El nuevo jefe de la AFIP se formó en política, primero en el partido de Alsogaray. Este, recordemos, fue uno de los cabecillas del golpe llamado “la fusiladora”, en 1955, contra Perón; y luego fue ministro de Economía con Frondizi, donde hizo célebre la frase “hay que pasar el invierno” hambreando el pueblo para ejecutar una política entreguista.
Después, Echegaray creció en política en el partido de Cavallo. El que fue funcionario de la dictadura del 76, recicló Menem y luego Chacho Alvarez convenció a De la Rúa para que fuera ministro de Economía y llevara al país al séptimo infierno.
De la mano de Rudy Ulloa Igor, llegó a la Aduana de Santa Cruz. Ulloa Igor es, como conocen bien sus comprovincianos, la mano derecha para los negocios K, llamémosle turbios…
Con esa formación a cuestas, Echegaray decidirá ahora quién paga y quién no paga impuestos. Y será el ejecutor del blanqueo, que ahondará aún más la penetración del narcotráfico y demás negocios turbios.
02 de octubre de 2010
