El proyecto de ley que establece la estatización de las AFJP tiene algunas “perlitas” que son las que permitirán “legalmente” el uso y abuso de los fondos de las AFJP por parte de los Kirchner.
El artículo 8°, en su segundo párrafo asegura que “los activos del fondo se invertirán de acuerdo a criterios de seguridad y rentabilidad adecuados, contribuyendo al desarrollo sustentable de la economía real a efectos de garantizar el círculo virtuoso entre crecimiento económico y el incremento de los recursos de la seguridad social”.
O sea, que si Cristina considera, como hasta ahora, que el tren bala, el pago puntual de los vencimientos de la deuda externa, o los planes anunciados una y otra vez cada vez que se acercan las elecciones, “contribuyen al desarrollo sustentable de la economía real” podrá meter la mano en la caja de estos fondos para garantizarlos.
Además, por si no queda claro, el mismo proyecto aprobado por Diputados establece que las normas de inversión se guíen por el artículo 74 de la ley 24.241, con las prohibiciones y limitaciones que establecen los artículos 75 y 76 de esa misma ley.
El lector se preguntará, ¿cuál es la ley 24.241? Ni más ni menos que la ley que estableció, en 1993, el sistema de las AFJP. Es decir, que ahora el Estado nacional podrá reemplazar a los grupos de estafadores de las AFJP, en su papel de comprar acciones de empresas sean privadas, estatales o mixtas, y todo tipo de bonos, títulos, obligaciones negociables, plazos fijos, etc., etc.
¿El 82% móvil para los jubilados y el 75% para los pensionados? Bien, gracias, preguntar por la “ley de movilidad” también recientemente aprobada por nuestros “ilustres” representantes.
02 de octubre de 2010
