El 14 de junio de 1982, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reimpuso militarmente su ocupación colonial sobre nuestras Islas Malvinas y demás archipiélagos australes. En 1991, usurpó 438.000 km2 de la plataforma continental hasta las 200 millas de las Islas Malvinas y en 1993 usurpó otro 1,2 millones de km2 de la plataforma continental en torno a las 200 millas de las Islas Georgias y Sándwich del Sur.
En octubre de 2007, anunció que pretende extender su sobernía hasta el límite de las 350 millas de la plataforma continental en torno a las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur. Y en base a esta usurpación también pretende territorios antárticos argentinos y chilenos: la totalidad del Sector Antártico Argentino y la mayoría del Sector Antártico de Chile, en el denominado por el usurpador “Sector Antártico Británico”, por el que ya hizo reserva de sus supuestos derechos a mediados de 2008.
La pretensión británica de sumar a la actual usurpación de nuestros territorios insulares, territorios de nuestra Plataforma Continental y el Sector Antártico Argentino, compromete una superficie superior a los 4 millones de km2. Se trata de territorios ricos en recursos naturales (pesca, petróleo, gas, nódulos polimetálicos y agua dulce), que Inglaterra, con el apoyo de la Unión Europea y en calidad de socio estratégico de EEUU, aspira a usufructuar.
Más amenazas
La presencia de una potencia militar extra continental miembro de la OTAN, que en su base de Mont Pleasant tiene estacionados centenares de soldados, implica un gravísimo peligro para nuestra integridad territorial y la seguridad de los demás países hermanos de Latinoamérica. Agrava esta situación el permiso otorgado por el gobierno para la construcción y operación de un aeropuerto en Río Negro al empresario británico Joe Lewis. En dicho aeropuerto, pueden descender aviones de gran porte como los que utiliza la OTAN, a sólo dos horas de distancia de su base en Malvinas.
Por otra parte, los Kirchner otorgaron a la empresa Pan American Energy, cuya mayoría accionaria está en manos de la British Petroleum, la concesión hasta el agotamiento de la principal reserva petrolera en el continente: Cerro Dragón. Esta entrega se complementa con la de la minería y el veto a la Ley de protección de los Glaciares –veto ejercido por Cristina Kirchner a instancia del lobby minero hace poco tiempo, ignorando el voto unánime de Diputados y Senadores a favor de la mencionada Ley– comprometiendo estos valiosos recursos del patrimonio nacional y facilitando la destrucción del medio ambiente.
Este 2 de abril Cristina Kirchner en vez de rendir tributo a los 649 argentinos que ofrendaron su vida defendiendo la patria, viaja a Londres a compartir una reunión internacional (Grupo de los 20), y participar de otra, llamada “de gobiernos progresistas”, cuyo organizador será el jefe del gobierno colonialista inglés, el primer ministro Gordon Brown. ¡Cómo puede ser considerado “progresista” el jefe del gobierno que coloniza una parte del territorio argentino, y que tiene a una parte de sus tropas invadiendo y masacrando a los pueblos de Irak y Afganistán! La visita de Cristina Kirchner se realizará a escasas semanas del 13 de mayo, fecha en que vence la presentación ante la Comisión de Límites de las Naciones Unidas del relevamiento de las 350 millas del talud de la plataforma continental, gran parte de las cuales el colonialismo británico aspira a usurpar.
Hasta la fecha, el pueblo argentino no ha sido debidamente informado del estado real de dicho relevamiento. La no presentación de esos estudios implicaría la pérdida de nuestros derechos sobre las 350 millas; la presentación tardía, incompleta o posterior a la anunciada por los británicos, lesionaría gravemente los intereses argentinos.
Además, retrocediendo en lo establecido por las resoluciones 1514 y 2065 de la ONU que consideran a la ocupación de Malvinas una ocupación colonial, algunos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores parecen dispuestos a reconocer a Gran Bretaña el estatus de estado ribereño, lo que transformaría en una simple disputa de límites entre países vecinos lo que es cercenamiento colonial de parte de nuestro territorio.
¡A movilizarse!
Por todo esto, este 2 de abril convocamos al pueblo, y a todos los patriotas, a movilizarse a los cenotafios, a la embajada y a las plazas de todo el país, para denunciar al colonialismo imperialista inglés, enarbolar las banderas que el kirchnerismo entierra, y en homenaje a los ex combatientes y veteranos. Rindiendo así a éstos el merecido homenaje que se les ha negado hasta hoy, siguiendo el camino impuesto por la dictadura, que los trajo al continente ocultándolos del pueblo y luego abandonándolos en lo que se conoce como la desmalvinización, que desde entonces, ha producido más de 400 suicidios, incluidos los sufridos por los hijos de ex combatientes de Malvinas.
El ejemplo de los héroes que dieron la vida defendiendo la soberanía y el de los que volvieron son patrimonio del pueblo y un punto de referencia en la lucha por la verdadera soberanía y por la recuperación del patrimonio nacional enajenado. Por eso, este 2 de abril diremos ¡presente! como expresión de la lucha por la segunda y definitiva independencia, siguiendo el camino de lucha por ser una nación soberana, libre de todo dominio extranjero, como comprometió la declaración de la Independencia Nacional del 9 de julio de 1916.
