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06 de octubre de 2010

hoy le realizó una entrevista a Clelia Iscaro, integrante de la Comisión Organizadora del Primer Encuentro Nacional de Mujeres y miembro del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario.

25 años de Encuentros

Hoy 1338 / El 9, 10 y 11 de octubre en Paraná, Entre Ríos se realizará el 25º Encuentro Nacional de Mujeres

 

 

–¿En qué momento político vamos las mujeres a este Encuentro? ¿En qué se diferencia del Encuentro en Tucumán?
–Al ir al 24 Encuentro en Tucumán las obreras y obreros de Kraft, hacía dos meses que estaban enfrentando a una patronal imperialista, en medio de una crisis económica mundial, donde la política de los Kirchner se hacía insostenible. Las mujeres, parte de ese contingente de trabajadores, se plantaron y decidieron enfrentar los despidos con todo. Cuando marchamos al Encuentro fuimos con todo el orgullo y la firmeza, con la consigna: “las mujeres no vamos a pagar esta crisis”.
Kraft tenía un proyecto de despedir cerca de 750 trabajadores, pero esa heroica lucha rodeada de la solidaridad, el respeto y el cariño de sus hermanos de clase y el pueblo, lo frenó. Esta lucha marcó un camino.
Y esa lucha tiñó el 24 Encuentro de Mujeres, donde fuera de los talleres se realizó un multitudinario acto donde la compañera María Rosario contó junto a sus compañeras la memorable lucha que enfrentó al gigante imperialista.
Hoy vamos en otro momento político, las luchas del pueblo van agudizando la fragmentación en el bloque de las clases dominantes.
Después de 25 años de Encuentro, podemos decir que han sido un instrumento más en la organización de las luchas de las mujeres y a la vez son un revulsivo en la cabeza de las miles y miles que participan. En esta situación vamos al Encuentro. El gobierno de los K se va debilitando, resultado de las luchas de la clase obrera, las mujeres, la juventud, el campo, los originarios. No quiere decir que se quedarán quietos.

 

–¿Qué significan estos 25 años de Encuentros?
–Que lleguemos al 25 Encuentro significa haber tenido en cuenta el “espíritu del Encuentro”, la perseverancia y la firmeza de miles de encuentreras que se han convencido de que son dueñas de cada Encuentro, y lo ven como uno de los caminos que las ayuda para organizarse, para luchar por todas sus necesidades y terminar con la doble opresión.
El Encuentro se fue transformando en una escuela de aprendizaje y conocimientos. Como dijo hace años en Salta una mujer: “entro al taller con una pollera apretada que no me deja mover y salgo con una acampanada” (ancha). Son años de conocimientos… casi 2 generaciones. La masividad de los Encuentros ayuda a elevar los conocimientos, ayuda a descubrir quiénes son los verdaderos responsables de sus sufrimientos y las injusticias, y van descubriendo quienes son los amigos y quienes sus enemigos. Van conociendo las condiciones de vida en nuestro país y va creciendo la confianza en sus propias fuerzas, que podamos plantarnos y decir No. Por eso cuando vuelven a sus casas dicen: “tengo otra mirada para observar las cosas que me rodean”. Para cada una que participamos tiene su significado cada Encuentro.

 

En eso juegan un papel clave los talleres ¿no?
–Por la experiencia en el Encuentro anterior, hay que darle gran importancia al funcionamiento de los talleres.
Hay que ir con tiempo para que se constituyan con una coordinadora y las dos secretarias. Tratar de que no sean más de 35 para el mejor funcionamiento. Discutir y no permitir que se vote. Asegurar que las conclusiones reflejen lo mejor posible el rico y profundo debate, y el consenso logrado, no que sean puras consignas. Tenemos que hablar de esto con las mujeres que vienen en las delegaciones, explicar el mecanismo del taller. Se discute y se escriben todas las opiniones en las conclusiones.
Hay sectores que golpean al corazón de los Encuentros que son los talleres, tratando de impedir por diferentes medios que funcionen. Los talleres son autónomos y es importante impedir estas maniobras y garantizar su funcionamiento.

