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07 de octubre de 2025

Anticipo Hora Política hoy N° 2080

Ganarles en las urnas y derrotarlos en las calles

Los días 3, 4 y 5 de octubre se reunió el Comité Central del PCR. En el mundo se tensa la disputa entre las potencias imperialistas y crece la lucha de las naciones oprimidas, de la clase obrera y los pueblos, contra el genocidio en Palestina y por sus derechos. En nuestro país avanza la lucha obrera y popular porque esta política no se aguanta más. Trabajamos para ganarle al gobierno en las elecciones de octubre y para derrotarlo en las calles con la más amplia unidad multisectorial.

Sobre la base de un detallado recuento de las luchas obreras y populares que se desataron luego de la última reunión del Comité Central y que muestran que no se aguanta más esta situación de hambre, pobreza, desocupación entrega y represión, se analizó cómo el crecimiento de estas luchas, la paliza electoral del 7 de septiembre, las derrotas parlamentarias y el estallido del plan económico llevaron al gobierno a una crisis que lo dejó al borde del abismo.

La intervención directa del gobierno imperialista de Estados Unidos lo sacó momentáneamente del borde del precipicio, con una injerencia humillante en los asuntos internos de Argentina. Trump plantea el apoyo a Milei a la reelección en 2027 y condiciona posibles préstamos al resultado electoral el 26 de octubre, a que se cancele el swap con China y avanzar en sus pretensiones de una base militar binacional en Tierra del Fuego.

Las pretensiones yanquis tienen gran oposición popular, como se volvió a ver en el repudio del pueblo fueguino a la reciente visita de Milei, y además enfrentan el entrelazamiento de sectores de nuestras clases dominantes vinculados a relaciones comerciales e inversiones en el país de China, Rusia y Europa.

 

1. La situación internacional

Se sigue tensando la disputa interimperialista, particularmente entre EEUU y China; también Europa quiere mantener su lugar en el mundo, provocando guerras sangrientas. Las más agudas son la invasión de Rusia a Ucrania y el genocidio de Israel contra el pueblo palestino en Gaza.

EEUU quiere mantener su lugar de ser el “sheriff” del mundo e intervino militarmente en el conflicto entre Israel e Irán, para frenar el desarrollo nuclear iraní, pretendió arbitrar en la guerra de Ucrania con la cumbre con Putin en Alaska y amenaza a Venezuela instalando su flota en el Caribe. Los aranceles estadounidenses, dirigidos a frenar la Ruta de la Seda y al socialimperialismo chino, alteran el comercio mundial y acrecientan la disputa, especialmente en tecnología de punta e inteligencia artificial.

La China imperialista avanza en su plan de la Ruta de la Seda y en acuerdos comerciales y financieros en toda América Latina y mostró su poder militar con un desfile fabuloso tras la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Xi Jinping apareció en el desfile junto a los presidentes de Corea del Norte, Kim Jung Un, que amenaza al Sudeste asiático y de Rusia Vladimir Putin, que ha roto su compromiso de limitar la expansión nuclear desplegando misiles de alcance medio apuntando a Europa.

Europa, posicionándose como tercera fuerza, apoya a Ucrania contra Rusia, reconoce el Estado palestino frente a Israel y Estados Unidos, y refuerza su capacidad militar con el acuerdo nuclear franco-británico y bases en nuestras Malvinas y otros sitios.

 

La lucha de las naciones oprimidas y los pueblos del mundo

Como señaló nuestro Congreso y repetimos en varios centrales “O la revolución impide la guerra o la guerra traerá la revolución”.  Diferenciamos las guerras justas de las injustas. Nos oponemos a la guerra interimperialista, pero apoyamos las guerras de las naciones oprimidas contra sus opresores y las rebeliones de los pueblos, sin ellas no hay revolución.

El costo humano de la invasión rusa a Ucrania es devastador: se estima que hay alrededor de un millón de víctimas entre muertos y heridos. Pese a ello el pueblo y la nación ucraniana no se someten y sostienen su guerra nacional.  La resistencia del pueblo palestino que pese a la inferioridad de condiciones no logra ser sojuzgado por la bestialidad fascista del Estado de Israel también es justa y son factores que frenan la guerra interimperialista. Por ello somos solidarios con ambas luchas.

En el último período han crecido gigantescas luchas obreras y populares en todo el mundo. Huelgas en Estados Unidos y Europa (Francia e Italia principalmente) contra los gobiernos y las burguesías imperialistas que pretenden descargar sobre las y los trabajadores y los pueblos oprimidos las consecuencias de la crisis, y en una impresionante solidaridad con el pueblo palestino.

