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02 de diciembre de 2015

En este nuevo aniversario, hoy reunió a algunos de los protagonistas de la toma: Jorgelina Salgueiro, hermana de Bernardo Salgueiro, uno de los tres asesinados; Diosnel Pérez, dirigente de la Villa 20; y Luciano “Tano” Nardulli, coordinador de la CCC de la zona sudoeste porteña.

A cinco años de la toma del Indoamericano

Sin justicia ni viviendas populares

El 7 de diciembre de 2010 miles de familias tomaron el Indoamericano mostrando la falta de una política de vivienda popular tanto por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como del nacional. Las más de 13 mil personas que reclamaban un pedacito de tierra para vivir, sólo recibieron una cruel represión en la que perdieron la vida Bernardo Salgueiro, Rosmarie Chura Puña y Emilio Canaviri, además de promesas incumplidas.

El 7 de diciembre de 2010 miles de familias tomaron el Indoamericano mostrando la falta de una política de vivienda popular tanto por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como del nacional. Las más de 13 mil personas que reclamaban un pedacito de tierra para vivir, sólo recibieron una cruel represión en la que perdieron la vida Bernardo Salgueiro, Rosmarie Chura Puña y Emilio Canaviri, además de promesas incumplidas.
Pérez y Nardulli, como se recordará, fueron objeto de una larga persecución judicial por parte del gobierno de la Ciudad, que culminó en el juicio que los declaró absueltos de ser “instigadores de la toma”, en medio de una gran solidaridad popular. 
En el comienzo de la nota, los compañeros recuerdan que se mantienen impunes los asesinatos. Jorgelina detalla que la causa de su hermano está en la Cámara de Casación “pero sin ningún movimiento. En una primera instancia cerraron la causa porque decían que era un arma tumbera y que la policía no estaba implicada. Apelamos, se reabrió la causa y se acusó a varios policías. El fiscal acompañó la investigación, que muestra que las armas que dispararon a mi hermano eran de la policía”. 
Nardulli agrega “La única causa que avanzó es la que nos siguieron a nosotros”. Lo que reafirma Pérez: “A ellos sólo les interesó esa causa. La de los compañeros asesinados no le preocupó ni al gobierno de la ciudad ni al nacional. Nadie buscó responsables, cuando una pericia de la Gendarmería mostró que la bala que hirió a Bernardo era de un arma reglamentaria de la Federal. A nosotros nos llevaron a juicio oral sin tener ninguna prueba, y los asesinos están todos libres. Vamos a procurar que se reabran las causas y se haga justicia con los compañeros asesinados, aunque sabemos que va a ser muy difícil, más ahora que el jefe de gobierno va a ser presidente”.
El Tano afirma que “en lo que hace a Rosmarie y Bernardo está comprobado que fueron ambas policías las que tiraron. En el caso de Canaviri la responsabilidad fue la de dejar una zona liberada para grupos de civiles armados”. 
 
Recordando la toma
Jorgelina: Yo recuerdo que un día antes que falleciera mi hermano, cuando iba al trabajo ya vi gente con carpitas en el terreno, eran poquitos. Al otro día eran muchos más, y lo que pedían era un lugar para vivienda. Después de la muerte de mi hermano vino el desalojo, y se veía venir desde la tarde temprano. Eso se ve en las filmaciones que yo he revisado en estos años. El desalojo empezó a las 6 de la tarde, todavía de día, aunque la policía dijo que empezó a las 7. Mi hermano falleció 19.35 en el Cesac [Centro de Salud y Atención Comunitaria] de Lugano. Por eso tratan de mentir con el horario.
 
Nardulli: Lo del Indoamericano, y no hablo del Parque sino de los yuyales que estaban a un lado del parque, puso de manifiesto la falta de tierra y de vivienda. La paradoja es que la mayoría de esa gente que vive en las villas es desterrada de su lugar de origen. Muchas de estas familias son originarias, y no tienen una concepción de propiedad de la tierra, sino que son parte de la tierra. Así ha sido siempre la historia de las villas, donde buscaban un pedazo de tierra para levantar su casa, la casa que el sistema les niega. En el Indoamericano empezaron cientos que se transformaron en miles: 13.333 personas fue la cifra de censados en la ocupación. Lo del Indoamericano fue el destape de la olla del problema de la vivienda. No solamente de los más pobres, sino también de los que viven hacinados en los complejos que hay en la zona, como el 27, Soldati, Piedrabuena, donde en cada departamento vive la familia original con los hijos y los nietos. Macri y los medios metieron en esos días que la gente quería viviendas gratis, cuando la historia de las villas muestra que nadie les dio nada gratis. Todo lo consiguieron con el sudor de su frente.
La realidad es que los más pobres no tienen tierra, y los que no son tan pobres, no pueden acceder a un crédito para vivienda. En ese momento, el macrismo y los medios lograron enfrentar a los más pobres con los menos pobres. Para algunos el enemigo pasó a ser el paraguayo, el boliviano o el peruano, olvidando a los verdaderos enemigos que vienen de afuera, y que a lo mejor ni pisan la Argentina, pero se llevan todo, como los empresarios chinos, rusos, yanquis, europeos, etc. El Indoamericano mostró que faltan 4 millones de viviendas en la Argentina. Eso es lo que no nos pudieron perdonar, y nos persiguieron durante tres años y medio, sin la menor prueba de que nosotros organizamos eso. Sí nos metimos con todo en forma solidaria, como corresponde por lo que somos. Diosnel y yo nos negamos a firmar la probation, porque eso era traicionar a los compañeros que fueron asesinados. Y no olvidamos, porque olvidar es traición.
 
