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03 de octubre de 2010

Protagonistas y herederos de la pueblada que hizo temblar a los poderosos hace 40 años, se dieron cita el pasado 29 de mayo en el acto organizado por la CCC.

40 años del Cordobazo

Hoy 1269 / Acto clasista y combativo en Córdoba

Desde temprano, compañeras y compañeros cordobeses de la CCC, la CEPA y el PCR recibieron a las delegaciones que llegaron desde todo el país. Una bienvenida lentejeada –hecha por compañeras desocupadas de Villa Libertador– calentó las panzas de bonaerenses, salteños, santiagueños, tucumanos y porteños en esa fría y lluviosa mañana. Ya cerca del horario de la marcha, con los bombos, las pancartas y banderas preparadas, se armó la columna desafiando el mal tiempo. Había que reivindicar el clasismo allí, en las calles donde se libró el combate hace 40 años.
Hasta la esquina donde cayó el obrero Máximo Mena marchó la nutrida columna, con centenares de compañeros, mojados pero orgullosos de protagonizar un homenaje justo y la reivindicación de un camino revolucionario. La columna se nutrió además de entrerrianos, santafecinos, puntanos, mendocinos, neuquinos, junto a los cordobeses de la capital, Villa María y Alta Gracia.

Acto clasista y revolucionario
Al grito de “Se siente se siente Salamanca está presente”, y “Que cagazo, que cagazo, salieron a la calle los hijos del Cordobazo”, llegó el millar de compañeros hasta donde se realizó el acto. Allí los esperaban los compañeros organizadores con un engalanado palco con un gran cartel de fondo, reivindicando la vigencia y el camino del Cordobazo.
Subieron al palco Amancay Ardura (coordinador nacional de la CCC), Mariano Sánchez (coordinador nacional del MIJP), Guillermo Caporaletti (coordinador de la CEPA), Margarita Peñailillo (de originarios), y un representante por cada una de las mesas regionales de la CCC presentes en el acto. Se destacó la presencia de una delegación del Comité Central del PCR, integrada entre otros por Rosa Nassif, Luis Molinas, Arnoldo Gómez, Gustavo Funes, y Andrés Monzón.
Tras el himno nacional, se realizó un minuto de silencio por todos los mártires caídos en la lucha obrera, popular, patriótica y antiimperialista, con especial homenaje a los caídos en el Cordobazo. Fueron oradores el secretario del Centro de Estudiantes de Medicina de Córdoba Marcos Tejada; María Rosario, integrante de la Comisión Interna de Terrabusi-Kraft, y dos de los protagonistas del Cordobazo: Rolando Navarro, en ese entonces obrero de Dinfia, y Agustín Funes, delegado de Perdriel por aquellos años.

Por la unidad obrero-estudiantil
Marcos Tejada, secretario del Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas de Córdoba, dirigente de la CEPA, planteó “Porque somos una juventud marcada a fuego por el Argentinazo y buscamos soplar las brasas que hoy siguen encendidas es que estamos rescatando las enseñanzas históricas del Cordobazo”. Rescató que por esos años el movimiento estudiantil “Tenía una FUA combativa, dirigida por nuestro querido Jorge Rocha… Una FUA que impulsó activamente un paro estudiantil para confluir con la clase obrera.
“Esa FUA que planteó que a la Universidad de los monopolios y el imperialismo le oponemos la universidad del pueblo liberado… Esa FUA fue la que empujó la confluencia y la unidad obrero estudiantil para hacer estallar el polvorín que se resecaba bajo los pies de la dictadura de Onganía. Esa FUA es la que hoy tenemos que recuperar los estudiantes”.
Tejada, refiriéndose al movimiento estudiantil hoy, afirmó: “En el 2008 miles de estudiantes salimos a las calles en Córdoba en los cacerolazos para confluir con la rebelión agraria. Porque los estudiantes sufrimos diariamente la política kirchnerista”.
Tras denunciar la política de los Kirchner, que “descarga la crisis sobre el pueblo” finalizó Tejada diciendo “Tenemos que derrotar la política de este gobierno con el pueblo en las calles y en las rutas, retomando y profundizando la unidad obrero estudiantil del Cordobazo, siguiendo el camino del Argentinazo y la rebelión agraria y federal”.