En EEUU hay grandes movilizaciones contra la política de persecución a los migrantes por parte de Trump, que amenaza con el uso de las fuerzas armadas en la represión interna.

Han estallado grandes rebeliones populares en Nepal, Indonesia, Timor Oriental, Madagascar, Filipinas. En nuestro continente está en curso una prolongada lucha impulsada por la Conaie en Ecuador, así como movilizaciones en Perú contra el gobierno de Boluarte, y en Brasil contra la protección a Bolsonaro y los golpistas.

En momentos en que las burguesías imperialistas usan la disputa para reactivar sus economías con la producción bélica y se desarrollan corrientes fascistizantes, estas luchas obreras y populares contra la explotación y la precarización son decisivas para frenar sus intereses bélicos y hegemonistas.

Cuando se discute un plan para el alto el fuego en Gaza, millones salieron a las calles en repudio al genocidio, la hambruna y a la detención por el ejército israelí de casi 500 personas que viajaban hacia allí en misión humanitaria.

Reclamamos la urgente libertad de todos los detenidos y reafirmamos nuestra solidaridad con la causa palestina, impulsando pronunciamientos de las organizaciones de masa, así como de los concejos deliberantes y diputados provinciales y nacionales, junto a acciones de los sectores obreros y populares.

Nuestra principal contribución a la lucha antiimperialista y por la paz pasa por derrotar al gobierno de Milei y su política de arrastrarse ante Trump, Gran Bretaña e Israel.

Peleamos por una política que en lo internacional afirme nuestra soberanía, la unidad latinoamericana y la solidaridad con la lucha de los pueblos y las naciones contra la intromisión imperialista.

 

2. Crece la lucha contra esta política

Las luchas obreras y populares en este período han crecido en cantidad y continuidad. Se sostienen las marchas de las y los jubilados cada miércoles frente al Congreso que se ha extendido a ciudades como Tucumán, Córdoba y Bahía Blanca. Aunque hemos dado pasos en nuestra participación, seguimos teniendo debilidades. Participamos en diversos agrupamientos, pero debemos unificar nuestro accionar para revitalizar el MIJP; Bahía Blanca es una buena experiencia de la cual tirar.

Tuvo gran impacto la lucha de familiares y prestadores de personas con discapacidad. Crecieron las movilizaciones en defensa de la universidad y la salud pública. El gobierno, tras el fin de las facultades delegadas aceleró el cierre de Vialidad Nacional y el achicamiento del INTA y del INTI, con gran resistencia que obtuvo conquistas parciales.

La exploración del lecho marino se convirtió en una gran reivindicación del desarrollo científico y de nuestros investigadores.

Comenzó a reagruparse la burguesía nacional, tanto en movimientos de las pymes como en manifestaciones dentro de UIA.

El 7 de agosto se unieron la UTEP junto al Frente Sindical por la Soberanía, el Trabajo Digno y el Salario Justo y las dos CTA en el reclamo de “Tierra, techo y trabajo”, generando una confluencia que unifica a obreros ocupados, desocupados y precarizados, con un programa cercano a nuestra propuesta de salida. Darle continuidad, con medidas como la suspensión del pago de la deuda externa y el fin de la especulación financiera nos ayuda a una coordinación de las luchas que se ponga en el centro de una salida a favor del pueblo y la patria.

Que esta corriente por la soberanía, el trabajo y el salario haya impulsado una jornada de apoyo a Palestina junto a organizaciones de derechos humanos y la Iglesia católica en plaza Flores CABA fue un paso importante en su continuidad y profundización.

El gobierno reafirmó su política de “bajar” la inflación con el dólar “pisado”, tasas de interés elevadas y reducir el 75% de la obra pública, con lo que se agrava la situación de hambre y pobreza en grandes masas, cae el consumo y aumentan los despidos y cierres de empresas.

Surgieron ocupaciones y permanencias en fábricas como en Río Tercero, marchas en Villa Constitución, San Nicolás y el ARS, y la necesidad de una conducción sindical combativa. La lista de unidad en el STIA de Capital, que une a las principales comisiones internas es un emergente avanzado de esta situación.

Las naciones y pueblos originarios enfrentan desalojos y ataques de esta política en todo el país.

 

La paliza electoral del 7 de septiembre

Previamente a las elecciones, se vio el creciente repudio a esta política con el rechazo a la presencia de Milei y su hermana en Rosario, Junín, Lomas de Zamora y Corrientes.

