A 20 años del trágico accidente en la mina de Río Turbio, en la provincia de Santa Cruz, que se cobró la vida de 14 compañeros mineros por culpa de la negligencia del Estado, de los cuales dos de ellos eran de la CCC: Silverio Méndez (miembro de su Mesa Federal) y Víctor Hernández, una delegación de la CCC y del PCR participó de los actos que se realizaron en conmemoración a tan fatídico acontecimiento.
En la vigilia participaron por la CCC y el PCR Amancay Ardura y por la René Salamanca y ATE nacional Jorge Smith, ambos del Comité Central del PCR. Con la presencia de compañeros de la CCC y PCR de la cuenca.
Días antes también Jorge Smith y Silvio Rotman, dirigente del PCR de Santa Cruz participaron de una serie de visitas y charlas con compañeros y compañeras en el puerto de Punta Loyola, ATE Río Turbio, con la Comisión Interna de Loyola y con el Consejo Directivo Provincial (CDP) de Santa Cruz.
Entre otros temas se abordó la situación actual de la mina, de la provincia y de la nefasta Ley Bases. Como así también, de una propuesta para trabajar en conjunto entre el Astillero Río Santiago (ARS) y YCRT, para que se puedan construir barcos para ésta gran empresa, la cual cuenta con el mejor carbón de exportación, y según los trabajadores, hay carbón para 500 años de abastecimiento.
Esto significaría que si la empresa tuviera un barco propio, multipropósito, de carga seca como un bullcarrier, la Argentina, el Estado nacional y provincial, podrían exportar carbón al mundo. Solo faltan las decisiones y voluntades políticas para que YCRT no sea privatizada y que ambas empresas, 100% estatales, trabajen en conjunto y defendamos la soberanía nacional y la patria.
El acto central
Bajo una intensa nevada se realizó el acto central de conmemoración al accidente y allí charlamos, luego de que hablara en el acto, con la hija de Silverio, Noemi Méndez, que nos comentaba: “mi viejo salió un día como todos a trabajar y ya no volvió. No pude despedirme de él. Ahí empezó mi luto, tampoco pude despedirme en la morgue porque fue encontrado calcinado, quizás me queda cierta tranquilidad que el murió como dijo que lo iba a hacer, en la mina. Él vivía por esta mina, por el desarrollo de la cuenca, pero no morir así. Muchas veces le recriminábamos porque no estaba más con la familia, pero él amaba la mina. Yo como hija ahora trabajando en la empresa lo entiendo, y a su vez me da mucha bronca que seguimos con las mismas falencias: ciertos políticos interventores vienen acá pero no resuelven los problemas de la mina, a veces parece que están esperando que acontezca otro desastre como ese.
“Hoy estamos con un gobierno tan difícil que nos esta llevando a un desastre, no ven la importancia de la extracción de carbón, la empresa no da pérdida, todos los que han venido se han llenado los bolsillos, pero no han puesto en producción, hay mucho por hacer, hay mucho carbón, está la mega usina, pero nos siguen mintiendo. Mi papá tenía un sueño y peleaba por esto, militaba por esto. Esa militancia lo llevó a mucha alegrías, pero también a amenazas de aquellos que lo querían acallar. Le hicieron juicios, pero el siguió militando. Solo lo pudo callar la negligencia de las intervenciones que no invirtieron en la mina. Todavía no hemos tenido justicia, porque la empresa sigue parecida, nos están vaciando la empresa. Los 14 fallecieron por eso, por la negligencia, por la desinversión”.
También entrevistamos a Carlos Valdez, de la CCC local y nos narraba que; “con el compañero Silverio empecé como contratado y hoy me estoy a punto de jubilar, militábamos con Silverio y el Pata en la CCC, en la Lista Negra. A Silverio lo conocí como vecino en el barrio de Mina Tres, en el ‘96 empezamos a laburar juntos en la mina, en el frente largo estaba él, en la parte eléctrica y yo era operario, él como parte de esos mineros mayores, nos acogían, nos enseñaban desde el mayor de los respetos, nos cuidaban, nosotros como contratados teníamos una precariedad laboral muy grande, y esas necesidades de luchar por los derechos nos fueron uniendo. Yo venia del peronismo, como muchos de mis compañeros y Silverio como Bordón, Cogote, Siete Kilos, el Charro, nos fueron ayudando a entender cómo era la política de la empresa, del gremio, de la situación provincial y nacional. Nos íbamos dando cuenta que había otras formas de militancia y otras formas de luchar por un país mejor. A través de Silverio conocí a Patita Apaza y con ellos iniciamos acá en la cuenca la CCC.
“Silverio era un tipo muy militante, esos tipos de ley que están para todo, para la familia del compañero, para la lucha, para la discusión, para todo, cuando no teníamos para comer nos ayudaba. Y comenzamos la lucha contra Tasselli, como contratados a nosotros no nos dejaban tener representación gremial, pero la Lista Negra nos dio ese lugar. Logramos que Tasselli se vaya, y que el Estado vuelva a hacerse cargo de la empresa, nos faltó que se haga cargo totalmente. Todos los políticos de turno en esa época fueron responsables del accidente, de la desidia que generó las 14 muertes. Se sigue viendo a la empresa como un negocio político y no como lo que debe ser, una empresa que genere carbón para la usina, y esta energía para la red eléctrica nacional. Donde a su vez se pueden generar ladrillos con las cenizas, exportar carbón por el puerto de Loyola, etc. Es decir, la empresa puede generar recursos y trabajos genuinos para el desarrollo autónomo del país”.
Hoy ante el gobierno de Milei que quiere el desguace del desarrollo autónomo del país, acentuando la dependencia a los imperialismos y sus socios de turno, ante una Ley Bases que deroga derechos, ratificamos más que nunca el continuar por el camino marcado por Silverio, el de la lucha por una empresa nacional de carbón y energía para el verdadero desarrollo de nuestra patria.
Amancay Ardura y Jorge Smith con Bordón (en el centro) histórico dirigente minero
Foto de portada: Los hijos de Silverio Méndez se abrazan con compañeros de su padre en el acto en Río Turbio
Corresponsal
hoy N° 2015 26/06/2024