Un punto de referencia
María Rosario, integrante de la Comisión Interna de trabajadores de Terrabusi-Kraft, y de la Mesa Federal de la CCC, comenzó diciendo: “Yo no había nacido, como muchos compañeros y compañeras aquí presentes y como la mayoría de los jóvenes trabajadores que han irrumpido en la producción, en el último período, pero cuando la lucha de clases se tensa, el Cordobazo siempre está presente. Es donde el clasismo sentó banderas y es un punto de referencia.
Luego María Rosario abordó el debate sobre qué tipo de dirigentes necesita la clase obrera “para defender sus intereses”, haciendo referencia a “los que surgieron en el Cordobazo, impulsores de un proceso de democratización sindical no conocido anteriormente en el país, con permanente consulta a las masas, con un elevado papel de los cuerpos de delegados, con rotación de los dirigentes en sus puestos de trabajo, con una línea de unidad obrera y de unidad con el campesinado, el estudiantado y el pueblo”. Y los comparó con la mayoría de los dirigentes de hoy, “dirigentes empresarios que han permitido que se liquiden los cuerpos de delegados… funcionales a los gobiernos de turno, para hacer pasar las políticas de ajuste, arrasando con las conquistas laborales que tanto han costado conseguir al movimiento obrero.
“¡Qué vergüenza me dio como trabajadora el papel que jugó el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, en el acto del 30 de abril, usando a los trabajadores y amenazando para que concurran. Qué vergüenza una CGT que en vez de denunciar la situación del movimiento obrero y llamar al paro contra los despidos y por salarios, llamó a apoyar al gobierno de los K en estas elecciones ¡Triste papel el de la CGT!
“Compañeros, compañeros, estos dirigentes empresarios ¿qué carajo saben lo que es la explotación? Como la que sufren todos los días las compañeras en las fábricas, trabajando 8 horas paradas, levantando cajones pesados que les producen hernias de disco. Realizando tareas repetitivas que les producen tendinitis, por lo que no pueden, cuando llegan a sus casas, ni estrujar un trapo ni levantar a sus hijos, porque llegan a sus casas reventadas con dolores de espalda, de cintura, de cuello, por los altos ritmos de producción”.
Afirmó la dirigente obrera que “Hoy estamos en medio de la crisis, y lo que se viene es peor”, y que “tenemos de dónde tirar: una ola de luchas recorre la Argentina y la clase obrera ha vuelto a ponerse en el centro de la escena política”, reseñando los últimos conflictos, incluido el de Terrabusi donde “venimos de un gran paro por aumento salarial y contra los despidos, donde se forzó a la patronal a abrir la mano, y las asambleas desbordaron a la dirección sindical”. Luego se refirió al adelantamiento de las elecciones, y la trampa que significan: “Pero hay una salida popular frente a la crisis, como el 25 de Mayo de 1810 que nos recordó mucho lo que pasó en Cañuelas el otro día cuando fuimos con esa multisectorial, el 17 de Octubre del 45, el Cordobazo y las puebladas de los 70, el 19 y 20 de diciembre de 2001, o la rebelión agraria”, un camino que exige recuperar “para el clasismo a las organizaciones obreras y realizando una gran campaña por un masivo voto bronca”.
Finalizó María Rosario planteando la necesidad, en ese camino para “imponer un gobierno de unidad popular, patriótico y democrático”, de “un paro nacional activo, obrero, campesino, estudiantil y popular, peleando la gran confluencia con las multisectoriales y centros coordinadores. ¡Ese es nuestro desafío!” 

Una gesta revolucionaria
Rolando Navarro, dirigente en 1969 de las Agrupaciones Clasistas 1° de Mayo en Dinfia, miembro del CC del PCR, comenzó recordando que “hace 40 años, en esta ciudad, hacíamos estremecer la tierra los obreros, los estudiantes, y todo el pueblo cordobés, combatiendo contra la dictadura de Onganía. Hermosos recuerdos de esas épocas, recuerdos de lucha, recuerdos de solidaridad, recuerdos de compañerismo. Hermosos recuerdos. También cuánto es el orgullo de recordar compañeros de batalla como César Gody Alvarez, René Salamanca y centenares de compañeros que estuvieron al frente de la batalla, no sólo en Córdoba, sino en todo el territorio nacional.
“También tengo un gran orgullo porque estoy acá ante compañeros que han peleado siempre, como los de la Corriente Clasista y Combativa, compañeros del Partido Comunista Revolucionario, ante los compañeros estudiantes de distintas agrupaciones que hoy están presentes.
“Esa alegría que tenemos, y ese orgullo que tenemos, seguramente no lo tienen esos traidores que andan por ahí, que eran de este campo popular y se han pasado al enemigo. Seguramente estarán mascullando, seguramente estarán viendo con preocupación este acto, porque esas llamas que nosotros encendimos siguen vivas, y se reprodujeron en el Argentinazo y la rebelión agraria.
“El año 68 nosotros nos propusimos recuperar las banderas del clasismo que habían sido tiradas por la borda, abandonadas por esos que habían dejado de ser revolucionarios y empezamos a trabajar en las fábricas, y organizamos las Agrupaciones Clasistas 1° de Mayo, y con esas agrupaciones, y con esos compañeros, estuvimos al frente del combate ese 29 de mayo, cuando combatimos contra el ejército, contra la policía, contra la gendarmería, y tuvieron que pasar cuatro días para que las fuerzas represivas pudieran recuperar esta ciudad rebelde, esta ciudad insurrecionada, de obreros, de estudiantes, de sectores populares.
“Este Cordobazo, esta gesta revolucionaria, ha dejado muchas enseñanzas. Ha mostrado la potencialidad revolucionaria que tiene la clase obrera argentina, ha mostrado que la unión obrera estudiantil es un cóctel explosivo, ha mostrado que es posible pasar por encima de esas direcciones traidoras y vacilantes. Porque ese Cordobazo fue organizado por los cuerpos de delegados, por las asambleas estudiantiles. Les pasamos por encima a todos esos hijos de puta, compañeros.
“Qué triste papel de todos esos que andan preocupándose en sacar un concejal, en sacar un diputado. Nosotros tenemos que prepararnos, porque el día 29 de junio tenemos que salir en todos el país, y tenemos que empezar a recorrer un camino, multisectoriales mediante, un camino que abra el proceso revolucionario en la Argentina, donde se conquiste paz, pan, salud, trabajo, educación, y vivienda para todo nuestro pueblo.”

Con el ánimo templado
Tras los discursos, y entre los emocionados abrazos por el reencuentro de viejos y nuevos luchadores (vimos por allí a obreros integrantes de la Comisión de Homenaje a René Salamanca, saludarse con quienes protagonizaron el Taller Total en Arquitectura de Córdoba), culminó el acto cantando todos juntos el himno de los trabajadores, La Internacional. La columna, más numerosa y con el ánimo templado, volvió a marchar las cuadras hasta el punto de concentración de las delegaciones, haciendo oír la voz del clasismo revolucionario en las calles de la capital cordobesa.