En nuestra provincia el paro agrario se expresó en los últimos días con cuatro piquetes:
—en la intersección de la ruta nacional 34 y la provincial 16, al sur de la provincia.
—en la rotonda de Limache, en los alrededores de la ciudad de Salta, cruce de las rutas 66 (que atraviesa el Valle de Lerma) y la nacional 51 (camino a Chile).
—en el cruce de la rutas nacional 34 y provincial 5 con centro en la localidad de Pichanal.
—y en Embarcación.
Los dos últimos al norte de la provincia.
Numerosos productores autoconvocados, acompañados por pobladores de la zona y por trabajadores del campo y sus familias, indignados, se plantaron con firmeza ante la prepotente posición del gobierno nacional que el 11 de marzo resolvió la medida confiscatoria de elevar las retenciones hasta el 44% móvil. Y continúan expresando un fuerte repudio general por las políticas de los gobiernos nacional y provincial.
Marcha provincial
En la Plaza 9 de Julio del centro de la ciudad de Salta, el viernes 28 hubo una cuarta nutrida manifestación de productores agrarios de toda la provincia, especialmente de la localidad de Metán, provenientes del primer piquete mencionado.
La CCC se sumó a la protesta con una gran columna portando un gran cartel con la consigna “Viva la pueblada nacional agraria” y con otro “Basta de hambre K”, donde jóvenes, mujeres y la “batucada” tuvieron un gran protagonismo.
Expresando la alianza con sectores del campo, la CCC y nuestro Partido acompañaron las reivindicaciones del sector. No sólo contra las retenciones, sino también contra el excesivo monto de los fletes, que es de $ 200 por cada tonelada en camión, el doble que en el litoral por tren; contra el mayor costo tanto del gasoil en la zona (que varía de $ 1,70 a 2,30 $/litro) como de los agroquímicos.
Salta provee soja, pero también frutos, verduras y hortalizas, además de minerales, madera, hidrocarburos, etc.
“La producción de granos de la provincia creció en forma sostenida en los últimos años, a tal punto que cada cosecha mueve ingresos superiores a los 1.200 millones de dólares, de los cuales 400 millones son retenciones que se tributan desde Salta…” (El Tribuno 30/3/2008). Estas retenciones equivalen a un tercio del presupuesto anual de la provincia, que ronda los 1.300 millones de pesos y van a engrosar las arcas K, utilizadas para seguir manteniendo a los borocotizados.
Es sabido que las retenciones no son compartidas con las provincias. Como ejemplo, el departamento de Orán aporta alrededor de 9.700 millones de dólares en retenciones; el de Gral. San Martín lo hace con 81.600 millones de la misma moneda y el de Anta con 205.500 millones de dólares, entre otros departamentos. Mientras no sólo la mayoría de los pobladores de los nombrados sino los de toda la provincia viven en condiciones muy precarias y en el norte han soportado la tragedia de serias inundaciones, repetidas desde hace varios años, por falta de las más mínimas obras de infraestructura para evitarlas. Y el 80% de la red de rutas salteñas presenta condiciones de gran deterioro, que podrían ser refaccionadas con el dinero de las retenciones, entre otras obras muy necesarias.
Esta gran lucha confluye con las que se venían realizando en otros sectores y contribuye a resquebrajar aún más al sector dominante del bloque de monopolios, terratenientes, grandes burgueses, sus adictos y gerentes, el matrimonio Kirchner y su equipo gobernante. Lo que constituye una gran oportunidad para fortalecer aún más a nuestro PCR y a profundizar las alianzas necesarias para el camino de las grandes puebladas, trazado por el Argentinazo, fortalecer la alianza obrero-campesina como eje e imponer un verdadero gobierno de amplia unidad popular y democrática, en el sendero de la revolución nacional y social que exige la clase obrera para felicidad de nuestra patria.