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02 de junio de 2021

“Los ENM son el gran instrumento de lucha y organización del movimiento de mujeres”

35 años del primer Encuentro Nacional de Mujeres

Reproducimos la entrevista a Graciela Tejero Coni, directora del Museo de la Mujer en Buenos Aires, realizada en el programa radial “Ritual de lo habitual” de Radio Viral Comunitaria, al cumplirse 35 años del primer Encuentro Nacional de Mujeres.

La periodista, tras las presentaciones, le pregunta a Graciela Tejero Coni por su participación en los Encuentros, así como de su labor como historiadora, porque “Si bien los Encuentros han trascendido este último tiempo, yo creo que hay un montón de mujeres que no conocen ni su historia ni de qué se trata”.

“Es cierto lo que vos decís –dice Tejero Coni-, no se conoce a veces bien, sobre todo las chicas más jóvenes, como fue su génesis y los momentos por los que fue atravesando en estos largos 35 años. Al principio fueron muy negados, no aparecían en los medios. Ahora el hecho de que vos me estés llamando para hablar sobre el Encuentro es un momento nuevo realmente, porque los Encuentros fueron creciendo precisamente por el boca a boca. La organización territorial y generacional fue dándose paulatinamente a lo largo de los años. Cuando empezamos en 1986 nunca imaginamos que iba a tener la continuidad y el desarrollo, no solo numérico, porque en mayo del 86 nos juntamos 1.100 mujeres en el Teatro San Martín de Buenos Aires, y el último Encuentro tuvo 200.000 mujeres, eso no estaba en nuestros cálculos. No solo numéricos, sino que la profundidad con la que ha calado la lucha por los derechos de las mujeres en las nuevas generaciones me parece que es el salto cualitativo que el movimiento de mujeres en la Argentina y en el mundo está teniendo.

“En relación a cómo surgió esta iniciativa, tenemos que poner siempre el contexto histórico. En la década del 80 estábamos muy atravesadas por la lucha antidictatorial, estábamos saliendo a defender las herramientas democráticas, la dictadura genocida nos había impuesto semejante situación de represión y aislamiento. Ese contexto de lucha antidictatorial me parece que fue el que nos reunió, en primer lugar a la Multisectorial de las Mujeres en Buenos Aires, que hicimos por primera vez un 8 de marzo, Día internacional de las mujeres, de manera pública, fue la primera vez en la Argentina que un 8 de marzo dejó de conmemorarse en la clandestinidad y salimos a las calles.

“En el año 85, después de ese 8 de marzo, confluyeron tres corrientes: una que venía de conmemorar el primer decenio de las mujeres en el mundo, con el foro internacional en Nairobi. Después había una gran influencia de las feministas de izquierda, que venían de participar de los Encuentros feministas latinoamericanos, en ese momento se había hecho el tercero en Bertioga, Brasil. Y después una corriente maoísta que creo puso una impronta de línea de masas, que en ese momento confluía con una matriz que sería de construcción colectiva durante los siguientes 34 años aunque no imaginamos su dimensión cabalmente.

“Un aspecto interesante sobre todo ahora que están planteados los debates sobre cambio de nombre y cuáles son los rasgos principales de los Encuentros es que la primera Comisión Organizadora en el año 85 y 86, decidió que no se fuera en representación, o sea, cada una de las mujeres que participaron de la organización tenían voz propia. Esto me parece muy importante, porque hace precisamente a la autonomía e independencia no solo de los Encuentros, sino que da precisamente la impronta de la autonomía e independencia de los movimientos de mujeres en general. La idea de no representación en un trabajo horizontal me parece que es uno de los principales rasgos que no debiera perder el movimiento de mujeres.

“Después esta idea de Encuentro, que en 34 años estuvo tan disputada, que no es un congreso, no son asambleas resolutivas, es un lugar de intercambio de las experiencias, y en eso todas aprendemos-enseñamos. Esta idea de Encuentro tampoco debe ser perdida, porque no es una asamblea estudiantil, no es un congreso gremial, no son resoluciones, son procesos de conocimiento y de experiencia muy profundos, para poder cambiar la situaciones de opresión histórica que sufrimos las mujeres.

