Por la mañana del jueves 14, delegaciones de la CCC, CTEP, Barrios de pie, FOL, Frente Darío Santillán y de las dos CTA se concentraron en el Obelisco en Capital Federal para debatir las acciones a seguir, frente a las medidas de ajuste y el hambre que crece de manera alarmante en los barrios.
En un clima unitario, con una plaza desbordada de delegados –y con un provocador operativo policial-, arrancó lo que se denominó asamblea de organizaciones populares. Durante dos horas, compañeros de distintos barrios de la Capital Federal y del conurbano bonaerense fueron ilustrando la grave situación que viven a diario, contando cómo creció el hambre.
En varias intervenciones, los delegados denunciaron la falta de recomposición salarial, lo que se ha perdido con la inflación y el aumento del dólar; denunciando que con 6 mil pesos de asignación es una burla para los trabajadores precarizados. Y para peores, cada vez menos productos envían a los comedores y merenderos.
La realidad de la que dan testimonio los compañeros, una vez más puso en evidencia el cinismo de Macri, al decir que la economía creció y de que hay más puestos de trabajo. Varios delegados denunciaron cómo Desarrollo Social deja sin cobertura a más de 60 mil beneficiarios de planes sociales Haciendo Futuro.
Entre quienes fueron a llevar su saludo, estuvo Roberto Baradel, secretario de Suteba. El compañero Luciano Nardulli, coordinador de la CCC de la zona Sudoeste de CABA, denunció que los hogares se encuentran con las ollas vacías. Cada vez crece la pobreza, cada vez más crece el hambre. “Entendemos que es importante, para volver a llenar las ollas, que se apruebe la emergencia alimentaria, y si no podemos llenar las ollas, llenaremos las calles de protesta.
Más adelante, Nardulli se refirió a la necesidad de desarrollar los planes para que no haya ni pibe menos por la droga, denunció la represión que sufrieron los productores en Constitución, y destacó cómo crecen los verdurazos. Luego planteó: “acá lo único que hay que dar de baja son los planes de Macri con el FMI”.
Una compañera del programa Infancias, donde trabajan alrededor de 200 trabajadoras de la economía popular en provincia de Buenos Aires denunció que desde agosto de 2018 no reciben un peso para el cuidado de 1.500 chicos (incluidos bebés de 45 días). Una compañera de un asentamiento de El Abasto denunció la falta de condiciones para poder habitar. Más tarde, hablaron compañeras de las economías populares, destacando el rol que han tenido las mujeres en las calles, en especial este 8 de marzo.
Esteban “Gringo” Castro, secretario de la CTEP dijo que con este gobierno y con los que vengan, “nosotros tenemos que discutirles cuál va a ser la mirada para resolver los problemas de nuestro país. Nuestra mirada tiene que ser desde la periferia, desde los barrios populares, desde donde habitan los más humildes de nuestra patria”.
Marcha a la Secretaría de Economía Social
Tras varias intervenciones más, la asamblea de delegados de organizaciones sociales votó en lo inmediato, una jornada nacional de lucha a realizarse el miércoles 20, con cortes de ruta, ollas populares, o con las modalidades que surjan de cada lugar.
A continuación, los compañeros de las organizaciones participantes se encolumnaron para marchar a la Secretaría de Economía Social, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Allí, ante la ausencia de toda autoridad para atender sus demandas, debieron dejar un comunicado destinado a Matías Kelly, director de la Secretaría, donde le reclamaron el pago de los programas sociales, denunciaron la desprolijidad en los pagos de los mismos y la burocratización que hace insoportable para los compañeros cuando van a pedir su regularización.
Fredy Mariño, de la Mesa Nacional de la CCC
“Se ha profundizado el hambre en los barrios”
Al finalizar, el compañero Fredy Mariño dijo: “como resolución del plenario de la Corriente, trajimos esta propuesta de continuidad y profundización del plan de lucha para las próximas semanas. Porque se ha profundizado el hambre en los barrios. Hoy el salario social complementario, que está en 6 mil pesos, está al 50% por debajo de lo que es el salario mínimo vital y móvil. Por lo tanto, se ha agudizado la situación, y si no se abre una negociación con las organizaciones sociales, vamos a profundizar el plan de lucha”.
Hoy N° 1759 20/03/2019