Elizabeth Díaz vive en el pueblo de San Javier, que se encuentra al sur de la provincia de Córdoba. Desde que tenía 9 años trabajaba como empleada doméstica en la casa de Benavidez, empresario de la zona.
Eli, desde esa edad, ha sido víctima de múltiples abusos de su “patrón”; hasta que, a los 18 años (en el año 2006), queda embarazada. Al igual que Romina Tejerina oculta su embarazo fruto de la violación, y da a luz en el baño, sola, donde comete infanticidio.
A raíz de esto estuvo presa 1 año, hasta que llegó su juicio (realizado en la misma jurisdicción donde ocurrió el hecho, en Villa Dolores). El mismo contó con 3 jurados populares, 2 de ellos la absolvieron. Eli quedó en libertad.
Mientras hacía su declaración, se quebró y logró contar lo que calló tanto tiempo. En ese momento, el fiscal de la causa ordenó la detención de Benavidez y la realización de una prueba de ADN, para cotejarlo con el feto. El resultado fue positivo, y desde ese momento Benavidez fue preso esperando su juicio.
El pueblo de San Javier quedó conmocionado por este hecho… “Cuando nos enteramos fue un volcán, la veíamos o la conocíamos. Nada quedó igual en el pueblo…”, y empezaron a destaparse varios hechos de abuso.
El juicio a Benavidez se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba. A pedido de la defensa lo cambiaron de jurisdicción. Su abogado es Carlos Airabedian, también defensor del ex presidente Menem en la causa de la explosión de la Fábrica Militar de Aviones de Río III. El principal alegato de la defensa se basó en que las “relaciones fueron consentidas”, ¿Qué niña desde los 9 años puede consentir mantener relaciones sexuales?
El pasado lunes 10 de noviembre se dictó la sentencia a Benavidez: le dieron 8 años de prisión. Pero, según su abogado defensor, puede salir en libertad al cumplir 3 años de detención.
Esta condena es un avance, ya que fue enjuiciado y castigado un abusador. No son muchos en la Argentina los abusadores que están presos, generalmente quedan en libertad y las que son doblemente victimizadas son las mujeres, como es el caso de Romina que es la antítesis de lo que pasó con Eli. Pero desde ya que esta condena no es suficiente, ni se equipara con lo que Eli padeció durante 10 años de su vida.
Desde la Multisectorial de mujeres de Córdoba, participamos con otros sectores de diversas manifestaciones, para lograr la absolución definitiva de Eli, que aun no está firme, y para un justo castigo al violador. Las mujeres de Argentina tenemos que redoblar nuestros esfuerzos y seguir luchando por justicia por las miles de Elis y Rominas que aun sufren el abuso en nuestro país. La justicia es posible. ¡Por la libertad de Romina Tejerina!
02 de octubre de 2010