Es una lucha importante, para sacar enseñanzas para la pelea hoy, con la más amplia unidad de todos los sectores contra este gobierno, como planteó nuestro secretario general del PCR Jacinto Roldán, cuando afirmó que con Milei había ganado el sector más recalcitrante de las clases dominantes, pero que lo íbamos a enfrentar, como venimos haciendo desde el PCR y la CCC, desde que asumió, en todo el país.
Una historia de lucha
En Ford hubo una gran cantidad de despidos a principios del mes de marzo de 1980. Ya había habido antes, por la gran combatividad de los obreros automotrices contra la dictadura militar de Videla Viola y las patronales, que dieron el golpe militar, entre otras cosas para intervenir todos los sindicatos, borrar los convenios colectivos de trabajo, flexibilizar y congelar salarios.
Nuestro camarada Miguel Magnarelli, cabeza de la corriente salamanquista en la fábrica, responsable de la JCR en la zona y miembro del Comité Central de la JCR, fue despedido en 1974 por la posición antidictatorial que llevó adelante ante las masas, tomando la carta de René Salamanca contra el golpe de estado, venga de donde venga. Miguel fue secuestrado y desaparecido luego de René, el primero de septiembre de 1976.
Cuando nosotros entramos a la Ford, éramos una cantidad muy grande de muchachos de entre 20 a 25 años de edad. No entendíamos nada, queríamos laburar, y bien que laburábamos, hacíamos 365 unidades por turno. Había tres turnos, el ejército estaba apostado en el quincho. En Ford hubo por lo menos 100 secuestros al inicio de la dictadura, algunos aparecieron, otros no.
Ahí fuimos conociendo la historia. Cómo coordinaban las fábricas automotrices Ford, Volkswagen, General Motors, Fiat Caseros y otras, para desatar los conflictos contra un brutal ajuste. Empezábamos a conocer los boletines de la Agrupación Salamanquista 1° de Mayo que encontrábamos en los baños, vestuarios y sectores de producción. Te abrían la cabeza. Mientras tanto, no teníamos que olvidar de correr en las líneas para “cazar “las unidades.
El paro de la CGT con Saúl Ubaldini en 1979, fue un gran respiro y permitió romper el aislamiento. Entusiasmó a las masas de Ford, y vinieron más paros. El de 1980 de la CGT fue fuerte. Ahí movilizamos toda la fábrica, y no paramos más, con marchas y asambleas en la puerta, piloteadas por la Salamanquista, que ya pasó a tener fuerza en las cuatro plantas: Camiones, Motores, Pintura y Montaje, muy bien tapadas.
En esto fue muy importante el deporte, los campeonatos internos, el club. Aparece el sindicato con fútbol interfábricas, y su orientación era armar una comisión para negociar con la patronal, Ahí conocimos a José Rodríguez, otrora secretario general del Smata nacional. Hicimos reuniones en el sindicato, pero el alerta era que venían a ver quién “saltaba” para descabezar.
Vino el gobierno de Alfonsín. En ese momento, el boletín de la Salamanquista plantea reflotar el Convenio Colectivo de trabajo, delegados y subdelegados por sector y 100% de aumento. Salta la bronca de la gente porque la plata no alcanza y los ritmos de producción infernal. No se sabe quién bajó la llave de la producción general en Estampado, donde arranca el armado del auto. Asamblea y pasan por todas las demás plantas de producción.
En enero de 1984 hubo 18 días de paro general y conseguimos 20% de aumento salarial, que era poco, y la elección por convenio de todos los delegados. Esto fue votado en asamblea general, con la “izquierda” en desacuerdo, pero la salamanquista con los peronistas independientes tenían acuerdo en tomar este aumento y se ganó la asamblea. Con esto avanzamos en la organización, lo que nos permitió después lograr importantes reivindicaciones gremiales y políticas.
Con delegados y subdelegados, se resolvía todo por asamblea de sección y asamblea general. Era un gran parlamento democrático. “Los soviets de fábrica” vociferaban los medios de comunicación de las clases dominantes. Se consiguieron reivindicaciones que aún conservan hoy los trabajadores, como el plus vacacional, la máxima categoría, comedor gratuito, viáticos por transportes y le volteamos la reforma laboral impulsada por el ministro de Trabajo Barrionuevo, del gobierno de Raúl Alfonsín.
