Con el correr de los próximos meses, nos encaminamos al Centenario de Octubre.
Con el correr de los próximos meses, nos encaminamos al Centenario de Octubre.
Ante tamaño acontecimiento nadie permanecerá inactivo. Los de arriba destilarán su odio. Podrán traducirlo de muy diversas maneras pero la intención explícita es no volver a padecernos nunca jamás. Algunos optarán por el silenciamiento. Otros por la diatriba. Por qué no la socarronería ante esos ilusos que se la creyeron. Muy probablemente los socialimperialistas de hoy, con impúdico cinismo, intentarán adueñarse de la celebración. Una foto vacía para ser estampada en una remera.
Para los de abajo, establecer nuestra posición, sin lugar a dudas, será una batalla dura. De cómo la encaremos dependerá el resultado. Nuestro Partido, conjuntamente con otras fuerzas políticas y personalidades de la izquierda, integra la Comisión de Octubre. Una iniciativa unitaria donde convergen sectores de la diáspora marxista con otras corrientes populares (peronistas, cristianos) que, en los aspectos substanciales, comparten el legado de la Revolución. Diferentes valoraciones sobre momentos críticos de estos 99 años, cada cual con su visión del presente y por ende sus estrategias, lo cierto es que en lo que nos convocó hemos encontrado buenos puntos de acuerdo y actuamos en fraternal camaradería. Que desde ya no es poco.
Los ejes de la Comisión son muy simples. Los dos principales:
- Una pregunta natural ¿tiene algo que ver Octubre con nuestro presente? Tras la restauración capitalista en la URSS y China (y los múltiples efectos de esta derrota) la revancha de los explotadores implicó varias vueltas de tuerca en los padecimientos de los sectores populares. Mal que les pese a los reaccionarios miramos a Octubre no por nostalgia sino por necesidad. El kirchnerismo que gobernó 12 años, siempre a la “izquierda” justificaba sus agachadas así: ¿es que acaso asaltamos ya el Palacio de Invierno? Típico sofisma. Jamás se lo propusieron. Como mucho lo habrán considerado para instalar un 4****. En los tiempos que corren hasta el mismísimo Obama denuncia los “excesos” del capitalismo. Pero la perversidad e irracionalidad son la esencia misma del capitalismo. No hay solución a las injusticias, las crisis, la rapiña imperialista y sus guerras sin proponernos el asalto al Palacio de Invierno. El camino de Octubre, más allá de las decuplicadas dificultades, es actual y está vigente.
- La Comisión se propone una conmemoración unitaria y de masas. Los meses por venir son cruciales para dar esta pelea. Nada sencilla porque en el plano de las ideas la campaña reaccionaria es feroz. La corriente objetivamente comprometida con la Revolución de Octubre es masiva. Cada fuerza con su bagaje y todas juntas como Comisión tenemos que contribuir a remontar la defensiva. Este fue el sentido con el que editamos El Imperialismo. Y ahora preparamos El Estado y la Revolución. Dos de las obras fundamentales de Lenin.