09 de noviembre de 2010
La muerte de Néstor Kirchner abre un nuevo escenario en Argentina, pero no lava de culpas al gobierno que es responsable del asesinato de Mariano Ferreyra. Apoyarse en las patotas sindicales, funcionarios que dirigen a las barras bravas, que la Policía Federal haya dado “zona liberada”, e intentar hacer pasar el asesinato como un enfrentamiento “entre bandas” lo demuestran. ¡Castigo para los asesinos!