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02 de octubre de 2010

Se fundió con las masas más oprimidas de la zona

Hoy 1240 / Marcos Cabrera, por el Comité Zonal de Zona Noroeste del Gran Buenos Aires

En primer lugar, quiero agradecer profundamente a todos los camaradas, familiares y amigos que se han hecho presentes aquí para despedir a Pedro.
Ha muerto un comunista y la muerte de un comunista no sólo nos entristece sino que significa una profunda pérdida para todo el movimiento obrero, para todo el pueblo.
Hace más de diez años que Pedro llegó a la zona, la Noroeste, y por aquellos tiempos nos dijo que él venía a ayudar y a aprender. La principal ayuda que Pedro le dio a la zona fue la de haber puesto en cada discusión la política al mando. El luchó permanentemente con sus aciertos, con sus errores, para entender la situación de San Martín, de la zona Noroeste, desde la línea política del Partido; para integrar la línea política del Partido a la realidad concreta de nuestra zona.
El norte de Pedro era la revolución. En ese camino tomó la lucha contra el hambre y fue la cabeza, el organizador del movimiento de desocupados de San Martín. Fue quien encabezó en la zona, cuando los obreros de Bosch cortamos allá, en las postrimerías del Argentinazo, por primera vez la ruta. Estuvo en el corte y en la lucha de los obreros de Emfer, también en aquella época cuando tenían tomada la fábrica y peleaban por la reincorporación de 200 compañeros despedidos. Y posteriormente, fue la cabeza de la zona en la recuperación de Isaco, una fábrica que había sido ejemplo de lucha para el gremio metalúrgico y que después de estar cuatro años cerrada, al calor del Argentinazo pudimos recuperar.
Empujó distintas tareas que hacen al trabajo estratégico del Partido. Ayudó a los compañeros que en la cultura fueron autores de obras importantes que enorgullecen al Partido.
Nos dijo también que venía a aprender. Y para aprender, se fundió con las masas más oprimidas de la zona.
¿Como era Pedro? Frontal, sanguíneo, orgulloso de su barrio, orgulloso del Partido que lo llevó a cada rincón de la zona. Así luchó todos los días de su militancia en la zona; hasta que dio su vida por esa militancia.
Las dos cosas que él nos prometió las cumplió. Con más o con menos errores, como nos pasa a todos los hombres. Yo creo que lo que fundamentalmente nos dejó, y que desgraciadamente ahora que se fue… él estaba estudiando el problema de la crisis –porque Pedro era un hombre muy estudioso–, estaba estudiando los clásicos del marxismo para que pudiéramos entender la crisis y poder enfrentarla. El nos dejó la perseverancia de quien desde el marxismo-leninismo-maoísmo y con la guía de este partido, supo entregar la vida por sus ideales. Ese fue Pedro. Con él nos enojamos, nos alegramos, estuvimos en muchas luchas como la que protagonizó la semana pasada, encabezando el corte de la avenida Márquez y yendo después a llevar la solidaridad a los compañeros de Emfer.
Para nosotros va a ser un recuerdo y una guía permanente. Por lo tanto quiero cerrar estas palabras diciendo: querido Pedro, te vamos a recordar siempre y vamos a tratar de levantar las banderas de este partido –del que tan orgulloso estabas–, hasta ser capaz de dar la vida por ellas. Muchas gracias compañeros.