El dogmático avanza tropezando, a cada paso, con una realidad que no puede ver por las anteojeras del dogma. El dogmático puede justificar cualquier realidad porque él mantiene los esquemas de su análisis contra los hechos. Nada más lejano al marxismo que el dogmático. El marxismo no es un conjunto cerrado de dogmas que se aplican a contrapelo de la realidad. Es una guía para la acción.
02 de octubre de 2010
