Fue muy importante la lucha llevada a cabo por los organismos artísticos y técnicos durante el año 2008, tanto en el Teatro Argentino de La Plata como en el Teatro Auditorium de Mar del Plata y en los cuerpos artísticos de Bahía Blanca.
La provincia de Buenos Aires cuenta con: el Teatro Argentino de La Plata, en cuyo seno funcionan Orquesta, Coro y Ballet Estables, además de una Orquesta Académica (juvenil), personal técnico y administrativo; el Teatro Auditorium de Mar del Plata, con personal técnico y administrativo pero sin cuerpos artísticos; y los organismos artísticos de Bahía Blanca: Orquesta, Coro y Ballet Estables, elencos que no cuentan con sala propia (desarrollan su actividad, por convenio entre la provincia y la municipalidad, en el Teatro Municipal de Bahía Blanca).
Durante 2008 se dio una dura lucha por reivindicaciones añejas que tuvo al Teatro Argentino como estandarte de la lucha cultural a nivel provincial y nacional. Desde el cuerpo de delegados del Coro Estable se empujó la unidad con la orquesta y el ballet, además del personal técnico y administrativo. Se conformó una mesa intercuerpos que, si bien no logró abarcar a la totalidad de los trabajadores, unió al coro –que llevó la iniciativa en la lucha–, el ballet, parte de la orquesta y parte de los cuerpos técnicos.
El coro, parte de la orquesta y de los técnicos están enrolados en ATE, el ballet en AAA (Asociación Argentina de Actores). UPCN y la Asociación de Músicos Profesionales (Sindicato de músicos de la Prov. de Bs. As.), carnerearon, intrigaron con las autoridades y formaron grupos de choque para romper las asambleas, sin lograrlo.
Los reclamos
Los puntos que se reclamaban eran: la equiparación horaria semanal entre los organismos artísticos (llegar a las 25 y 1/2 horas semanales que tiene la orquesta); adicionales específicos para los tres organismos; planteles básicos que establecieran la cantidad de personal de cada cuerpo, tanto artísticos como técnicos, para terminar con la precarización laboral –los cuerpos cuentan con altos porcentajes de personal contratado y subcategorizado–; igualdad de remuneración para personal estable y contratado, y reincorporación de personal cesanteado.
A las asambleas de la mesa intercuerpos fueron invitados los delegados de Mar del Plata y Bahía Blanca, quienes participaron también en las reuniones paritarias y de conciliación realizadas con las autoridades del Instituto Cultural, dado que los reclamos, dentro de la especificidad de cada cuerpo y sector, eran comunes.
Se realizaron marchas con cortes de calle y actuación de los cuerpos artísticos y participación de los técnicos en La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.
En Mar del Plata se realizaron actos y asambleas en defensa del Teatro Auditorium, en contra de su vaciamiento e intento de avance privatizador.
Teatro Argentino
En el Teatro Argentino, la realización de una producción privada –el musical “Eva”, de Nacha Guevara–, con aportes de la provincia que se calculan, según datos deslizados por monseñor Aguer, obispo de La Plata, en 14 millones de pesos, desplazando y cancelando funciones de la programación anual de orquesta y ballet, fue la gota que colmó el vaso, ante el incumplimiento de los acuerdos verbales y escritos comprometidos por el gobierno provincial. Se llegó entonces a la medida más fuerte que haya tomado el coro estable en su historia: un paro durante una ópera. En efecto, en octubre, la ópera “Nabucco”, de Verdi, fue levantada por las autoridades del teatro ante la férrea actitud del coro de mantener la medida de estado de asamblea permanente con movilización, ante la falta de respuesta oficial a sus justos y antiguos reclamos.
Los logros de esta lucha fueron: la casi equiparación horaria entre los elencos –coro y ballet alcanzaron las 24 horas semanales, con el consiguiente reajuste en el salario (el salario para un ingresante sube a $ 3.500)– los adicionales por repertorio lírico para el coro y por conducción para orquesta y ballet, y la igualdad de remuneración para contratados y estables (firmada, pero aún no materializada).
Quedan los demás puntos antes señalados, sumado al hecho de que durante este verano los compañeros contratados aún no han cobrado. El Instituto Cultural, por otra parte, aprovechó arteramente el receso de verano para anunciar que los días de paro serán descontados para el personal contratado.
En marzo asumirán nuevas autoridades en el teatro, tanto artísticas como administrativas. Este cambio, es decir, las cabezas que rodaron, tiene mucho que ver con la lucha de los trabajadores del teatro durante el año 2008, junto con los compañeros de Mar del Plata y Bahía Blanca. Las autoridades del teatro, del Instituto Cultural y de la provincia saben que los cuerpos de delegados del Argentino están mucho mejor preparados y organizados que los del Teatro Colón, en donde, lamentablemente, el desguace y el vaciamiento pudieron avanzar como avanzaron.
La política vaciadora, mercantilista y privatizadora del Estado es común, tanto en los municipios, provincias como en la nación.
Pero los trabajadores de la cultura se preparan, resisten y avanzan, de acuerdo con estrategias y políticas propias y combativas.
Los plenarios nacionales, las movilizaciones, la lectura de documentos antes de las funciones, la conformación de cuerpos de delegados, los logros reivindicativos y, fundamentalmente, la unidad, son prueba de ello.
