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23 de abril de 2019

Hora Política Hoy N° 1763

30 de abril: Paro y a las calles

Las medidas de “alivio” en precios y tarifas son una aspirina frente a los males que provoca esta política de pobreza y sumisión al FMI. Desde abajo surge el reclamo de avanzar en la unidad en las calles y en las urnas para derrotar a Macri.

1. Macri hundió el país, y va por su reelección

Después de provocar una brutal crisis social, y destruir  las economías regionales y la industria nacional, Macri lanzó un plan para su reelección.

El verdadero Macri cumplió con su plan. Usó la inflación para hundir a la inmensa mayoría del pueblo argentino en el hambre, la pobreza, la desocupación y el no llegar a fin de mes.

Macri endeudó al país hasta que la deuda fue impagable; se arrodilló ante el FMI, de la mano del imperialismo yanqui y el inglés, para seguir con la timba financiera fenomenal de los usureros y especuladores de adentro y de afuera.

La política macrista provocó una brutal crisis económica, destruyendo las economías regionales y la industria nacional. Miles de productores agrarios fueron y son expulsados de sus tierras y empujados a las villas de emergencia, y la tierra se concentra en un puñado de oligarcas latifundistas y capitales extranjeros. Solo en el año 2018 cerraron 10.300 empresas, 25 por día; y ahora, en el 2019, cierran 40 empresas por día. El 96% de esas empresas que cierran son pequeñas y medianas, que son las que generan trabajo para 70 de cada 100 trabajadores, por lo que cada semana se calcula que se pierden 2.500 puestos de trabajo. Hay más de 4.000 evacuados por inundaciones en Chaco y Corrientes.

Ahora, cuando crecen la bronca, el malhumor y las luchas de amplísimos sectores populares, y después de los brutales tarifazos y la acelerada remarcación de precios, Macri lanzó un plan de campaña electoral, intentando lavarse la cara para lograr su reelección. Quiere ser reelecto para terminar su trabajo de una Argentina sometida a las potencias imperialistas, asociadas a un puñado de grupos poderosos (como el de Macri y sus socios) y oligarcas latifundistas.

 

2. El poder de Macri

No hay que vender la piel antes de cazar el oso. Lo peor que le puede pasar a la Argentina son otros 4 años de gobierno de Macri.

No hay que subestimar a Macri. Él representa, por el origen familiar de su fortuna, a dos sectores poderosos de la burguesía intermediaria y la oligarquía latifundista. Son sectores a los que los historiadores patriotas calificaron de oligarquía castrada, porque consideran que es imposible una Argentina independiente y democrática. Son partidarios de una Argentina subordinada a los imperialismos con los que ese puñado de grandes empresarios y terratenientes pueden concretar sus ganancias o sus rentas, y los negociados financieros con la deuda externa. Así entregaron el país a los ingleses que compraban la carne, a los rusos a los que vendían los granos y a los chinos que compraban la soja.

Macri tiene el apoyo de Trump y el imperialismo yanqui, también del imperialismo inglés. Y mantiene los acuerdos del gobierno kirchnerista con los chinos, incluyendo, hasta ahora, a la base china, contra la que protestan los yanquis y los ingleses. Estos bandidos usan esa presión para instalar sus bases y mantener el desarme nacional acordado con los ingleses.

No se puede entender el poder que concentra Macri y su gobierno, sin tener en cuenta el sector hegemónico del bloque de las clases dominantes de la Argentina que representa. Y sobre todo, el apoyo imperialista, en medio de una intensificación de la disputa de América Latina entre esas potencias imperialistas, como se ve en Venezuela y con el cambio de gobierno con Bolsonaro en Brasil, entre otros hechos.

Esto es lo que hace que lo peor que le puede pasar a la Argentina sean otros 4 años de gobierno macrista.

 

3. El 30/4 ¡Paro y a las calles!

Unidad para derrotar la política de Macri en las calles.

Macri, hasta ahora, no puede sacar al pueblo de la calle. Las luchas imponen en la agenda social y política los reclamos de trabajadores, campesinos, originarios, mujeres, jóvenes, profesionales, artistas, intelectuales, cámaras de las pequeñas y medianas empresas, de las economías regionales y de la industria y el comercio nacionales.

Hay paros, marchas, actos, piquetes y puebladas. Las masivas protestas populares se impusieron en las calles, pese a los protocolos y la multiplicación y la impunidad del aparato represivo estatal, la criminalización de las luchas con juicios y encarcelamientos y los intentos de imponer el “gatillo fácil” y la “doctrina Chocobar” del derecho policial a matar.

Siguen en lucha los maestros en varias provincias, y los docentes universitarios de la Conadu H. Se movilizan los trabajadores de la salud y otros sectores estatales. Se realizó un combativo plenario nacional de la Corriente René Salamanca de Estatales. Los Cayetanos profundizan su plan de lucha. También se movilizan los jubilados por sus reclamos. El 17 hubo una gran jornada nacional de campesinos y originarios. Al cierre de este hoy, los productores de fruta de Río Negro, Neuquén, Entre Ríos entre otros, marchaban a Plaza de Mayo.

El 30/4 se ha convocado al paro nacional de los gremios agrupados en el Frente Sindical para el Modelo Nacional, regionales de la CGT, las CTA, los Cayetanos y numerosas organizaciones. Es una gran iniciativa en dirección a unir fuerzas en un paro nacional activo y multisectorial.

 

4. Que el pueblo protagonice el frente para derrotar a Macri

De “la ola amarilla” a la crisis de Cambiemos. El macrismo trabaja para dividir a la oposición social y política.  

Cambiemos proclamó “la ola amarilla” en las elecciones del 2015, cuando derrotó a una oposición dividida. Macri habló del triunfo de “una nueva cultura” que venía a reemplazar “70 años de fracasos”. Tres años después, Cambiemos está envuelto en una crisis política.

El PRO de Macri retrocedió en todas las elecciones adelantadas. De las 23 provincias, las fuerzas que integran nacionalmente a Cambiemos se presentan en 15 por fuera de ese frente, en 7 distritos rechazan estar vinculadas al gobierno y borraron el color amarillo de su propaganda.

Macri debió hacer concesiones a sus aliados para evitar más fracturas y contener la fuga de votos. Pero la viga maestra de su plan electoral es el trabajo sucio de dividir a la oposición social y política. En los gremios, abriendo la mano a unos y cerrándola a otros. Trabajando para dividir a los Cayetanos. Y estimulando el sectarismo, el oportunismo y las ambiciones hegemónicas para dividir a la oposición política.

Las elecciones provinciales adelantadas muestran que es necesaria la más amplia unidad, popular, patriótica y democrática, para derrotar al macrismo. El PCR y el PTP, en el frente que integramos, En marcha y Red por Argentina, con la propuesta de Felipe Solá como candidato a presidente, trabajamos por construir ese frente con la fuerza necesaria para derrotar a Macri.

El poder de Macri, con sus apoyaturas en los oligarcas de acá y los imperialistas de afuera, exige unir lo que está unido en las calles, con el malhumor y la pérdida de expectativas de los que no llegan a fin de mes y recortan más y más sus gastos. La avidez política en el pueblo es muy grande, y trabajamos para que el pueblo tome en sus manos la construcción del frente que derrote a Macri en las calles y en las urnas.

Para ese objetivo trabajamos para fortalecer al PCR, en el mes de la prensa comunista, con el funcionamiento político de sus organismos para encabezar la construcción del frente que derrote a Macri con el protagonismo del pueblo. Acumulando fuerzas para abrir el camino a la patria nueva, libre y soberana.

 

Escribe Ricardo Fierro