En agosto (último dato oficial), la producción industrial disminuyó 4,4% interanual. Si se compara con agosto de 2023, la caída acumulada en estos dos años fue del 11,0%. La producción sigue paralizada en la mayoría de los sectores, mientras los grandes monopolios del petróleo y la exportación concentran las ganancias.
Sobre la base del nuevo informe del Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI-Indec), Geres (Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social Pablo Barousse) publicó en sus redes sociales una tabla que muestra, una vez más, las consecuencias del ajuste y la política entreguista del gobierno en el plano de la industria.
El retroceso industrial golpea con fuerza a las pequeñas y medianas empresas, y agrava los despidos de las y los trabajadores, especialmente de la industria nacional. En julio de 2025 (último dato), respecto de igual mes de 2023, hay 43.000 asalariados formales menos en la industria.
Las grandes empresas concentran los beneficios mientras el pueblo trabajador paga los costos.
El petróleo, el gran ganador
En estos dos años, de los 17 sectores industriales relevados, sólo dos mostraron crecimiento: la refinación del petróleo (+17,8%). No es casual. Este rubro está dominado por grandes
monopolios imperialistas y de burguesía intermediaria que se benefician del saqueo de nuestros recursos naturales y de las políticas oficiales que priorizan la exportación antes que el abastecimiento nacional. El otro rubro que creció es el de “otro equipo de transporte” (+5,8%), gracias a la producción de motos (+59,7%).
Mientras tanto, ramas ligadas al consumo interno y a la industria nacional siguen en caída libre. Productos de metal (-26,7%), maquinaria y equipo (-26,2%), textiles (-26,1%) y minerales no metálicos (-24,8%) son algunos de los sectores más castigados.
Las pequeñas y medianas industrias -que generan la mayoría del empleo fabril- se asfixian por la caída del consumo interno, los tarifazos, el crédito imposible y la competencia desleal de los productos importados. Crecen los cierres y los despidos. Entre agosto de 2023 e igual mes de 2025, la producción industrial PYME cayó 13,1%, según datos de CAME.
Esto no es producto de una catástrofe nacional. El principal responsable es el gobierno de Milei, que ataca la producción industrial nacional, obedeciendo las exigencias del Fondo Monetario y de los grandes grupos exportadores.
El gobierno de Milei profundiza el carácter dependiente y primarizado de nuestra economía.
Las ramas que podrían motorizar una reactivación nacional -como alimentos, maquinaria o productos químicos- están en retroceso.
El supuesto “rebote” que anuncian los voceros oficiales no llega a los trabajadores ni a las pymes: se concentra en los bolsillos de los grandes monopolios.
La industria argentina necesita otra política económica. Y esto será posible sólo con otro gobierno, que suspenda los pagos de la deuda externa, frene la apertura indiscriminada de las importaciones, controle el comercio exterior y reactive el mercado interno poniendo los recursos estratégicos y soberanos al servicio de los intereses del pueblo y de la patria.
hoy N° 2083 29/10/2025
