El año de la Revolución Cubana, y en medio de una gran oleada de luchas en toda América Latina, el Che escribió un artículo en polémica con los “medulares defensores de la democracia representativa y electoralista”, que reclamaban la “constitucionalización de Cuba”. Allí señalaba Guevara que estos sectores, argentinos algunos, daban con esto el primer paso “para hacer que nuestro país sea declarado con el tiempo una dictadura más”.
El rinoceronte Cacareco
El Che tituló su artículo “Cacareco, los votos argentinos y otros rinocerontes” (publicado en la revista Verde Olivo, el 8 de mayo de 1960). Cacareco era el nombre de un rinoceronte con una historia que vale la pena recordar.
En 1958, Cacareco, que era un rinoceronte del Zoológico de Río de Janeiro, fue prestado al de San Pablo, que no tenía ninguno. Allí se hizo muy popular, a tal punto que los de San Pablo no querían devolverlo, con un debate que llegó hasta el Senado de Brasil.
Eran tiempos de elecciones, en momentos de recrudecimiento de la oleada de luchas que tendría su máxima expresión pocos meses después con el triunfo de la Revolución Cubana. Una fuerte corriente de voto protesta venía creciendo en San Pablo, y fue canalizada en el “voto a Cacareco”, propuesta realizada por un conocido periodista como muestra de rechazo a los políticos burgueses. Y ganó Cacareco, porque como decía un votante “prefiero votar un rinoceronte y no un asno”.
“El espíritu rebelde”
El Che ejemplifica con el “voto a Cacareco”, y criticando a los que piden “constitucionalización” de la Revolución, afirma “Ellos no quieren líderes como Fidel Castro, mantenidos y erigidos por el voto popular.
“Ellos quieren a Cacareco, el rinoceronte del zoológico de Sao Pablo, elegido como demostración de repulsa absoluta a los políticos del Estado. O ellos quieren que ganen, como en la Argentina, en una reñida elección, los votos en blanco; y, ¿qué significan, amables defensores de la constitucionalidad, estos votos en blanco, sino la única forma de expresión de un pueblo que no se siente satisfecho y que trata por todos los medios de demostrar ese espíritu rebelde?”
Y continúa Guevara criticando a los que, desde gobiernos cipayos y antipopulares, reclaman “elecciones libres”, citando al entonces presidente de Guatemala, Ydígoras.
Dice el Che “¡Ah!, pero es que allí el sistema del papelito dentro del cofre de madera, está subordinado a un cuidadoso sistema que permite siempre que ciertas oligarquías nacionales, ligadas a oligarquías internacionales más poderosas, burlen la voluntad popular.”
Y remata el Che la defensa de la naciente revolución: “Nosotros preferimos nuestro voto directo enarbolado en la punta de un fusil, agresivo, retador, belicoso, para el hombre que es capaz de reunir la gigantesca mole humana del Primero de Mayo. Tenemos miedo que el otro sistema nos dé por resultado un rinoceronte”.
Qué bueno recordar estas opiniones del gran revolucionario y comunista, ante tantos que sólo entienden la política como meras candidaturas testimoniales, relegando la lucha por el poder.
