Marcha en Aguilares, Tucumán
El viernes 5 de diciembre, en el marco de la jornada nacional de la Juventud de la CCC, en Aguilares se realizó una marcha. Más de un centenar de jóvenes y adultos que lo apoyaban recorrieron las calles de la ciudad de Aguilares, primero fueron a la Comisaría local donde una delegación se entrevistó con el jefe local para denunciar los atropellos que comete el personal policial en particular con los jóvenes, como la detención que hicieron de un menor en el Galpón, donde los jóvenes de la Corriente practican deportes.
De allí recorrieron algunos barrios, al frente de la marcha iba un cartel con sus objetivos: la lucha contra la droga, el alcoholismo y la delincuencia y por la posibilidad de trabajar, estudiar y hacer deportes para la juventud. Numerosos vecinos salieron a la puerta de sus casas y los aplaudían.
Se terminó frente a la Municipalidad, donde se dejó una nota. El intendente, ausente en ese momento, concedió una audiencia para la próxima semana.
Durante la marcha se repartió un volante donde se denuncia al gobierno provincial y su policía de querer confundir a la población vinculando a la JCCC con la droga y remarca que el hecho de que en el diario La Gaceta del 5 de octubre, en una nota policial donde se informa sobre la detención del “Yapa”, delincuente vinculado a la venta de drogas (según la policía), se la ilustra con una foto del galpón ferroviario donde funciona la JCCC.
Movilización al Municipio en Paraná, Entre Ríos
La JCCC se movilizó este viernes a la Municipalidad de Paraná y luego al Ministerio de Salud y Acción Social, expresando su preocupación por el crecimiento de los índices de pobreza y desocupación. Reclamaron soluciones concretas para hacer frente a la emergencia social.
“El objetivo es poder instalar una problemática que es dramática, más aún pensando en los miles de despidos que se están dando hoy en la industria”, señaló Gustavo de la CCC.
Otro de los ejes de la jornada fue la forma en que se encara la crisis desde las diferentes áreas gubernamentales: “frente a esta situación de emergencia social, las medidas que proponen los gobiernos es bajar la edad de imputabilidad para poder meter presos a pibes de 14 años.
Viendo las cárceles del país uno se da cuenta de que el 90 por ciento de la población carcelaria son jóvenes. Entonces el problema tiene otro trasfondo”, indicó.
En este sentido, el compañero Gustavo afirmó que “la única forma de resolver este problema de emergencia social es con un plan masivo de empleo, de capacitación laboral, de programas de acceso masivo al deporte, la cultura y la recreación y desde ya una política activa para enfrentar la drogadicción que campea libre y soberana con zonas liberadas en los barrios de todo el país”. Además mencionó la reciente creación de la Secretaría (nacional) de lucha contra las adicciones y recordó que en 2006 el gobierno provincial lanzó el primer programa de prevención de las adicciones, que cae en 2007 “porque nunca le destinaron un peso de presupuesto. Era una línea de atención telefónica que atendían dos compañeros con un plan. Ahora crean esta secretaría y ayer decía el presidente del Sedronar ‘estamos perdiendo la lucha contra la droga’. Habría que tomar medidas para poder enfrentar la droga; la pelea la están perdiendo porque no la empezaron”.
La jornada de reclamo de la JCCC concluyó en la sede del ministerio de Acción Social, donde plantearon la posibilidad de que les otorguen becas de capacitación para la industria frigorífica. El pedido se basa en que “nos encontramos con el problema de que los pibes que empiezan a capacitarse y no tienen siquiera una beca, sale una changa y dejan la capacitación”, nos contaba Gustavo.
En la Municipalidad de Paraná, la JCCC presentó un petitorio que contemplaba: camisetas de fútbol, pelotas, redes, microemprendimientos productivos, murgas, telas para los trajes, ayuda navideña, bonos para la garrafa social. Por otra parte, en lo laboral le propusieron a la Comuna la posibilidad de incorporar cupos de jóvenes que tienen planes de 150 pesos, elevar su monto llevándolos a 540 o 600 pesos por contrato, para contraprestar con tareas de mantenimiento de los espacios públicos, obras públicas. “No queremos los planes para no trabajar; los queremos para capacitarnos y para poder tener trabajo genuino”, concluyó.
