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22 de mayo de 2019

“Queremos llegar a los miles que quieren cambiar esta realidad”

35 años en la Feria del Libro

Conversamos con Humberto Cipolletta, titular de la Librería Raíces y la distribuidora Catari, sobre la labor realizada en la reciente Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

La Feria del libro es un evento anual muy importante. Por supuesto que la promoción del libro hay que hacerla todo el año. Nosotros tenemos una preocupación para que nuestros materiales que aportan a la transformación de esta sociedad sean conocidos.

La Feria es el principal evento cultural de la Argentina y con reconocimiento en todo el mundo. Su masividad es muy importante. Este año asistieron casi un millón doscientas mil personas según datos de los organizadores. Es una feria con 450 expositores que se viene desarrollando a lo largo de 45 años de los cuales hemos sido parte desde hace 35 años.
Peleamos por acompañar desde los libros, ideológica y temáticamente, las innumerables luchas que se han desatado en la Argentina.

Para lograrlo, tratamos de unir todo lo que pertenezca al campo nacional y popular para encauzarlo hacia los cambios revolucionarios.

Todos los años tratamos de superar los déficits, como por ejemplo obras sobre la mujer. La lucha de las mujeres impuso la necesidad de obras, nuevas y viejas, sobre esta problemática.

Otro aspecto es que en los veinte días que dura la Feria hay 1.200 eventos culturales de todo tipo y siempre está presente el hecho político. Desde las cargas fiscales, costo de insumos que soportan las editoriales, la incrementada importación en los últimos años, hasta el desfile de políticos de todos los sectores.

Pasan decenas de escritores y personalidades de la cultura de todo el mundo.

A partir del 2000 la Feria se hace en el predio de La Rural. Esto la transformó grandemente porque se trasladó al núcleo de uno de los sectores dueños de la Argentina. Esto trajo contradicciones que discutimos en su momento y llegamos a la conclusión de que en ese lugar no podíamos dejar de estar para disputar las ideas y el carácter de la Feria en su mismo vientre.

Tratamos que se vea una parte de la producción editorial que tratan de ocultar en la Argentina.

Hay centenas de editoriales que no son de ese núcleo reaccionario y que tienen cosas valiosas para mostrar. Estamos dentro de ese pelotón y damos la lucha para pagar los costos que significa tener un stand en ese lugar.

Lo que nació como una aventura hace 35 años se transformó en una realidad –no sin dificultades– porque confiamos plenamente en lo que estábamos haciendo.

Hay que destacar la presencia de la juventud en la Feria y eso nos obliga a ver cómo llegamos con nuestros contenidos a los jóvenes. Ellos colmaron los eventos de los youtubers y otros books. En esos grupos hay mucha lectura y polémica de textos, discusión que se hace permanentemente en las redes. Tenemos que ver cómo llegar a estos miles de jóvenes con el libro tradicional, pero estamos obligados a aprender el nuevo lenguaje de estas generaciones que manejan otros códigos de comunicación.

Porque para nosotros todas las herramientas de comunicación son válidas para llegar a esos miles que quieren cambiar esta realidad.

Raíces/Catari en la Feria
Desde el inicio, hace 35 años, estuvo en discusión para qué vamos a la Feria. Arrancamos en el primer piso en el viejo predio y dimos la pelea ya el segundo año para estar en el mismo lugar que los grandes expositores. Le hicimos el planteo a la dirección de la Feria y ganamos el debate, argumentando que el contenido de nuestros materiales tiene que ver con las necesidades del pueblo argentino. Ahí nos empezaron a ver. De ahí en adelante, hemos compartido stands con muchos editores, con los que tenemos acuerdos políticos, ideológicos o comerciales en distintas proporciones. Esto nos ayudó mucho a sostenernos en la Feria, en la pelea para que el stand se sostuviera con autonomía y no depender de ningún subsidio o aporte que nos condicione.

Otra característica de nuestra presencia en la Feria es tratar de participar en la mayor cantidad de eventos. Hubo años que llegamos a tener hasta diez actividades en las salas. Ahora es más complicado porque los costos se incrementaron al pasar la Feria a La Rural. Esta situación llevo a la necesidad por parte de la Fundación de cobrar por el uso de las salas.

