El jueves 21 y viernes 22 en la ciudad de Rosario se realizó el 105° Congreso Ordinario Anual de la Federación Agraria Argentina, que sesionó bajo el lema “+Asociativismo más cooperativismo más agricultores: Para que la productividad sea inclusiva”.
El Congreso contó con la presencia de cerca de mil representantes de todo el país, entre delegados y productores.
El jueves 21 y viernes 22 en la ciudad de Rosario se realizó el 105° Congreso Ordinario Anual de la Federación Agraria Argentina, que sesionó bajo el lema “+Asociativismo más cooperativismo más agricultores: Para que la productividad sea inclusiva”.
El Congreso contó con la presencia de cerca de mil representantes de todo el país, entre delegados y productores.
En el discurso inaugural Omar Príncipe, presidente de FAA, planteó: “Estamos convencidos de que el modelo productivista solo, sin políticas diferenciadas para pequeños y medianos productores, no garantiza el desarrollo. De hecho, se habla de millones de toneladas de materias primas producidas, pero hay cada vez menos productores agropecuarios. Insistimos con que si las políticas públicas se convierten en verdaderas oportunidades podemos ser competitivos frente a los grandes actores del sector agroindustrial, generar trabajo genuino, recibir precios justos y garantizarlos también al consumidor. Para esto, es necesario fomentar y promocionar a los pequeños productores, el asociativismo y el cooperativismo, que son las herramientas para que podamos agregar valor y acceder a los mercados, dando visibilidad a la gran representatividad de nuestra institución y al inmenso aporte a la economía, al ambiente y a la producción de alimentos que hacen nuestros asociados”.
Durante todo el congreso quedó expresado en más de una oportunidad la difícil situación que están atravesando los pequeños productores: los de la Pampa Húmeda y de las economías regionales, con millones de hectáreas inundadas, tambos que cierran todos los días, el aumento de las importaciones que ponen en jaque la producción nacional como el reciente acuerdo de Macri con Estados Unidos para la importación de carne de cerdo, etc.
Sectores relacionados con el gobierno empujaban a que FAA “vuelva a estar con todo el campo” y la Mesa de Enlace, que había que ayudar y colaborar con Macri. Estos sectores conformaron una lista encabezada por Omar Barcheta. En la elección de la conducción nacional, se expresó mayoritariamente la idea de una FAA independiente, que plantee los problemas de los pequeños productores, que presione y que reclame políticas públicas diferenciadas. Se impuso la lista encabezada por Omar Príncipe, 204 a 100, sobre la de Barcheta.
Un momento complicado para los pequeños productores
En el Congreso se distribuyó un Documento de la Corriente Chacareros Federados que plantea: “Asistimos a este Congreso en un momento complicado para los pequeños productores de casi todas las producciones, pasando por los bananeros, viñateros, chancheros, tamberos, etc., pareciera ser que si no se tiene determinada escala de producción, no hay lugar para nosotros. Todo está regido por la ley de libre mercado, donde todo se negocia a través del volumen. El Estado no interviene para fijar precios mínimos y sostén, precio de alquileres, políticas crediticias. Deja todo librado, a la libre competencia entre los actores que intervienen en el entramado productivo, donde como siempre sucede, el más fuerte económicamente impone sus condiciones y desplaza al más débil.
El gobierno exhibe como un logro de su política agropecuaria, el record en la producción de granos, 137 millones de toneladas, y oculta la desaparición de miles de pequeños productores, donde parece ser que el volumen es más importante que el desarrollo territorial y social.
La verdadera grieta. Además estamos complicados porque cualquier crítica o cuestionamiento a estas políticas se está llevando a la crisis a muchos de los nuestros, muchas veces es interpretada como que quisiéramos que vuelva el gobierno anterior o que puede ser funcional a los que se fueron. Por lo tanto, habría que quedarse callado o esperar. Esa trampa de la grieta entre kirchneristas y antikirchneristas, nos impide poner en agenda pública nuestras propuestas de políticas públicas diferenciadas como antídoto a la concentración. El temor a que vuelvan los que se fueron no nos puede impedir reclamar lo que necesitamos para salir de esta situación y revertir este proceso. En esa grieta no están en juego dos modelos agropecuarios, solo es funcional a la profundización de estas políticas. Hoy la verdadera grieta es entre la concentración y la desaparición, lo otro es distracción para que nada cambie.
Reafirmar el rumbo. Desde Chacareros Federados decimos que hay que reafirmar las políticas públicas diferenciadas. Que incluya segmentación de las retenciones mientras existan, reforma tributaria donde no se trate a todos de la misma manera, ley de arrendamientos rural, precio mínimo y sostén para los pequeños productores, etc., reafirmar la autonomía del gremio ante el gobierno y la Mesa de Enlace, profundizar el camino de las multisectoriales y reafirmar el rechazo a estas políticas económicas.