Esta lucha se conoció como el “paro de la Loma”, porque ahí probaban los autos terminados. Todo lo decidía el Cuerpo de Delegados con su Comisión de 11 miembros, elegida por el Cuerpo de Delegados. Hasta se fijó por reglamento cuántas unidades podría realizar un operario.
La toma
Lógicamente que esto no podía bancar la patronal yanqui. Buscaba por todos los medios producir la provocación. Lo hicieron el 25 de junio de 1985, cuando no respetaron el acta acuerdo firmado con la Comisión Interna un mes antes. Despidieron 33 compañeros con argumentos mentirosos, de “poca contracción” al trabajo. Eso le informaron ese 25 de junio por la tarde a la Interna.
José Rodríguez, que luego del desalojo se fue a abrazar con el presidente de la Ford, Robert Sparvero, le había entregado al yanqui el plan escrito del ministro de Industria de Alfonsín, donde se hablaba del achique de personal y administrativo. Quedaba claro que la política de Alfonsín, fiel a los terratenientes, burguesía intermediaria y exportadores era con ventas de carnes y cereales a Rusia, e importar camiones trolebuses rompe granizo etc., del mismo país.
El 26 de junio a las 6 de la mañana se reúne al Cuerpo de Delegados y se decide que “vamos a enfrentar”. Hay acuerdo. Vamos a la asamblea general y el coordinador de la Comisión Interna informa la situación y plantea si hay acuerdo de enfrentar, hablan unos pocos más, los de la “izquierda” que querían discutir todo el día (querían ir a Plaza de Mayo) o instalarse con carpas afuera. Pero ya los portones y vigilancia estaban tomados todos por los retenes obreros, desde antes de la asamblea. Había que sorprender y tener decisión, si no, no se tomaba la planta.
Fueron 18 días donde todo el país e internacionalmente la clase obrera giró alrededor de semejante gesta. Pasamos de todo, aprietes, provocaciones, seguimientos por servicios etc., buscando quebrarnos Ahí aprendimos lo que es el Estado podrido, que entre el obrero y las empresas imperialistas juega a favor de estos.
El jueves 11 de julio, cerca de tres mil obreros que participábamos de la toma, pusimos en marcha la producción en las plantas de Camiones, Producción, Motores y Montaje. Un hecho inédito que todavía se recuerda. La clase obrera podía hacer funcionar una gran empresa como la Ford, sin gerentes ni supervisores. Pudimos producir dos días, y ahí empezó el operativo para desalojarnos. El 14 de julio tuvieron que venir con miles de efectivos policiales, la Gendarmería, helicópteros, como si fuéramos subversivos.
La enseñanza es que tenés que enfrentar, y ganar a las masas, las semillas de rebeldía que hay en las masas. Otra enseñanza es la importancia del Partido, con la dirección zonal, y los camaradas Otto Vargas, en ese entonces secretario general, y Jacinto Roldán, coordinador del Gran Buenos Aires, concentrados los 18 días que duró el conflicto.
Muchos de los despedidos, incorporados al PCR, pasaron a dirigir otras fábricas, frigoríficos y la gloriosa lucha de Kraft Terrabusi en el 2009. También armaron el Movimiento de Desocupados de la CCC en la zona.
Con esta lucha aprendimos de la importancia de los cuerpos de delegados, del Partido, y que con los aliados peronistas y católicos, en un gran frente, se puede dar vuelta la tortilla. Con la toma de Ford también aprendimos que la lucha contra los despidos la resuelven las masas obreras adentro de la fábrica, con la orientación de la dirección de parar la producción. Eso nos sirvió años después, en la ocupación de un importante frigorífico en la zona, y en la lucha de Kraft, hoy Mondelez, en el 2009. Por eso luchamos, no para cuidar un puesto que nos ofrecen los compañeros.
La experiencia es que se puede, con decisión, hacer pagar a estos gobiernos hambreadores y entreguistas como el de Milei, y que no se la lleven de arriba.
Ese es el legado que nos dejaron Otto Vargas y Jacinto Roldan, nuestros grandes secretarios del Partido.
Escribe Ramón Bogado, secretario del PCR de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, y miembro del Comité Central partidario
hoy N° 2067 10/07/2025