A la madrugada se realizó un corte total en el puente Pueyrredón y desde las 11 una movilización de distintas organizaciones sociales y políticas. Por la tarde se realizará una jornada cultural en la estación ferroviaria de Avellaneda, donde sucedió la masacre, y que ahora lleva el nombre de Darío y Maxi.
A la madrugada se realizó un corte total en el puente Pueyrredón y desde las 11 una movilización de distintas organizaciones sociales y políticas. Por la tarde se realizará una jornada cultural en la estación ferroviaria de Avellaneda, donde sucedió la masacre, y que ahora lleva el nombre de Darío y Maxi.
Darío Santillán (21 años) y Maximiliano Kosteki (24) fueron asesinados a balazos el 26 de junio de 2002 durante una represión encabezada por efectivos de la Policía Bonaerense, cuando realizaban un corte de tránsito hacia el puente Pueyrredón en reclamo de planes sociales.
El 9 de enero de 2006, el Tribunal Oral 7 condenó a prisión perpetua al ex comisario inspector Alfredo Fanchiotti y al ex cabo primero Alejandro Acosta. También dictó penas de cuatro años de prisión efectiva a otros tres efectivos de la Bonaerense, Félix Vega, Carlos Quevedo y Héctor De la Fuente, por el delito de encubrimiento agravado.
Sin embargo, Alberto Santillán, padre de Darío, señaló a los medios que Fanchiotti y Acosta “nunca estuvieron con la población carcelaria común, siempre estuvieron extramuros; hace dos años la justicia les dio la posibilidad de que estén en un régimen semiabierto y creo que es una burla”. “Me parece que no se ha investigado para llegar al total esclarecimiento de mi hijo y de Maxi, o se ha puesto un límite. Yo creo que acá hay falta de voluntad política”, enfatizó.
A 12 años de la masacre siguen impunes los responsables políticos del hecho, entre ellos Eduardo Duhalde, entonces presidente de la Nación, y Aníbal Fernández, secretario de la presidencia en ese año, hoy diputado kirchnerista.