Diosnel: Nadie sabe cómo empezó la toma. De lo que estamos seguros es que empezó por la falta de una política de los dos estados de hacer viviendas populares. Eso llevó a la gente a ocupar, como ocupé yo hace 30 años el lugar donde estoy ahora, porque no tenía donde vivir ni criar mis hijos. La tierra donde vivimos ahora la hicimos habitable nosotros, era un basural. Hay que recordar que desde 2005 tenemos una ley de urbanización de la Villa 20 que no se cumple. La gente no puede esperar 20 o 30 años. La gente necesita la vivienda ahora. 
Y ahora están dándole a empresas privadas la construcción de la Villa Olímpica para el 2018, que supuestamente va a quedar para la gente de la zona. Sabemos que no va a ser para nosotros, sino un gran negocio inmobiliario. ¿Cuándo se van a ocupar de nuestro derecho a una vivienda digna? La gente se cansa. Eso fue la ocupación del Indoamericano. Nunca pensé que iba a ser tan grande. Esto en su momento conmovió a parte de la sociedad. Hasta de Francia me llamaban para ver qué pasaba. El Estado tiene que solucionar la falta de viviendas, que es un problema real.
 
–Han pasado cinco años. Desde ya está el reclamo de justicia por la represión y los asesinatos de los compañeros. Y está claro que no ha cambiado la situación desde el punto de vista de las necesidades de la gente.
Jorgelina: Mi mamá tiene una vivienda, de cuando se liberaron las tierras del Riachuelo. Yo vengo presentando desde hace 9 años solicitudes de vivienda, o crédito para comprar, cada 3 meses, con todos los requisitos. Y nunca me llamaron. Conozco gente sin hijos a la que le otorgaron un departamento de tres ambientes. Y uno ve que a las 4 de la mañana sale de la villa un montón de gente que va a trabajar, y el gobierno saca un montón de impuestos de esa gente. 
 
Nardulli: En la ciudad de Buenos Aires, para los gobiernos la tierra en lugar de cumplir una función social es un negocio inmobiliario. La misma tierra que le negaron a 13.333 personas, se la dieron al Polo Farmacéutico [donde se instalarán varios laboratorios], que es contaminante como venimos denunciando. El gobierno de la Ciudad y el nacional se pensaron que después del Indoamericano nos procesaban a nosotros y se terminada la lucha por la tierra. Pero vino la ocupación en Ledesma, en Jujuy, muchas otras en todo el país, la villa Papa Francisco acá, y últimamente la toma en Abasto, La Plata, que es una síntesis superadora porque ocuparon, resistieron, fueron reprimidos, pero consiguieron la tierra. 
Entre las causas para procesarme, estuvo que yo dije que frente al drama de la falta de vivienda no queda otra que organizarse, unirse, ocupar, construir y resistir. Sigo pensando que la única forma de acceder a la vivienda es esa, porque como dice Jorgelina, llenás todos los papeles pero el crédito no aparece nunca.
 
Diosnel: No cambió nada. Los dos gobiernos se comprometieron y nunca cumplieron. Es como dice el Tano, la única manera de tener un pedazo de tierra, desgraciadamente, es ocupar, construir y resistir ahí. Capaz que por decir esto nos procesan de nuevo. Pero ellos no te dejan otra alternativa. Ojalá el Estado hiciera las viviendas. Así no habría ocupaciones. Pero si no sos del palo de ellos, no te dan nada. Priorizan sus punteros políticos. Nosotros no nos casamos con ningún gobierno. Defendemos nuestros derechos. No nos vamos a arrodillar ante ningún gobierno para tener la vivienda.
 
Nardulli: No ha habido ningún plan de viviendas populares ni en la ciudad ni en el país, más allá del Plan Procrear, que es una aspirina para el cáncer que significa la falta de vivienda. Se han hecho algunas viviendas, incluso las cooperativas de la CCC, pero sabemos que eso no es la solución, sino un ambicioso plan de obras públicas. Esto ayudaría además a levantar la industria de la construcción, de la madera, cemento, etc. 
 
No olvidamos las muertes
Jorgelina se emociona recordando a su hermano cuando, al final de la entrevista, asegura que están preparando las actividades para este nuevo aniversario: “No pueden olvidarse estas muertes. Y esto puede volver a pasar, porque la violencia viene desde el gobierno. No solamente se llevaron la vida de mi hermano, en parte también la de mi vieja…” Y el Tano Nardulli nos recuerda que la plaza en la que fue herido de muerte Bernardo Salgueiro será bautizada con su nombre este 7 de diciembre: “Si hay acuerdo con los legisladores, para que sea oficial, y si no será un homenaje popular”, nos dice, convocando a todos los compañeros, a través nuestro, a las actividades que desarrollarán ese día.