“Caza al africano”, dicen los diarios al describir la oleada de ataques racistas en el sur de Italia. En la población de Rosarno, jóvenes italianos dispararon con rifles de aire comprimido a dos inmigrantes africanos que volvían de trabajar como recolectores de fruta.
En respuesta al ataque racista, centenares de inmigrantes cortaron una ruta y atacaron autos y negocios. En una escalada, algunos pobladores atacaron los lugares de residencia de los inmigrantes, provocando heridos de bala y a palazos. Otros, salieron “de caza”, como aquél que intentó atropellar con una excavadora a un grupo de personas.
Estos ataques hicieron visible la situación de centenares de inmigrantes que “suelen vivir en condiciones de semiesclavitud en Rosarno, zona de cosecha de cítricos”, dice La Nación. La crisis económica está haciendo crecer tendencias fascistas en varios países, impulsadas por las políticas de las clases dominantes.
02 de octubre de 2010