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14 de mayo de 2025

¿Cómo fue la Segunda Guerra Mundial?

A 80 años de la derrota del nazismo alemán

Se conmemoran 80 años de la rendición de la Alemania nazi, en la noche del 8 al 9 de mayo de 1945. En este aniversario, cuando las potencias imperialistas con su creciente pelea nos acercan a una nueva guerra mundial, y se miente descaradamente sobre la verdadera historia, reivindicamos el rol del pueblo de la Unión Soviética y de los comunistas, que encabezaron la lucha contra el régimen de Hitler.

Los actos en este 80 aniversario estuvieron teñidos de la disputa interimperialista. En la Rusia de Putin, en el desfile militar en Moscú, hubo cerca de 30 mandatarios, entre ellos Xi Jinping de la China imperialista. En Alemania, por la invasión rusa a Ucrania, no estuvo invitado el mandamás ruso.

Estos actos se dieron también en medio del crecimiento de corrientes ultraderechistas y fascistas en varios países europeos y en Estados Unidos con Trump, que pretenden cambiar la verdadera historia, con una inmunda campaña que pretende igualar a los nazis con los comunistas, encubriendo tanto los crímenes hitlerianos como la resistencia heroica de los que lo derrotaron.

El 30 de abril de 1945, el Ejército Rojo de la Unión Soviética había entrado a Berlín, derrotando a las tropas hitlerianas, y el 2 de mayo la bandera roja ondeaba en el edificio del Reichstag (Parlamento). Ocho días después el alto mando hitlerista se rendía formalmente. Caía así el nazismo alemán.

Esta terrible guerra, que se desarrolló entre 1939 y 1945, tuvo el costo de más de 60 millones de víctimas, de los cuales cerca de 30 millones fueron civiles. El pueblo soviético y el Ejército Rojo soportaron cerca de 27 millones de muertos. Sólo en los campos de concentración nazis murieron 6 millones de judíos en lo que se conoce como el Holocausto, y se calcula que fueron asesinados otros 5 millones de prisioneros de guerra soviéticos y de otros países, gitanos, homosexuales, comunistas y opositores de varias nacionalidades. Además, hubo millones de muertos por hambre y enfermedades.

 

Cómo empezó la segunda guerra mundial

La segunda guerra mundial comenzó formalmente en septiembre de 1939, cuando el imperialismo nazi alemán ocupó Polonia. Al otro día Francia e Inglaterra le declaraban la guerra a Alemania.

Recordemos que entre 1914 y 1918 se había desarrollado la llamada primera guerra mundial, en la que las potencias de la época fueron a una nueva división del reparto del mundo. Luego vino la Revolución Rusa en 1918, el ascenso de Hitler al poder en Alemania en 1933 y el rearme alemán, así como sucesos claves como la guerra civil en España, la invasión del Japón imperialista a China, y la creciente confrontación de las potencias occidentales con la Unión Soviética.

En ese contexto el nazismo alemán comienza sus agresiones militares a otros países, dando pasos en su expansionismo. De la misma manera, el fascismo italiano con Mussolini avanzaba en la ocupación de Etiopía en África.

El programa de nuestro PCR, aprobado en su 13 Congreso de octubre de 2022, analiza: “La crisis económica mundial del capitalismo imperialista que se inició en 1929 y se prolongó durante la década del treinta llevó al ascenso del fascismo como expresión más cruda del imperialismo y al agudizamiento de la disputa interimperialista que enfrentaba a Francia, Inglaterra y Estados Unidos, por un lado, con los países que conformaron el eje fascista: Alemania, Italia y Japón por el otro, originándose la Segunda Guerra Mundial.

“En 1941, cuando Alemania agredió a la URSS (en ese entonces todavía bajo la dictadura del proletariado) la guerra interimperialista se transformó en una guerra mundial antifascista. La URSS, conducida por el Partido Comunista (bolchevique) dirigido por Stalin, llevó desde entonces el peso principal de la lucha contra el fascismo.

“El imperialismo nazifascista, contra el que había librado una guerra desigual y heroica el pueblo español, contra el que libraba una guerra nacional desde la mitad de la década del 30 el pueblo chino y contra el cual se había desplegado la lucha de los frentes populares, primero política y luego armada, en casi toda Europa, se convirtió en el enemigo principal del proletariado a escala mundial. La defensa del primer país socialista se fundió con la lucha liberadora de los pueblos sojuzgados por el nazismo alemán, el militarismo japonés y el fascismo italiano”.

 

La invasión a la Unión Soviética

Al iniciar la Alemania hitlerista una guerra de agresión contra ella, la URSS pasó a librar una guerra patriótica liberadora contra el ejército fascista invasor, una guerra que se prolongó por casi cuatro años, al costo de 27 millones de bajas, mientras los Estados Unidos tuvieron 420 mil en toda la guerra. La resistencia soviética frente al poderoso ejército hitleriano es uno de los episodios heroicos más grandes de toda la historia de la humanidad.

