1. De la Rosada a El Calafate
Cristina Kirchner está en El Calafate y en la Casa Rosada hay un nuevo inquilino.
1. De la Rosada a El Calafate
Cristina Kirchner está en El Calafate y en la Casa Rosada hay un nuevo inquilino.
La ex presidenta se despidió en medio de un desboque de la inflación. Se estima en un 25% el aumento de los alimentos, entre el 25/11 y el 10/12. Ella dejó hacer, su última batalla se centró en evitar la foto del cambio de mando,yhacer una demostración de fuerza vaciando la Asamblea Legislativa. Una jugada para afirmarse como cabeza de la oposición. No tuvo en cuenta que el sistema argentino es presidencialista, menos aún asume su condición de mariscala de la derrota electoral.
Al mismo tiempo, Cristina cerró su ciclo con un gran acto en Plaza de Mayo. En su discurso insistió en su balance de haber fundado la “nueva” Argentina, y convocó a defenderla frente al nuevo gobierno. No asumió nada, ni la inflación, ni los narcos y la inseguridad, nada. La escuchaba una multitud en la que predominaban organizaciones sociales vinculadas a su gobierno, en cuyas bases era visible el temor a perder las conquistas con las que subsisten. Y fue evidente la ausencia del grueso del peronismo sindical y político.
2. Macri en la Rosada
Mauricio Macri asumió la presidencia.
Juró en una Asamblea Legislativa con la presencia de los legisladores de Cambiemos, los de las fuerzas no K ni PRO, 20 diputados y 16 senadores del Frente para la Victoria, y 8 gobernadores peronistas (entre ellos Scioli) más 2 aliados. Allí Macri ratificó lo que llamó “tres ejes” de su gobierno: pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y unidad nacional.
La decisión de la jueza Servini de Cubría cortó la disputa de la entrega del bastón con un fallo a favor del nuevo gobierno. La ceremonia volvió a mostrar la rebeldía, de parte de los gobernadores y los legisladores del FpV, con las directivas de Cristina. También, la insistencia de Cristina a “la resistencia”, fue desoída por sectores de organizaciones sociales vinculadas al gobierno K que consideran que la ex presidenta “adelanta los tiempos”.
Macri tuvo su acto en Plaza de Mayo. Sus partidarios, y sectores que le prestaron su voto, corearon “sí, se puede”, expresando sus expectativas en el nuevo gobierno.
La rebeldía con las “instrucciones” de Cristina se amplió en la reunión de Macri con la presencia de los 24 gobernadores. Un duro golpe a los planes de Cristina de liderar a la oposición. Además, el gobierno anunció que no convocará a sesiones anticipadas del Congreso, postergando las negociaciones con el FpV, que dependerá de la correlación de fuerzas en el Senado, en marzo.
Por otra parte, la ex presidenta también tiene que negociar. Debe afrontar 117 juicios por corrupción y otros delitos, además de los 856 juicios que suman sus allegados: Aníbal Fernández, De Vido, Boudou, Jaime, Moreno, Alicia, Kicillof y Berni.
3. Primeras decisiones
El nuevo gobierno, después de idas y vueltas, hizo trascender que el medio aguinaldo no pagaría impuesto a las ganancias; no está el decreto que fije el monto hasta el cual no se pagará. Postergó el prometido aumento del piso de ganancias para marzo, con las paritarias. Hay desconfianza sobre el “pacto social” que negocia el gobierno, que apuntaría a fijarle un techo a los aumentos en las paritarias. Por eso, la “paz social” que negocia el gobierno con algunos sectores sindicales llegaría hasta marzo.
El lunes 12, en Pergamino, el presidente anunció la eliminación las retenciones a los cultivos regionales, el trigo, el maíz, el girasol y otros granos, y la carne vacuna, y redujo un 5% la de la soja. Son conquistas de la gran oleada de luchas que vivió el país. La eliminación y rebaja de retenciones suma un 10% de lo que recauda el gobierno por retenciones.
