En el inicio de Semana Santa, el Consejo Directivo de Smata Córdoba que encabeza Omar Dragún, mandó una carta documento revocándole el mandato a los dos delegados que a fines del año pasado se negaron a firmar el acuerdo del gremio con Fiat Iveco, por el cual se acordaba la suspensión de trabajadores de esta empresa con $ 1.350 y además se reconocía que los obreros contratados quedaban desvinculados de la empresa una vez finalizado el contrato en marzo.
El conflicto continuó durante este tiempo. Los obreros de la planta se movilizaron varias veces a Casa de Gobierno, cortando la Ruta 9 y al Smata para garantizar los puestos de trabajo. El 31 de marzo vencía el “acuerdo” que firmaron en diciembre el Smata y la empresa, quedando definitivamente desvinculados de la empresa los más de 200 trabajadores contratados. La lucha de los trabajadores forzó a que se extendiera ese plazo hasta el 30 de junio.
El 7 de abril, un grupo de aproximadamente 150 trabajadores suspendidos se convocaron en la puerta de la planta. Allí se realizó una asamblea donde también participaron obreros que ese día estaban convocados a trabajar. Sólo entraron 30 de los 250 convocados.
Esa asamblea decidió exigirle a la empresa el ingreso de los delegados ya que existen dos dictámenes judiciales que reconocen la representatividad y los fueros de los 5 y habilitan a los dos delegados su ingreso a la planta junto con los otros tres. Se decide la rotación del trabajo para todos sin disminución de salario. También frente a la ausencia de la conducción del gremio, darse un plazo de unas horas para que aparezca el gremio y el Ministerio de Trabajo y le exigían a los tres delegados que estaban adentro de planta que salgan. Como nadie se hizo presente se constituyó nuevamente la asamblea y se debatió cómo seguir. Se definió por mayoría ir al Smata aunque las posiciones se dividieron.
Cuando llegaron a la sede del Smata que dirige Dragún, fueron recibidos con las puertas cerradas y un cartel que decía “cerrado por desinfección”. Los trabajadores sostuvieron un corte frente al gremio por alrededor de dos horas, acompañados por distintos sectores, entre ellos la CCC, y convocaron a conferencia de prensa para el día siguiente en el Sindicato de Luz y Fuerza.
El otro que tiene siempre las puertas cerradas para los trabajadores es Schiaretti, el gobernador, que tiene muchos compromisos con Fiat y con Iveco y ninguno con los obreros de la provincia de Córdoba.
Por otro lado, ha comenzado a reunirse un plenario de sectores, gremios, delegados y trabajadores en lucha en ATE Córdoba (CTA) que acompañan esta lucha. Y hay un proyecto de ley provincial que impulsa Liliana Olivero de Izquierda Socialista que prohíbe los despidos, que será tratada en la semana en curso.
El camino de la unidad de los obreros suspendidos con los que están trabajando, a pesar de que la empresa y la trabajen activamente para la división y enfrentamiento de los trabajadores, pasa por defender a los delegados combativos, y barrer a los delegados que no están dispuestos a enfrentar los despidos y las suspensiones.
Hay que seguir profundizando la unidad de los trabajadores, principalmente de los mecánicos y además impulsar con todo la confluencia de las distintas luchas que se vienen dando. Es momento de avanzar por el camino de los trabajadores de Iveco para exigir que se mantengan los puestos de trabajo y que la crisis no la pague el pueblo. Esto sólo es posible con la unidad de todos los trabajadores y las distintas luchas. Un ejemplo de esto es Amstrong donde confluyen trabajadores metalúrgicos, con chacareros y demás sectores de la zona.
En el camino del Cordobazo
El 29 de mayo se cumplen 40 años del histórico Cordobazo, en el que los mecánicos desde una asamblea general del Smata el día 14 de mayo conmovieron a Córdoba y dieron origen a esa gran gesta de los trabajadores y el pueblo de Córdoba con el Smata a la cabeza.
Es en ese camino, que hoy para dar respuesta contundente y hacer que la crisis la paguen los que se enriquecieron con nuestros sacrificios y no los trabajadores y el pueblo, que los mecánicos exijan o se autoconvoquen en asamblea general de todos los mecánicos para decidir cómo seguir para lograr nuestros objetivos. Principalmente: ni un mecánico en la calle, sin rebaja de salarios, unidad entre efectivos y contratados de todos los lugares de trabajo.