Este año tuvo un significado especial: las direcciones de la AMIA y la DAIA levantaron su acto por “la gripe”, y emitieron un mensaje por la red oficial, cedido por Cristina Kirchner.
Obraron así porque esperan el arribo del canciller israelí Lieberman, quien llega con el declarado propósito de exculpar al Estado nacional de su responsabilidad. Otro motivo por el cual se levantó el acto oficial es la designación del condecorado por Israel, “Fino” Palacios, quien tiene responsabilidades en el caso AMIA. Palacios, también implicado en los asesinatos del 19 y 20 de diciembre del 2001, fue designado por Macri como jefe de la policía metropolitana, razón que motivaría, de hacerse el acto, el repudio a Macri.
Desde que Menem dijo que no habría impunidad, lo hicieron De la Rúa, Duhalde, los K, en sintonía con la CIA y el Mossad, la DAIA y la AMIA, para exculpar a la conexión local, operativo en el que cumplieron un papel clave el fiscal Nisman y el juez Galeano (Telleldin-SIDE-Traffic mediante).
El gobierno de Cristina puso en marcha una operación política de alcance internacional presentando la causa AMIA como si fuera un instrumento jurídico importante de los EEUU en su lucha contra los “Estados terroristas” y contra su penetración en América Latina. Coherentemente los gobiernos de Obama y Netanyahu –Estado terrorista si lo hay, genocida del pueblo de Gaza–, felicitan a Cristina por los “avances” obtenidos y exculpan así al Estado que reconoció ¡hace 4 años! por boca de Néstor Kirchner, su responsabilidad en el encubrimiento de los criminales.
En las consignas del acto que realizó Apemia, estuvieron además, el reclamo de aparición con vida de Jorge Julio López y la libertad de los presos políticos. Hablaron Enrique Fukman (Asociación de ex-detenidos-desaparecidos) por Memoria, Verdad y Justicia; Sivia Binami, madre de Julián, por la articulación Cromañón, quien vinculó la lucha contra la impunidad que une las dos masacres, e invitó a acompañarnos el 15 de agosto cuando se conozca el fallo en curso; un representante de la gremial de docentes universitarios, y Laura Guinsberg, de Apemia, quien subrayó la responsabilidad del Estado argentino, denunció la política de los K, consideró que no había excusa válida por parte de la DAIA-AMIA para no hacer un acto en la calle y reafirmó, junto a las consignas del acto, que se abran los archivos secretos y se entreguen a una comisión investigadora independiente.
Estuvieron presentes y adhirieron: Liliana Parada, diputada nacional electa (SI, Proyecto Sur); Jorge Cardelli, diputado electo (Proyecto Sur), quien trajo la adhesión de Pino Solanas y Fabio Basteiro. También estuvieron representantes de Correpi, LADH, Diana Kordon (Liberpueblo); Asambleas del Pueblo, FUBA, Marcelo Ramal del PO, Christian Castillo del PTS, Chiche Perelman por el PCR.
02 de octubre de 2010
