1. Una lucha prolongada
1. Una lucha prolongada
La gran huelga docente ha tenido profundas consecuencias sociales, económicas y políticas; y las seguirá teniendo. Fue una gran lección: el camino de las luchas prolongadas, con la democracia grande de las asambleas, los cuerpos de delegados y los sindicatos de base, para garantizar grandes movilizaciones, y marcarle la cancha a las direcciones traidoras y conciliadoras. La lucha sigue en varias provincias, y está lejos de haber terminado en Buenos Aires y otros distritos, como analiza Darío Perillo en esta edición de hoy.
Esa lucha ejemplar tuvo particularidades en cada provincia, ya que el yaskismo, por su servilismo con el gobierno K, hace años que viene impidiendo nacionalizar el combaste de los trabajadores de la educación. Fracasó el gobierno en su objetivo de usar la paritaria docente como “testigo” de un techo del 22% a los aumentos salariales en las paritarias, o el 25% como acordó la reunión de gobernadores. Debieron abrir la mano, aunque lo conseguido hasta ahora está lejos del reclamo, no solo salarial, sino también del conjunto de las cuestiones que hacen a la defensa de la educación pública. Basta decir que es indignante la ración de proteínas en los comedores escolares de Buenos Aires de 60 gramos de pollo por alumno: un pollo para 17 pibes.
La lucha docente mostró la bronca que crece por abajo, y creó las condiciones para marchar al paro nacional. Y el anuncio del paro nacional sacudió al gobierno, que apretó a los dirigentes sindicales afines y los endulzó con migajas de lo que debe a las obras sociales, para frenar la lucha docente y acordar en la UOM traicionando el mandato de los delegados. Y seguirán la UOCRA, UPCN y gremios con direcciones PRO K.
2. Tarifazo
La lucha docente y el anuncio del paro nacional forzaron al gobierno a adelantar el tarifazo que planificaban para el Mundial de Fútbol. Se acabó el doble discurso K del “crecimiento con inclusión social”, ahora frenan la economía y ajustan. Aumentan el gas entre el 100 y el 284% y el agua del 70 al 400%. A mediados de año se viene otro tarifazo en la electricidad y el transporte. Los dos ajustes suman $30.000 millones. Con las remarcaciones, todo va a salir de los bolsillos del pueblo.
También, el gobierno autorizó un nuevo aumento de los combustibles, con lo que la suba de naftas y gasoil es del 25% entre enero y abril de este año, y del 40% desde noviembre del 2013.
Mientras la presidenta delira que el tarifazo es para “redistribuir la riqueza”, el Indec sigue sin publicar los datos de la canasta familiar, que si se sincerara arrojaría el brutal aumento de la pobreza: millones de argentinos arrojados a la miseria por la política K.
3. Fracaso K y pacto de gobernabilidad
Frente al fracaso de su política, el gobierno K recurre al ajuste ortodoxo (hachazo al salario, las jubilaciones y planes sociales, tarifazos, devaluación, encarecimiento del crédito), en medio de una inflación galopante. Desesperado ante la fuga de divisas (van 3.472 millones de dólares en lo que va del año), el gobierno paga deudas ilegítimas, usurarias y odiosas tratando de conseguir créditos en la usura internacional.
Página 12da como hecho un acuerdo del gobierno con la banca yanqui Goldman Sachs para un crédito de 1.000 millones de dólares. Además, negocia con esa banca para que aporte capital para comprarles a los fondos buitres los bonos de deuda pública argentina impagos, y luego Goldman Sachs le entregaría al gobierno esos “bonos basura” a cambio de otros de deuda garantizada, y firmarían un convenio para convertirse en agente financiero de emisiones de deuda argentina.
Goldman Sachs financió los negocios de Clarín, e integra su directorio. Esto explicaría (junto con la aceptación del gobierno K de la propuesta de Clarín de división del grupo) la adhesión del multimedios al pacto de gobernabilidad, que se expresa en el ninguneo de las luchas, como la campaña del holding contra la lucha de los docentes, y el ocultamiento sistemático de todo lo referido al PCR y la CCC. Clarín, para la izquierda, solo tiene espacio para el PO y el PTS.