En las elecciones bonaerenses, la alianza Milei-Macri perdió 2.000.000 de votos. Milei perdió parte de su base popular (30% de lo que lo votó hace dos años). Son sectores que lo habían votado por el disgusto con el gobierno de Alberto Fernández, tuvieron expectativas con su discurso anticasta y se decepcionaron. Una parte no se vuelca en contra, aunque incluyen a Milei en su disgusto y no votan. A los que mantienen su apoyo en el voto no puede movilizarlos en las calles.

La lectura errónea de la elección en CABA, donde Milei venció a Macri, lo llevó a ir por todo, pero perdió terreno en el campo popular. En Santa Fe, el avance de la derecha se frenó y en Corrientes, al enfrentarse a Valdés, quedaron en cuarto lugar.

Si bien Milei se “comió” el voto de Macri, sectores de las capas medias y altas macristas no votaron o migraron al frente de los gobernadores. El voto de Fuerza Patria, similar al del Frente de Todos, logró movilizar a sectores desencantados con el gobierno de Alberto Fernández, que no iban a ir a votar, pero indignados por la crueldad de las medidas de Milei, decidieron ir. La lista unificada, pese a la falta de candidaturas atractivas y el disgusto de muchos que quedamos fuera de las listas, fue un instrumento para canalizar la bronca contra Milei.

Tuvimos una lectura correcta de la elección en CABA, apostando por la más amplia unidad hasta el final y una campaña con eje en pararle la mano a Milei, articulada con nuestras propuestas para otra política por el camino de multisectoriales y la lucha de calles. Peleamos realizar la campaña partiendo de las reuniones colectivas y el debate, buscando unir el voto a la acumulación de fuerzas. Las denuncias de las coimas de Karina y la bronca por la quita de subsidios a discapacitados volcaron muchos votos.

 

3. Pagan la deuda con el hambre del pueblo

Con la Ley Bases, el gobierno implementó el RIGI para atraer capitales externos, pero estos exigían la eliminación del cepo para girar ganancias. Para mantener la inflación contenida artificialmente, el gobierno ofreció altas tasas de interés en pesos y el dólar bajo incentivando la especulación. Los grandes especuladores convirtieron dólares a pesos para aprovechar estas tasas y luego recompraron más dólares, generando una fuga de 14.199 millones de dólares en siete meses, superando el préstamo del FMI de 14.000 millones. Esto impidió abrir el cepo para empresas.

El gobierno enfrenta vencimientos en dólares por 3.400 millones hasta fin de año y otros 4.000 millones en enero de 2026, y un total de 19.000 millones en 2026. Lograron el “déficit primario cero” sobre la base de un gigantesco ajuste que agravó los sufrimientos de la mayoría. Pero ocultan que en 600 días de gobierno destinó 64.500 millones de dólares al pago de deuda, con bonos de los cuales 34.800 millones fueron intereses.

La base monetaria, al 28 de agosto de 2025, alcanzó 44,7 billones de pesos, y por mes enfrentó vencimientos por 25,4 billones. Esta situación es una bomba de tiempo en pesos y dólares. El salvataje del FMI duró pocos meses, y la corrida cambiaria comenzó cuando “el mercado” (los especuladores financieros y grandes bancos) hizo las cuentas. El respaldo de Trump no fue suficiente; lo sacó del borde del precipicio, pero “el mercado” exige dólares.

 

Crecen las contradicciones por arriba

Santiago Caputo advirtió que la crisis económica chocaría antes o después del 26 de octubre y propuso alianzas para sostener al gobierno. Karina, en cambio, insistió en construir una fuerza propia, malinterpretando la victoria en CABA.

El enfrentamiento con los gobernadores en medio de la oleada de luchas contribuyó a las derrotas parlamentarias, y crecen las protestas ante el incumplimiento del gobierno a aplicar las leyes de emergencia en discapacidad, financiamiento universitario y emergencia sanitaria.

El ministro de Economía está en Estados Unidos arrastrándose en busca de “dólares frescos”. Milei viaja el 14 para arrodillarse nuevamente ante Trump, que exige una base en Tierra del Fuego, la cancelación del swap con China y negociaciones para garantizar gobernabilidad.

Cumplir estas demandas no es fácil para el gobierno. China no solo es un socio financiero, sino que opera a través de empresas como Cofco (principal cerealera en el negociado de los 7.000 millones de dólares a un costo de 1.500 millones), Noble (procesadora de soja), inversiones en litio, represas y el banco ICBC. La gobernabilidad requiere acuerdos con sectores internos, algunos de los cuales hacen maldades como filtrar los audios de Spagnuolo, y ahora los comprobantes de la asociación de Espert con el narcotráfico, que le costó su candidatura a la cabeza de la lista bonaerense y la presidencia de la Comisión de Presupuesto en Diputados (tras dos reuniones de Macri con Milei).