El Ejército Rojo resistió y venció; el proletariado y las masas populares resistieron y vencieron, y todo ello fue posible porque defendían su Estado socialista y su Patria, y tenían confianza en el Partido Comunista y en su dirección, encabezada por Stalin. También jugó un papel fundamental en esta victoria el movimiento de liberación antifascista desplegado por todos los rincones del mundo, cuyo factor clave fue el papel de los comunistas, que se colocaron a la cabeza en la lucha.

 

La derrota del nazismo alemán

Nuestro camarada Eugenio Gastiazoro, quien fuera director del hoy hasta su fallecimiento en 2022, escribió en el cuarto tomo de su Historia Argentina, sobre el final de la Segunda Guerra Mundial: “En diciembre de 1944 los alemanes pasaron a la ofensiva en la región de las Ardenas [región de Francia, Bélgica, Luxemburgo] infligiendo un golpe muy grave a los ejércitos anglo-norteamericanos. Entonces el Ejército Rojo comenzó, en enero de 1945, la ofensiva en el frente comprendido entre los Cárpatos y el Báltico, en una extensión de mil doscientos kilómetros.

“A fines de febrero fue totalmente liberada Polonia, y también una parte muy considerable de Checoslovaquia. Habiendo ocupado casi toda Prusia oriental y la Silesia Alemana, el Ejército Rojo se acercó a los accesos a Berlín. Entretanto, los ejércitos aliados pudieron cerrar las brechas producidas por los alemanes, emprendiendo la contraofensiva en marzo de 1945.

“En esas circunstancias se reunió, en febrero de 1945, la conferencia de Yalta, ciudad de Crimea, en la que participaron Stalin, Roosevelt y Churchill, nuevamente, y que no hizo más que ratificar en el plano diplomático lo que era la resultante de una determinada correlación de fuerzas en el plano político y militar.

“En abril de 1945 el Ejército Rojo rompió la defensa del enemigo a lo largo de los ríos Oder y Neisse, avanzando así sobre Berlín. Hitler se suicidó. El 2 de mayo Berlín fue tomada. En la noche del 8 al 9 de mayo los representantes del comando militar de Alemania firmaron, en la ciudad de Berlín, el acta de rendición incondicional…

“El 6 de agosto de 1945 la aviación norteamericana arrojó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. El 9 de agosto, fue sometida al bombardeo atómico también la ciudad japonesa de Nagasaki. El carácter bárbaro de estas acciones, en las que perecieron miles y miles de pacíficos habitantes, demostró una vez más el carácter sanguinario del imperialismo. El 2 de setiembre de 1945, a bordo de la nave norteamericana de línea Missouri, en la bahía de Tokio, fue firmada el acta de la capitulación incondicional del Japón. Tal hecho significó el fin de la Segunda Guerra Mundial”.

Sobre este período concluye el Programa del PCR: “Con la lucha contra el fascismo y la derrota de éste en 1945, se fortalecieron en todo el mundo las posiciones proletarias revolucionarias y de liberación nacional. La revolución triunfó en algunos países del este europeo. Los pueblos de Asia, África y América Latina se colocaron en la primera fila de la lucha antiimperialista y anticolonialista, realizando luchas armadas revolucionarias, conquistando grandes victorias que cambiaron la fisonomía del mundo de la posguerra. Esto estimuló al proletariado mundial y a los pueblos de todos los países en su lucha revolucionaria antiimperialista”.

 

Denunciar los peligros de una nueva guerra interimperialista

Hoy, en medio de la creciente disputa entre las grandes potencias imperialistas, se libra también una batalla por la verdad histórica. Desde las burguesías imperialistas de Occidente se pretende igualar al nazismo con el comunismo, y tenemos un presidente como Milei que se ofende si le dicen “nazi”, pero que lleva adelante políticas fascistas. El mismo Milei que alguna vez deliró afirmando que “Hitler era zurdito”. Desde los imperialismos ruso y chino, aumentan su confrontación con los yanquis, en función de los intereses de sus propias clases dominantes, no de los pueblos del mundo.

La victoria sobre el nazismo hitlerista hace 80 años fue un punto de viraje en la historia, y su conmemoración hoy reafirma nuestra lucha por derrotar la nefasta política de hambre y entrega del gobierno en nuestra Patria, y avanzar en un camino revolucionario que nos libere del latifundio y la dependencia. Este es el mejor aporte, junto al internacionalismo proletario y la solidaridad con todos los pueblos que luchan por su autodeterminación, para denunciar los peligros de una nueva guerra mundial, sin ir detrás de ningún bloque imperialista.

Escribe Germán Vidal

hoy N° 2059 14/05/2025