Un cielo gris plomo, llovizna intermitente, un viento extrañamente frío, fue el escenario de este 23 de abril. El árbol (parece que no para de crecer) bajo el cual fue asesinado Roberto López, inspiraba un silencio irreal. Las pancartas atadas a él, parecían lanzar alaridos: “Roberto López vive, queremos Justicia, ya”, “Comunidad Qom La Primavera, la tierra es nuestra”. Una gigantografía con la imagen de Roberto con su leve sonrisa habitual y los ojos entre cerrados mirando vaya a saber qué lejano punto de la naturaleza. Las arrugas de su rostro, como surcos plenos de vida de sus andanzas en el monte “su” monte formoseño, a escasa distancia el Pilcomayo, más cerca aún el mezquino riacho “Porteño”. La vegetación, quizás vergonzosa, oculta, con extraña rapidez, las 17 viviendas quemadas por los policías y los Celía, aún así, quedan restos de sus habitantes, golpeados y desalojados.
Durante dos días, sesionó la Mesa federal de desocupados de la CCC en Formosa capital, en el camping de Voz Docente (ver páginas centrales). El 23, la delegación de la CCC se trasladó a la ruta 86; a su llegada, lo hicieron cantando: “No importa que diga el gobierno, a los caídos no los vamos a olvidar, en cada lucha ellos están”.
En la ruta estaban miembros de la comunidad que recibieron a la delegación con afecto, apretones de manos, abrazos, palmadas y besos. Unos colocaron la gigantografía, otros las pancartas, cuatro de ellos apuraban el monolito en construcción. Ya estaban Erma (esposa de Roberto), Hortensia (hija), y Gregorio (cuñado).
Luego los compañeros de la CCC de distintas zonas se dirigieron a ver cómo quedó la casa de Samuel Garcete, que además de quemarle la vivienda, ese día lo golpearon, lo llevaron preso y fue brutalmente torturado y hoy se encuentra inválido. Todos los compañeros escuchaban atentos el relato y en los rostros se reflejaba mucha indignación y bronca. Algunos encontraron enseres de las familias, un mate, un plato y una bombilla (esta bombilla se llevó a La Matanza, a una vitrina con objetos de distintas luchas, como símbolos y parte de la historia de la CCC).
En un momento, todos se juntaron alrededor de las pancartas y comenzó el acto homenaje. Hablaron: Estela Silo (coya de Jujuy), Margarita Peñailillo (mapuche, referente de Originarios en Lucha), Israel Alegre (barrio Nam’Qom), Gregorio Peteñi (cuñado de Roberto López), Juan Carlos Alderete (coordinador desocupados de la CCC), Amancay Ardura (coordinador nacional de la CCC), Miguel Ángel Ríos (CCC Formosa), Lito Lagraña (asociación de bananeros) y Rafael Justo (Comunidad Navogoh-La Primavera).
Gregorio Peteñi agradeció la presencia de tantos compañeros “por la distancia de cada provincia”. Destacó que “Nosotros venimos cortando la ruta, no venimos a pedirle al gobierno un plan, venimos a pedir el territorio con la comunidad La Primavera y la asociación civil nuestra, es nuestro derecho, pero el gobierno no quiere entregar los derechos de la comunidad”. “Hoy estamos aquí para recordar al hermano Roberto López y Mario López… él [Roberto] no vino a pedir un sueldo, vino a pedir la tierra, y dijo ‘mejor si muero para que la comunidad primavera tenga territorio’”.
Miguel Ríos, después de leer el poema “Masa”, de César Vallejos, comentó los resultados de la reunión de Mesa de Desocupados de la CCC y afirmó “No vamos a descansar hasta conseguir justicia por nuestro hermano asesinado. No lo asesinaron porque sí, esto que decía Gregorio medio en qom y en castellano, que la noche anterior Roberto le dijo a su señora, que posiblemente el día siguiente iba a ser fatal para la comunidad y que también presagió que él podría ser el elegido, él sabía que no iba a estar en la retaguardia, que iba estar en ese grupo que iba a enfrentar con todas sus fuerzas a esos que vinieran y quienes eran esos, esos eran la policía: habían organizado una escuadra de 45 tiradores de lo peor de la policía, sumariados, extorsionados que iban a tener que tirar a matar. No querían matar a Roberto sólo querían matar a dos o tres para que sirva de escarmiento a todos los pueblos originarios y eso no lo vamos a olvidar. No vamos a descansar hasta que haya justicia y hasta que le devuelvan las tierras del saqueo que se produjo acá en la primavera, nada más”.
Juan Carlos Alderete transmitió a la comunidad las movilizaciones que realizó la CCC en todo el país “desde el mismo momento en que ustedes estaban sufriendo la represión y esos viles asesinatos que produjo el gobierno, quiero que sepa la comunidad que el dolor que tienen ustedes también lo tenemos nosotros”. Alderete repudió los “métodos casi fascistas” del gobierno formoseño. Reafirmó que van a seguir la lucha por justicia y por la tierra: “en esta estamos juntos criollos y originarios, no venimos acá a dar un apoyo simplemente, venimos a comprometernos como lo venimos haciendo”.
Alderete agradeció que la comunidad reciba a la delegación de la CCC, porque “el gobierno nacional y provincial hacen las mil y una para separarnos, porque no quieren que los criollos y los originarios nos juntemos con una sola bandera por las reivindicaciones que tenemos en común hace muchísimos años.”
Queremos justicia, en su nombre
A continuación un pastor de la comunidad ofició una oración por Roberto. Todos coincidieron en la leyenda plasmada en la gigantografía: “Roberto López es un héroe para sus hermanos qom, para toda la CCC y para el pueblo argentino. Y no descansaremos hasta que paguen sus asesinos y hasta que triunfe la lucha del pueblo qom por sus tierras”.
Como broche final, Héctor Alonso y Colman Sanagachi, referentes qom hicieron declaraciones a los periodistas presentes: “El hermano Roberto López no murió afuera de nuestro territorio, él murió acá adentro, en defensa de nuestra tierra. Estamos pisando su sangre, su sangre está aquí, por eso decimos que Roberto López está vivo. Nosotros no podemos abandonar la lucha. Queremos justicia, en su nombre y en nombre de nuestros hermanos”, anunciando que el 23 de mayo resolverán, si no hay respuestas, “si cortamos nuevamente la ruta o no. Estamos en permanente lucha y queremos justicia”.
