Después de casi dos años de lucha por llevar a la cárcel al violador Carlos Anzaldo, el viernes 2 se leyó el fallo de la justicia: condena de 10 años de prisión efectiva en cárcel común y 10 años de inhabilitación como médico y docente.
Está claro que la disputa fue entre sectores de las clases dominantes, que salieron con todo a defender a un violador; y las víctimas que son jóvenes de este pueblo. Desde el Estado no se podía permitir que se señalara a un médico y profesor como violador, por eso Anzaldo contó con el apoyo del intendente del pueblo (kirchnerista), la dirección de la escuela, la supervisón de nivel medio de Cinco Saltos, y los referentes más destacados del poder del lugar. El abogado que lo defendió fue ministro de gobierno durante el mandato del gobernador Alvarez Guerrero, conocido por defender a violadores, vinculado a nefastos negociados en la provincia relacionados con la fruticultura.
Fueron muchas las presiones, pero hoy Anzaldo está preso gracias a la lucha popular, porque las chicas han sido muy fuertes al denunciar y mantener sus posiciones, apoyadas por sus familias, junto a una gran cantidad de organizaciones que acompañaron. Esta lucha se dio en las calles, con escraches, marchas y denuncias; y con una fuerte permanencia frente al juzgado.
Una vez más las mujeres demostramos que vamos aprendiendo a luchar por nuestros derechos, y en esto los Encuentros de Mujeres son escuela de democracia y de lucha, muchas de las que nos fuimos encontrando en las jornadas durante este proceso, nos encontramos también, en los talleres y en la marcha del Encuentro. Es necesario profundizar esta lucha, seguir el debate, hacer un balance de lo que se logró hasta acá para prepararse y dar nuevos pasos.
03 de octubre de 2010