 

–¿Cuál es la situación de las mujeres hoy? ¿Qué luchas vienen protagonizando?
–El gobierno no toma ninguna medida sobre los problemas que padecen las mujeres. La situación de las mujeres viene empeorando día a día. La inflación, los bajos salarios, la precariedad en su situación laboral se suma al crecimiento de la violencia y de las formas violentas (hasta nos queman vivas), la falta de acceso al aborto seguro y gratuito, el poderoso negocio de la trata y la prostitución que nos acecha en cada esquina.
Últimamente se han fortalecido los movimientos de masa y organizaciones específicas: Por la legalización del aborto. Hay un proyecto presentado en diputados con la firma de cerca de 50 diputadas/os, pero aún no tiene fecha de tratamiento. Se han realizado seminarios, concentraciones. Las mujeres siguen muriendo por aborto clandestino. En 1921 se introdujo en el código el artículo 86 forma del aborto no punible, pero en la Constitución de 1994 se sacó por adherir al Pacto de José de Costa Rica.
Contra la explotación sexual, hay una ley (9143)  que fue sancionada hace 97 años.
La ley de Infanticidio fue aprobada en diputados y hay que seguir peleando para que se trate en senadores, y así saldrán todas las mujeres que están condenadas por infanticidio, como Romina Tejerina.
Sobre la ley de Trata, hay proyectos y se vienen realizando acciones para golpear este negocio macabro que se aprovecha de mujeres jóvenes y niñas, sobre todo pobres.
Todas estas luchas se dan junto a las movilizaciones y marchas que se vienen realizando, en el movimiento obrero, campesino, originarios. El acampe por la tierra en el Parque Pereyra Iraola donde las mujeres han jugado un papel decisivo, las esposas de Paraná Metal. El corte de Gualuguaychú contra la pastera Botnia y la gran elección en la CTA con el triunfo de la Lista 1. Las desocupadas peleando por trabajo y las mujeres mayores por el 82% móvil.

 

–¿Hay avance en cuanto a algunas leyes?
–El hecho de que se dicten leyes es producto de la lucha de las mujeres. Y este gobierno quiere instrumentarlo sólo para fines electorales, porque no van acompañadas de los recursos económicos para hacer efectivos esos derechos.
Un ejemplo es la ley de violencia que se reglamentó hace poco y en ninguno de los artículos dice de dónde saldrán los fondos.
Y así pasa con muchas leyes que están en vigencia. La ley 20.585 de Jardines Maternales zonales nunca fue reglamentada ni le dedicaron fondos. Y la implementación de la misma resolvería la difícil situación de las mujeres que no tienen dónde dejar a sus hijos mientras ellas trabajan. En este momento las mujeres de la CTA están luchando para que este tema se incluya en las paritarias y están exigiendo al gobierno que implemente jardines maternales para los empleados estatales nacionales en sus lugares de trabajo.

 

–¿Querés agregar algo más?    
–Sí. Este Encuentro de Paraná ya comenzó, con los grandes esfuerzos que estamos haciendo las mujeres y sobre todo las de menos recursos, para llegar y dejar nuestra familia estos días. Desde octubre del 2009 han habido muchos cambios, resultado de todos los acontecimientos protagonizados por las grandes masas que están oprimidas y luchan, salen y exigen.
Vamos a este Encuentro con un bagaje de experiencias de luchas que nos permiten dar el debate para enfrentar el doble discurso del gobierno K.
Todas estas experiencias son parte de un largo proceso de grandes discusiones en el movimiento de mujeres para poder hacer frente a los verdaderos responsables de lo que venimos padeciendo las mujeres.
La verdadera liberación de la mujer se logrará, la lograremos, elevando el contenido de las mismas luchas para terminar con esta sociedad dividida en clases.