La fruta no tiene valor y ya hay importantes porcentajes, entre 60 y 70% que ya se perdieron en algunos departamentos, como en Santa Rosa. No vale la pena cosecharlos. Piden un resarcimiento por la fruta no cosechada y precio para la que aún queda en los árboles.
Los que aún luchan por salvar su cosecha, están reclamando un precio de 60 o 70 centavos el Kg mientras las fábricas les ofrecen entre $ 0,22, $ 0,27 y como mucho $ 0,30, precio que no cubre los costos de cosecha. El gobierno por su parte promete un subsidio de $ 0,10 con lo cual se estaría llegando –siempre que la provincia cumpliera, pues depende de nación– a $ 0,40.
“No hemos tenido respuestas, el damasco se está perdiendo en las fincas porque a 40 centavos el kilo no conviene ni cosecharlo, y si no tenemos una respuesta esta semana nos vamos todos a la quiebra”, aseguró uno de los productores santarrosinos.
“Acá nos han ofrecido una aspirina para combatir un cáncer”, manifestó otro señalando que no se levantará la medida “hasta que el gobernador venga a la ruta y nos escuche.”
Volvieron a los piquetes con cortes de ruta
El conflicto ha empezado con el damasco pero le sigue en veinte días el durazno, cuyo panorama no es más alentador. La demanda de las fábricas es menor pero se suma que además se está importando de Grecia. Este gobierno K afronta la crisis dejando que nos inunden con producción igual a la nuestra. Seguiría la ciruela que también aparece como muy comprometida su cosecha porque está más atada que otras a la importación. La cosecha de ciruela comienza en febrero y la de pera se extiende entre enero y febrero. Algunos también hablan de que habrá crisis en la vitivinicultura y en la horticultura, como es el caso del ajo.
La protesta se extendió en departamentos del Este, del Sur y se preparan los del Valle de Uco, pero rápidamente se ganó al resto de la provincia.
El miércoles 3, productores de Santa Rosa, Junín, San Martín y Rivadavia se reunieron en asamblea para organizar los nuevos cortes de ruta que ya habían largado a principio de la semana. A pesar de que el martes a la tarde el gobierno provincial ofreció a los productores $ 0,10 de subsidio por cada kilo de damasco, no les cerró la cuenta y van por $ 0,60 y hasta $ 0,70.
En Santa Rosa, unos 60 productores de damasco continuaron con el corte de la ruta 7, a la altura del distrito La Dormida. Desde el lunes, ésta es la tercera medida de fuerza que los fruticultores han realizado en reclamo por el bajo precio que el damasco tiene en el mercado. En el primer día tiraron sobre la ruta 7 alrededor de 5.000 kilos de damasco; ahora han cambiado la modalidad: los cortes de ruta se hacen cada 15 minutos y la fruta se embolsa y la regalan a los que pasan.
A este corte se sumó el viernes otro piquete en el departamento de San Martín a la altura de Palmira, ambos en el Este de Mendoza. También allí cortaron el puente que pasa sobre el Río Mendoza sumándose a esta protesta la Asociación de Pequeños Productores de Beltrán y confluyendo con la que continuaba en Santa Rosa.
En esta protesta hubo representantes de la Federación Agraria y continuaron con la modalidad de regalar bolsas con damascos.
Aseguran que no saldrán de la ruta hasta que el gobernador Celso Jaque se haga presente. Han agregado a su petitorio sobre el valor del kilo para la cosecha, un resarcimiento económico de $ 0,30 por kilo no cosechado. “Estamos hablando de alrededor de 1,4 millón de kilos perdidos” dijo un productor.
El viernes, pasadas las 14 llegó hasta el lugar personal de Gendarmería, con la orden de “velar por la seguridad de los que transitan por la ruta”. Un rato antes, el dirigente rural Alfredo De Angeli se había comunicado telefónicamente con los asambleístas prometiéndoles estar en Mendoza la semana que viene.