4. Garantizar el paro
Con el gobierno haciendo el ajuste para llegar al 2015, y la oposición garantizando el pacto de gobernabilidad, los candidatos publicitados por el sistema están de campaña: Scioli, Massa, De la Sota, Urribarri, Urtubey, Macri, Cobos, Binner, Carrió, etc. Unos viajan a Estados Unidos (Scioli, Macri, Massa), otros a China (Urribarri), otros a Europa, Rusia o Japón.
Pero todos están atentos al paro nacional del 10 de abril. La lucha docente ha dejado en claro que los trabajadores no están dispuestos a que el salario sea la variable de ese ajuste. Por eso el gobierno no tuvo fuerzas para imponer el aumento por decreto, cerrando de un portazo la paritaria docente, como en los dos años pasados.
El paro nacional vuelve a unir en la lucha a tres centrales: la CGT de Moyano, la Azul y Blanca y la CTA, a la que se suman la UTA y La Fraternidad, y se plegarían seccionales de otros gremios con direcciones pro K. El martes 1, la reunión de la Multisectorial decidirá su modalidad de participación en el paro.
Garantizar la adhesión al paro, poniéndolo en discusión en asambleas y cuerpos de delegados de todos los gremios, y que seamultisectorial, es fundamental para la pulseada de las paritarias, y para torcerle el brazo al ajuste K.
5. La personería y los frentes
La situación política actual exige unir el avance de la lucha obrera y popular, con la batalla política por un gran frente popular, capaz de jugar tanto en las elecciones del 2015 como en los escenarios que puede producir la inestabilidad política y el ajuste reaccionario.
La campaña por la personería del PTP, con Neuquén cerca de sus objetivos, y abriéndose en nuevas provincias como Catamarca y Santiago del Estero, muestran que hay condiciones en todo el país, y que esa campaña fortalece el trabajo obrero, campesino y popular. El avance del PTP y el fortalecimiento del PCR, crean mejores condiciones para dar pasos en las negociaciones por los frentes; negociaciones que ya han comenzado nacionalmente y en varias provincias.
La lucha docente y el paro nacional multisectorial pulseando en las paritarias y contra el ajuste K, e instalando en el centro de la escena política los reclamos de los trabajadores y el pueblo, crean las mejores condiciones para la unidad de las fuerzas patrióticas, democráticas, antioligárquicas y antiimperialistas. Es posible dar un salto hacia un gran frente popular que exprese los reclamos y de las masas en lucha, y las aspiraciones de las corrientes embroncadas con el kirchnerismo y que no aceptan una salida negociada por los “viajeros” en los centros de poder imperialistas, sino que quieren dar vuelta la tortilla.
Comentarios
Massa: reuniones con la DEA y Giuliani
Fueron a rendir examen a Estados Unidos Scioli en febrero, Macri hace dos semanas, y ahora Massa. Todos le prometen que harán buena letra.
En yanquilandia, Massa se reunió con funcionarios del Departamento de Estado y otros grupos de poder, y con Morgan Stanley y 20 fondos de inversión. Ofreció que, si él es presidente, la Argentina sea un “puente” entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico; la asociación impulsada por los yanquis para contrarrestar a los acuerdos entre países sudamericanos. También se reunió, Massa, con la responsable para América Latina del Departamento de Estado. Y se vio con la DEA, el departamento de Estados Unidos que garantiza el ingreso de droga, en cantidad, calidad y precio constante a los 65 millones de consumidores yanquis, y que el dinero de esa droga se “lave” en los bancos de Estados Unidos (mientras la CIA combate a los cárteles que no se subordinan). ¿Qué le habrá ofrecido Massa a la DEA?
También, el intendente de Tigre y ahora diputado se reunió con el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, inventor de la política de “tolerancia cero” en materia de seguridad y delito. “Tolerancia cero” es el equivalente argentino del “gatillo fácil”.