“Otro de los rasgos es la idea de nacional en lo que respecta a la territorialidad, la idea de Encuentro nacional era que no queríamos que fuera provincial, local, sino que tuviera un carácter, en ese caso lo pongo entre comillas, “federal”, alude a lo territorial, no a otro componente de lo nacional.

“Lo otro es que nos caracteriza que somos mujeres, que nos juntamos por primera vez de forma masiva las mujeres como sujetos de lucha de nuestros propios derechos con una amplitud enorme, porque en ese primer Encuentro del 86 en el San Martín ya se mostró la pluralidad: había mujeres de partidos políticos, sindicatos, amas de casa, estudiantes, organizaciones barriales, muchas mujeres de pueblos originarios, lesbianas, heterosexuales, flacas, gordas, viejas, jóvenes… Realmente mostró un abanico de la diversidad en las que nos expresamos las mujeres.

“Me parece que la idea del Encuentro Nacional de Mujeres es aprender de la experiencia de lo que nos ha dado el éxito de 34 años, y de su corazón, que es su metodología de funcionamiento en los talleres, que me parece es la modalidad tomada de la experiencia feminista, que ya desde los años 60 practicaban los grupos de consciencia, que llevó al eslogan de “lo personal es político”. Así se va a llamar la mesa de homenaje que se va a hacer en el teatro San Martín “lo personal es político”.

“Esto venía ya desde la década del 60 de las feministas norteamericanas, en particular Carol Hanisch, que planteaba esto de que lo que nos pasa individualmente, en realidad nos fuimos dando cuenta que tenía una dimensión social y que el camino para resolver los problemas con los que nos enfrentábamos cada una era un camino colectivo, y que en ese camino colectivo se generarían los cambios políticos de transformación de la opresión de las mujeres en su conjunto. O sea que lo propio, lo individual, el sufrimiento en las cuatro paredes de todas las cosas que nos suceden, empezando por la violencia, no eran problemas propios, sino que eran problemas de todas. Este recorrido de contarnos las experiencias en los talleres me parece que es lo que hizo que aun sin el apoyo de los medios de comunicación, aun autofinanciándonos, aun autoconvocándonos, fue lo que nos hizo crecer, y fueron sintetizando lo que es el gran instrumento de lucha y organización del movimiento de mujeres de Argentina. Es una síntesis sumamente apretada, no sé si eso te contesta…

 

-Es maravillosa la síntesis que has realizado. Me podría quedar todo el día hablando de esto como participante de los Encuentros, sobre todo de los últimos porque hace cinco años comencé a participar. La primera vez que fui me preguntaron ¿qué te pasa? Te das cuenta de lo grande que es lo chiquito que a vos te pasa, le respondí a una compañera cuando volví. Y no lo tuve que leer en ningún lado, y es esta experiencia de masas que vos contás. Hoy afrontamos una pandemia terrible y eso a las mujeres nos repercute de otra manera por nuestra doble opresión histórica, y se ve la necesidad que tenemos de espacios como éste.

-El gran triunfo en pandemia de lo que ha sido conquistar el derecho al aborto es de alguna manera también el resultado de estos 34 años de unidad en los Encuentros Nacionales de Mujeres. Este gran movimiento, esta gran marea verde ha sido posible por la acumulación de fuerza y de confianza entre nosotras para lograr esta conquista, y ha sido en pandemia, o sea que la pandemia no nos detiene, en todo caso nos pone en pausa la presencialidad del Encuentro mismo.

“Pero seguimos unidas, seguimos en la lucha y seguimos defendiendo este espacio y esta herramienta que tenemos que seguir haciéndola crecer hasta la victoria final de nuestra liberación social, porque las mujeres no nos vamos a independizar de nuestra opresión o nuestra discriminación de manera solitaria. O sea que tenemos que hacer buenas alianzas políticas para cambiar al mundo, y la verdad que la pandemia ha puesto en la superficie precisamente todos los aspectos negativos que tiene nuestra sociedad, y las mujeres tenemos mucho para aportar en ese sentido”.

En el cierre de la entrevista, Graciela agradeció a la periodista, Delfina “y a todos los oyentes, que seguramente nos estaremos preparando para el próximo Encuentro cuando las condiciones sanitarias estén dadas, así que un abrazo muy grande para todas”.

 

Hoy N° 1866 02/06/2021