La producción frutihortícola en crisis
Por su parte, la Sociedad Rural del Valle de Uco (Centro Oeste de la provincia, que agrupa a los departamentos de Tunuyán, San Carlos y Tupungato) pidió que se eliminen las retenciones a los productos regionales porque de seguir, la crisis no sólo afectará al damasco sino también al resto de los frutales. El titular de esa entidad, señaló que de continuar así, “no sólo el damasco van a tirar en la ruta, sino hasta los tractores y las fincas, porque no van a poder seguir trabajando”. La cuestión es “mejorar la rentabilidad de la producción primaria y sacarle la presión a los productores, que la tienen por los vencimientos que se les vienen, no tienen rentabilidad, no hay quién les compre”.
Al mismo tiempo, dijo que “acá hace falta un plan para salir de la crisis” porque “hace rato que venimos diciendo lo que se viene, lo que pasa es que no nos escuchan” y agregó que el problema de la falta de competitividad y rentabilidad “viene de antes de la crisis, la crisis acelera esta situación y nos deja con precios que van a fundir a los productores”. La falta de financiamiento de la cadena productiva en general y la baja competitividad de los productos son los causantes del mal que atraviesan los productores de fruta, explicó el productor Mario Leiva.
En Alvear y San Rafael
Sin perder un día más los agricultores alvearenses volvieron a las calles para reclamar por el bajo precio de la producción. Después de una acalorada reunión en el distrito de Bowen donde participaron unas 450 personas, los hombres de campo decidieron seguir el camino de sus pares en Santa Rosa y reclamar con una masiva manifestación por las principales arterias céntricas de ciudad, también adoptando la modalidad de regalar la fruta.
Así lo confirmaron los principales referentes de Productores Autoconvocados, ya que no se embanderan bajo ninguna entidad u organismo. “Acá no es un sector o entidad que reclama, somos todos los productores, ya que si los precios no cambian estamos firmando el certificado de defunción de los agricultores”.
Esta es la idea principal que reina en el ambiente y bajo esta consigna es que marcharon con tractores, camionetas y vehículos de trabajo desde la mañana temprano hacia el palacio comunal para hacer entrega de un documento donde dejaron constancia sobre cuáles son los precios que consideran justos para vender su producción. Tres hileras de vehículos a lo largo de cuatro cuadras colapsaron la avenida principal de General Alvear en su marcha hacia el palacio comunal, cortando el tránsito desde las diez y media de la mañana hasta pasada la una de la tarde.
Este tractorazo se realizó el mismo día que visitaba el departamento el ministro de la Producción quien recibió primero a una comisión de enlace; volvió a prometer un subsidio por $ 0,10 que tendría que venir como ayuda financiera de la Nación.
En un clima tenso la gente del agro fue clara: “a $ 0,40 el damasco se queda en la planta”. El lunes cortaron las entradas de los establecimientos industriales por tiempo indeterminado.
La falta de financiamiento de la cadena productiva en general y la baja competitividad de los productos son los causantes del mal que atraviesan los productores de fruta, explicaron. “La cosecha es cara, y si no se levanta el desempleo aumentará considerablemente en las zonas rurales”.
Un rotundo no, ha cosechado la propuesta del gobierno, que además suena a chamuyo como todo lo de las promesas K. El funcionario prometía un convenio a firmar con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación que sería quien envíe los $ 1,5 millón que necesita para esto Mendoza. A pesar de las urgencias en los tiempos, “aún no están definidas las fechas y los plazos de cuándo estará vigente la compensación” explicó el funcionario.
Por su parte en San Rafael también ha comenzado la movilización y se realizó una concentración frente a la Municipalidad.
Los productores mendocinos se han organizado, han protagonizado jornadas claves de lucha y la bronca y la tensión crecen, así como la organización. Se ha ido concretando la confluencia en un pedido: precio sostén en origen. Se avecinan nuevas tormentas y grandes luchas; está también amenazada la producción de ajo, que el año pasado llegó a valer $ 1,40 la cabeza y ahora se habla de $ 0,40.
La economía regional de Mendoza ha empezado a entrar en el foco de la tormenta, por eso se va afianzando la necesidad de la confluencia de todos los departamentos y ya se prevé un tractorazo sobre Mendoza en el corto plazo.
Sin duda, las brasas del Argentinazo siguen ardiendo y se ha aprendido de la histórica lucha agraria.