 

4. Frenar a Milei en las urnas y derrotarlo en las calles

Las luchas populares que se vienen librando de menor a mayor desde el inicio del gobierno, y el desarrollo de la crisis debilitaron profundamente al gobierno en su credibilidad popular. A su vez las medidas desesperadas para salir de la crisis dejan heridas profundas dentro del bloque dominante, todo lo cual afecta su gobernabilidad.

Esta política agrava el hambre y las emergencias populares. Entre las y los que tienen trabajo, el salario cada vez alcanza menos, y crece la superexplotación y la flexibilización.

En lo que hace a las empresas, la brutal caída del consumo popular llevó a la quiebra a más de 15 mil pymes, concentrando el mercado interno en sectores de monopolios y gran burguesía. Pero la baja del consumo siguió, y cuando los intereses para contener a los bonistas se dispararon, también empezaron a quebrar algunas grandes empresas.

La obra pública congelada afectó a la patria contratista. El acuerdo leonino con las exportadoras, con la baja a cero de las retenciones afectó su vínculo con amplios sectores agropecuarios, desde campesinos medios hasta terratenientes.

La falta de dólares y el cepo llevaron a la retirada total o parcial de empresas extranjeras como Total, ExxonMobil, Procter & Gamble, HSBC, Walmart, Falabella, Latam, Shell, Nike, Carrefour y Danone. Los 7 mil millones de dólares obtenidos de las cerealeras no serán suficientes, y “el mercado” anticipa una devaluación inevitable. Trump ofrece un nuevo salvataje, pero el lobby cerealero estadounidense se opone.

Se ha vuelto a ver una característica de la Argentina, donde los intereses del conjunto de las clases dominantes no encajan en una política sólo subordinada a los intereses de EEUU, Israel e Inglaterra.

Se expresa en todos los planos la disputa entre las distintas potencias imperialistas por el fruto de nuestro trabajo y nuestros recursos naturales. Además de los intereses encontrados entre los sectores terratenientes y agroexportadores con los sojeros yanquis, aparecen en política las agudas contradicciones del gobierno británico con el expansionismo de Rusia, y sus cuestionamientos a la política bestial de Netanyahu.

Venimos sosteniendo que la principal oposición a la política del gobierno se viene dando en las calles y en las luchas, a la que se suman cada vez más sectores obreros y populares.

A pocos días de las elecciones legislativas del 26 de octubre, reforzamos en todo el país la campaña para derrotar electoralmente al gobierno. Sabemos que las elecciones no resuelven los problemas de fondo, pero un triunfo electoral frente a esta política ayudará al desarrollo de las luchas en el camino de otra política que dé respuesta a la crisis a favor del pueblo y la patria y otro gobierno, democrático y popular, que la lleve a cabo. Un gobierno basado en la unidad multisectorial, consolidada tras la derrota electoral del 26 de octubre y con un paro activo nacional que una las luchas.

Una derrota electoral en octubre creará mejores condiciones para profundizar la lucha en el movimiento obrero y popular. Ayudará a que miles de compañeras participen del 38 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades en Corrientes en noviembre, y a que avancen en recuperar las conquistas arrebatadas por este gobierno misógino.

Peleamos por paritarias sin tope, jornada laboral de 6 horas en grandes fábricas, aumento del salario mínimo, de las jubilaciones y de los planes sociales. Por la inmediata asistencia a comedores, por la suspensión del pago de la deuda externa para investigar la legítima y no pagar las estafas. Por el fin de la especulación financiera, un impuesto a las grandes fortunas, facilidades impositivas y crediticias para las empresas de burguesía nacional, con acceso a la tierra para los pequeños productores y un plan de obras públicas. Un programa que contempla acabar con el festival de bonos en pesos mandándolos a la producción con una reforma monetaria y el control del comercio exterior para fortalecer la soberanía.

Trabajamos activamente para la derrota electoral del gobierno con este programa. Buscamos fortalecer al Partido y la JCR en los centros de concentración obrera, campesina, originaria, estudiantil, de soldados, y de burguesía nacional para un periodo tormentoso y de crisis, en el que va a crecer la lucha en las calles para llevar a la práctica este programa y la respuesta a las emergencias populares.

Para esto tenemos que avanzar en los objetivos de acumulación que nos damos en cada zona y organismo del Partido, en la difusión del hoy y en el trabajo con las rifas para dar un avance en las finanzas.

 

Escriben Ricardo Fierro y Germán Vidal

Foto: La jornada de ollas populares contra el hambre de las organizaciones de desocupados y precarizados volvió a denunciar la política de ajuste del gobierno. Rosario.