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08 de octubre de 2014

3. c,d

vocabulario sobre la deuda

Club de París: Es un foro informal de acreedores oficiales y países deudores. Su función es coordinar formas de pago y renegociación de las deudas garantidas por los gobierno de los países que lo componen. Está conformado por 19 países y es coordinado por Francia; se destacan Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Suecia y Finlandia. 

Club de París: Es un foro informal de acreedores oficiales y países deudores. Su función es coordinar formas de pago y renegociación de las deudas garantidas por los gobierno de los países que lo componen. Está conformado por 19 países y es coordinado por Francia; se destacan Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Suecia y Finlandia. 
El Club de París coordina el accionar de esos gobiernos que prestan o garantizan préstamos que toman países con problemas financieros para importaciones. No es un banco ni tampoco está considerado un organismo de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial. 
Las negociaciones de Argentina por la deuda impaga con el Club de París se habían trabado porque, como nuestro país no tiene actualmente un programa con el FMI, las reglas del Club de París prohíben reducir el valor de la deuda de un país acreedor en esas condiciones. 
Al 30 de abril de 2014 la deuda vencida impaga con 15 miembros del Club de París ascendía a 4.955 millones de dólares. Una “deuda odiosa” por ser originada en su mayoría por la dictadura. 
Sin embargo, el gobierno decidió pagar acordando por más de 9.700 millones de dólares, aceptando la usura de intereses sobre intereses e intereses punitorios por demora en el cumplimiento que incrementó en un 95,6% aquel capital adeudado.
 
Default: Significa cesación de pagos. Luego del Argentinazo, 19-20 de diciembre de 2001, Argentina entró en “default” de su deuda externa, que ascendía a 144.000 millones de dólares. 
El 23/12/2001 la Asamblea Legislativa, integrada por las dos Cámaras del Congreso Nacional, en la misma sesión que designó presidente a Rodríguez Saá, aprobó por aclamación que “el Estado argentino suspenderá el pago de la deuda externa. (Aplausos prolongados en las bancas y en las galerías)”; que “el gobierno abre las puertas a este Congreso para tomar conocimiento de todos los expedientes y actos administrativos que estén vinculados con la deuda externa argentina” y que “todos los dineros que estén previstos en el presupuesto para pagar la deuda externa, mientras los pagos se encuentren suspendidos, serán utilizados, sin dudar y sin excepción, en los planes de creación de fuentes de trabajo y el progreso social” (Diario de Sesiones del Congreso Nacional)
Esto se conquistó con los trabajadores y el pueblo en las calles. El Argentinazo frustró el Estado de Sitio y el feroz ajuste que De la Rúa imponía para mantener la convertibilidad menemista y seguir pagando la deuda externa (que se había multiplicado durante el gobierno de Menem, producto de la extranjerización de la economía). A pesar de la feroz crisis descargada sobre los trabajadores y el pueblo, con la devaluación de Duhalde, la suspensión de pagos dio un respiro a la economía nacional y la lucha del pueblo pudo conquistar 2 millones de planes sociales para paliar el hambre y la desocupación.
 
Deuda externa: Es la suma de las deudas que tiene un país con entidades extranjeras. Se compone de deuda pública (la contraída por el Estado) y también de deuda privada (la contraída por particulares, grandes monopolios que acceden al crédito internacional). 
El gobierno K, que no investigó la deuda, ni dio participación al Congreso en los distintos acuerdos sobre pagos, dice haber “desendeudado” al país pagando 190.000 millones de dólares, pero no es así. El país sigue teniendo una abultada deuda externa, que fue aumentada con los acuerdos recientes con Repsol y el Club de París y por los fallos del Ciadi. 
Por otro lado, muchos bonos de la deuda están en manos de monopolios y bancos en Argentina y, por eso, no lo contabilizan como deuda externa.