La catástrofe de Once, y el intento de TBA y del gobierno por echarle la culpa al conductor del tren, nos recordó que una de las primeras huelgas ferroviarias se desató en julio de 1889, en el entonces Ferrocarril Buenos Aires–Rosario (hoy Ferrocarril Mitre), a raíz de la detención de un maquinista de apellido Smith, responsabilizándolo de un accidente en el que perdiera la vida una persona, en la localidad de San Martín.
La catástrofe de Once, y el intento de TBA y del gobierno por echarle la culpa al conductor del tren, nos recordó que una de las primeras huelgas ferroviarias se desató en julio de 1889, en el entonces Ferrocarril Buenos Aires–Rosario (hoy Ferrocarril Mitre), a raíz de la detención de un maquinista de apellido Smith, responsabilizándolo de un accidente en el que perdiera la vida una persona, en la localidad de San Martín.
Dos años antes –1887– se había fundado La Fraternidad (el gremio de los maquinistas y foguistas de los ferrocarriles). El gremio venía denunciando los “atropellos e injusticias” hacia los trabajadores “cuando en el ejercicio de sus funciones les sucedía algún percance”, y advertía que no podría “contener, en un caso dado, a esta masa de honrados maquinistas y foguistas”.
Ante la detención del maquinista Smith, y la negativa policial a liberarlo, La Fraternidad, en una asamblea de socios, declaró la huelga en toda la línea Buenos Aires–Rosario. Tras tres días de paro, se logró la libertad del maquinista Smith, “absuelto de culpa y cargo”.