En la campaña electoral, Macri dijo que las retenciones “un impuesto a la producción” que había que reemplazar por un aumento del impuesto a las ganancias “a los que más ganan”. Ahora, la mayor parte de los pequeños y medianos productores ya vendió su producción, que pasó a manos de los monopolios cerealeros (y grandes pules y terratenientes), que se beneficiarán con la medida tomada. Además, la gravedad de la situación de los pequeños y medianos productores requiere precios sostén y juntas reguladoras para aplicarlos. Y habrá que ver cuánto queda en el bolsillo de los productores, después de la devaluación del peso que encarecerá los insumos.
Las cerealeras, a cambio de lo que les da Macri, se comprometerían a liquidar 10.000 millones de dólares hasta marzo. Aunque sigue la negociación, con las cerealeras y los bancos, sobre las nuevas reglas de juego respecto al dólar. Los bancos se atrincheran en la defensa del último regalo de Kicillof y Cristina: la venta de dólares a futuro por el Banco Central, a $10, cuando en el mercado mundial ya estaba a $15 y era inminente la devaluación de Macri.
El gobierno abrió negociaciones con el JP Morgan (banco yanqui en el que trabajó Prat-Gay), y el Deutsche (banco alemán cuya filial en la Argentina fue presidida por Lacoste, segundo de Prat-Gay). Estos dos bancos encabezarían un grupo que prestaría a la Argentina entre 5.000 y 8.000 millones de dólares, con altos intereses que pagaremos los argentinos.
Al cierre de esta edición, Macri anunció la eliminación de las retenciones a las exportaciones industriales, en una reunión de numerosos empresarios reunidos en la UIA.
4. Prioridades
Estas primeras medidas del gobierno, no arrancan de lo que Macri definió como prioridades y sus compromisos de la campaña electoral. No hay respuesta al bono de fin de año para ocupados, desocupados y jubilados, ni precios sostén para la pequeña y mediana producción agraria y regional, ni el aumento de presupuesto u otras medidas para la lucha contra la trata y el narcotráfico, etc. Hasta ahora, son medidas que no golpean a los que se llenaron los bolsillos en estos años; se negocia con ellos, forcejeando y cediendo.
Así, el eje de la política macrista se va centrando en el dólar, las inversiones extranjeras y los agronegocios, con lo que se refuerza la dependencia y el latifundio, las dos lacras que provocan los sufrimientos del pueblo y hunden la economía nacional.
5. El 15 en las calles
La movilización de la CCC a Plaza de Mayo, el martes 15 (al cierre de esta edición), es un paso importante para colocar en el centro de la agenda del nuevo escenario político, los reclamos de los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados. De igual manera que la movilización para recordar la rebelión del 19 y 20 de diciembre del 2001 y sus mártires que aún esperan justicia.
Son pasos justos. Nada que ver con “la resistencia” que convoca Cristina K, tratando de usar las luchas populares para sus negociaciones con el gobierno. Ni “la paz social” de esperar sentados a que Macri cumpla sus promesas.
Más que nunca es necesario caminar con las dos piernas: la lucha social y la lucha política. En las masas trabajadoras, campesinas y populares sigue el debate. Muchos de los que castigaron al gobierno K prestándole el voto a Macri, tienen expectativas. Muchos de los que, por temor a Macri votaron a Scioli, tienen miedo a perder lo poco que tienen. Para unir a las masas que están en ese debate, hay que escucharlas, y discutir, para poder avanzar en la unidad para la lucha, y en un gran reagrupamiento de fuerzas, que muestre y trabaje por una salida popular y nacional.
El gran picnic de hoy y La Chispa, mostró una fuerza comprometida con ese camino, y con muchos amigos que también empujan en esa dirección. Fortalecer el PCR y la JCR, conquistar la personería del PTP en todo el país, y llevar el Frente Popular a las masas, es el gran desafío para un 2016 de acumulación de fuerzas hacia un gobierno y un poder popular.