sta rebelión dejó varias enseñanzas para los estudiantes y el pueblo en general. En ese momento, el país se encontraba bajo la dictadura de Onganía, quien se preparaba para gobernar por muchos años. Pero quienes en aquel momento miraban qué pasaba por abajo, veían que el odio popular iba creciendo ante las medidas antipopulares del gobierno. Nuestro Partido afirmaba por entonces que había un polvorín bajo los pies de la dictadura que se estaba resecando. Un polvorín de odio popular, y que en todo caso, las diferencias por arriba iban a servir para que ese polvorín estalle antes.
En este contexto, los estudiantes universitarios de Corrientes, al regresar del receso de febrero de 1969, se encuentran con las medidas del rector Walker de privatizar el comedor, aquél que permitía que muchos que provenían de sectores obreros, campesinos y de pocos recursos, poder comer y así seguir estudiando.
Y la lucha comenzó como empiezan todas las verdaderas luchas de masas, desde los centros de estudiantes, pensión por pensión. En ese contexto la lucha fue creciendo y el 15 de mayo, en una movilización de más de cuatro mil estudiantes, un disparo de la dictadura de Onganía, asesina a Juan José Cabral, estudiante de medicina, oriundo de Paso de los Libres, Corrientes.
El odio fue inmenso. La dictadura pensó que así iba a parar la lucha, pero eso fue erróneo. La muerte de Cabral impulsó a las masas a profundizar la lucha e inmediatamente el movimiento estudiantil nacional tomó las banderas de solidaridad y le rodearon movilizaciones en Rosario, Buenos Aires, Córdoba y en distintos lugares del país. El 29 de mayo, se produce en Córdoba la confluencia de los obreros con los estudiantes, aquella gesta histórica que será conocida como el Cordobazo. Así, la dictadura que venía a quedarse por muchos años, meses después cayó, producto de la lucha popular.
La enseñanza marcó a toda una generación y demostró que sólo la confluencia con el movimiento obrero, con el movimiento campesino y con los otros sectores populares, podía tener la fuerza suficiente para voltear a esa dictadura; prefigurando de este modo, un borrador de lo que tendríamos que hacer si queremos conseguir la liberación nacional y social.
Corrientes: homenaje a Juan José Cabral
En la ciudad de Corrientes, el viernes 15, se realizó un acto en homenaje al estudiante correntino asesinado en mayo del 69. El acto, comenzó con la colocación de una ofrenda floral en el monolito que homenajea Cabral, por parte de quienes fueron estudiantes y dirigentes universitarios de la época.
En el homenaje participaron jóvenes de varias facultades y centros de estudiantes de las ciudades de Corrientes y Chaco, quienes hicieron flamear sus banderas de agrupaciones al grito de “Juan José Cabral, presente, ahora y siempre”. A continuación, los organizadores proyectaron un video que recrea imágenes de la época con recortes periodísticos.
Peleábamos por la universidad del pueblo liberado
Dirigieron unas palabras, estudiantes militantes de la FUNE de aquella época, entre ellos Julio Kaplan (presidente de la FUNE en 1974), quien expresó su “orgullo por estar después de 40 años, como lo hicimos siempre”. Y recordó: “cuando estábamos en la cárcel del Chaco con Rafael Gigli, durante la dictadura fascista, nos preguntamos un 15 de mayo ¿qué pasará hoy en Corrientes?, y nos llenó de emoción a los pocos días, cuando supimos que familiares y algunos de nuestros amigos, habían depositado ante los ojos de la dictadura, un ramo de flores”. Y a continuación agregó: “nunca dejamos de recordar a nuestro compañero asesinado en las calles de Corrientes”.
Kaplan recordó: “La lucha del comedor universitario tuvo mucha fuerza, porque queríamos que los hijos de los obreros, de los campesinos, de los sectores menos pudientes que venían del interior de la provincia no se fueran a sus casas porque no tuvieran para comer por eso peleábamos por la universidad del pueblo liberado”. Recordó a Jorge Rocha, quien fuera presidente de la FUA “de aquel Cordobazo que estalló el 29 de mayo de 1969” y para la cual trabajó activamente.
Carlos “Vasco” Paillole (presidente de la FUNE en 1969), actual dirigente de Chacareros Federados y director del Distrito 6 de Federación Agraria dijo “estoy muy conmovido con este acto y con las nuevas generaciones que se están manifestando y recordando ese hecho histórico en la Argentina”. Señaló que el marco era distinto al de ahora: “acababan de matar a Ernesto Che Guevara, ejemplo de cabalidad de lucha para todos los jóvenes del mundo. Estaba la lucha de los estudiantes franceses, la Revolución Cultural china”. Y recordó “Onganía vino para quedarse por 50 años, el asesinato a Juan José fue esa chispa que encendió la pradera: vino el Rosariazo, vino el Cordobazo que fue un ejemplo insurreccional en la Argentina donde al poco tiempo cayó Onganía”.
Y destacó “luego seguimos luchando contra esos gobiernos, las camadas que salieron de Corrientes y que se esparcieron por todo el país estuvieron a la cabeza de esas luchas. A muchos que participamos en el correntinazo nos agarró esa famosa concentración de Villa María, donde juntamos a 24 mil chacareros y ahí comenzó la cuenta regresiva de la dictadura fascista”.
Mario Martouret, conocido militante de derechos humanos, hizo un encuadre histórico en su intervención y señaló “hace cuarenta años celebramos esta fecha con mucho dolor, pero también con mucha esperanza porque aquí hay muchos estudiantes, jóvenes que en las facultades encaran la lucha decididamente”. Luis Cobos, dirigente de la época, dijo que durante el Correntinazo “nació una generación de revolucionarios” y que los jóvenes hoy tienen “la obligación de continuar ese camino”.
Por los actuales militantes de la FUNE, hablaron Eduardo Moura (Sec. de Derechos Humanos) quien dijo que a José Cabral “hay que recordarlo como un compañero que tenemos al lado nuestro, porque nosotros somos la continuación de esa lucha, porque el comedor de la UNE hoy está concesionado”.
Agustín Romeo (Sec. general de la FUNE) destacó la importancia de la unidad conseguida para la realización de este homenaje con todas las fuerzas políticas presentes y que “debemos seguir el camino de la unidad obrero-campesina y estudiantil”. Y señaló que solamente con la lucha “se va a frenar que los estudiantes dejen de estudiar”, al tiempo que felicitó la lucha de los estudiantes de Trabajo Social, contra el cierre de la carrera.
Rubén Bayurbera (presidente de la FUNE), dijo estar “orgulloso porque hoy todas las agrupaciones estemos ocupando este escenario y que todos podamos hablar. La lucha estudiantil va a seguir si todas las agrupaciones trabajamos en conjunto”.
Eugenio Aranda, docente e integrante de la Comisión Organizadora del homenaje al 10º aniversario del Correntinazo de 1999, saludó a los jóvenes diciendo “que nos sobran ejemplos” y que Juan José Cabral tiene que estar latente en la memoria de nuestro pueblo”.