Nosotros nos presentamos en la Feria todos los años con distintas actividades: la producción de la editorial Ágora, que distribuimos en exclusividad, revistas de cultura como La Marea, dentro de la psicología los materiales de psicología social y la revista Política y Teoría. Desde ya en el stand tenemos los llamados “clásicos” del marxismo-leninismo-maoísmo y además una cantidad de materiales de editoriales amigas.

Para estas actividades que mencioné, las salas las pedimos al poco tiempo que acordamos la contratación del stand. Este año se realizaron varias presentaciones que fueron expresadas muy bien a través de este medio. Destacamos la presentación de una obra de teatro.

En el stand además se realizaron otras actividades. Así tuvimos una mesa organizada por la revista La Marea con la problemática de las mujeres en sus distintos ámbitos de producción; el libro de Luis Molinas sobre el Che en Bolivia y el homenaje a Otto Vargas en su carácter no sólo de secretario del PCR sino de director histórico de Política y Teoría.

Este homenaje por su panel tan variado con presencias nacionales y de países hermanos y por haber llenado la sala José Hernández de compañeras y compañeros sencillos fue una gran alegría. Esto tiene que ver con un planteo que tuvimos hace unos años frente a la dirección de la Feria cuando afirmamos que nosotros podíamos convocar –y aun lo seguimos haciendo– a sectores postergados por los gobiernos y a sus dirigentes. Este público no hubiera acudido a la Feria solo con la convocatoria institucional de la misma.

Rescatamos el aspecto democrático de la dirección de la Fundación el Libro que permite estos eventos como el homenaje a Otto, aunque desde los medios y el gobierno los critiquen porque “no cuidó” al secretario de Cultura Avelluto, que fue chiflado en la inauguración. Si la gente no quiso escucharlo, que el gobierno se haga cargo de por qué es así.

La Feria expresa al país. Si hubo más del 50% de inflación esto se tenía que reflejar en la brutal caída en la producción y venta de libros. A pesar de esta situación sigue yendo mucha gente porque es un hecho cultural instalado. A esto se sumaron las entradas gratuitas que entregaba la Feria y las que se facilitaban y con la tarjeta Sube.

No alcanzamos a cubrir la inflación con las ventas. No podía ser de otra manera en un contexto en el cual muchas Pymes cierran. Esto va a dificultar nuestra presencia el próximo año. Vamos a tener que hacer mayores esfuerzos conociendo la delicada situación del sector editorial que trae aparejados cierres, despidos, etc.

A pesar de la situación descripta sostenemos que el balance general es bueno.

Pelear por sostener la librería y la editorial es una tarea cotidiana
Esto está en el marco de la lucha cotidiana por sostener la librería y la editorial. Tenemos los libros de Ágora en algunas librerías y distribuidoras amigas, también en la web y tratamos de estar en todos los eventos posibles como ferias regionales, congresos, convenciones, etc.

Nuestra librería en Buenos Aires es un importante punto de referencia. Desde Librería Raíces un conjunto reducido de compañeras y compañeros sostenemos la difusión de los materiales que ofrecemos. Nos referimos particularmente a Ágora, Política y Teoría y textos marxistas. Ser pocos implica muchas veces no solo grandes y redoblados esfuerzos sino también enfrentarnos con dificultades para cumplir nuestros sueños.

Siempre promovemos que en cada lugar haya alguna compañera o compañero a quien le gusten los libros para que tome esta tarea ayudado por nuestra organización.

La calle está llena de reclamos. Eso necesita ser sostenido ideológicamente para que esas luchas crezcan y vayan más lejos que lo reivindicativo. Tenemos que sostener al máximo de personas posibles para alimentar este fuego de la transformación social. No podemos estar en esta lucha sin la ideología y sin la experiencia de las revoluciones consumadas y de nuestro propio camino en estos 51 años, que tenemos que saber integrar a las transformaciones en la Argentina, para que en un camino sean patrimonio de las masas. Ese es nuestro desafío.

Hoy N° 1767 22/05/2019