Sin la presencia de Mauricio, pero sí la de su papá Franco, Cristina Fernández compró vagones de subte a China por 850 millones de dólares. Son 279 coches “por adquisición directa de país a país”, es decir sin licitación previa. El acuerdo se firmó en la Casa de Gobierno durante un encuentro de la presidenta con los representantes de la embajada china, del multiprocesado secretario de Transportes, Ricardo Jaime, y de los directivos de Metrovías, Alberto Verra y Joaquín Acuña.
Desde el sector empresario estuvieron presentes Franco Macri, representante de empresas chinas en la Argentina, y Aldo Roggio, que tiene intereses en Metrovías. La contratación directa por el gobierno nacional ya ha sido cuestionado por el legislador porteño Filippo, señalando que el precio de los vagones triplica al que había ofrecido la misma empresa china en una licitación de 2004.
02 de octubre de 2010
