1. Un exitoso 25 Encuentro
Treinta mil mujeres conmovieron a Paraná con su gran 25 Encuentro Nacional. Un gran éxito, resultado de grandes esfuerzos. (Ver págs. 8 a 11).
Fue un encuentro opositor, como se vio en el documento de la Comisión Organizadora, los relatos de vida, los sufrimientos, los debates, y las experiencias de organización y de lucha, denunciado la doble opresión y la responsabilidad del gobierno K en su agravamiento. La derecha de la iglesia, con su provocación, y PO, PTS y MAS con las suyas, fueron una pinza funcional al kirchnerismo. Pero no pudieron cambiar el rumbo de las 30.000 mujeres decididas a ser las dueñas y protagonistas de sus Encuentros. Por aclamación Bariloche es sede del próximo.
2. El triunfo en la CTA
La Junta Electoral de la CTA, elegida por unanimidad en su Congreso Nacional, consagró ganadora a la Lista 1. Yasky apeló esa decisión. Ahora, la decisión pasó al Tribunal Arbitral formado por abogados laboralistas (ver contratapa).
La derrota de la Lista 10 es un durísimo golpe al gobierno: lo desnuda por izquierda. Por eso busca crear las condiciones para dividir a la CTA: no les sirve una CTA combativa y opositora.
La lucha por la unidad de la CTA, es parte de la lucha histórica por la unidad del movimiento obrero independiente de los patrones y el Estado. Puede garantizarse con las luchas y con más cuerpos de delegados y comisiones internas. Y también exige más agrupaciones clasistas y combativas, y más crecimiento del PCR en las fábricas y lugares de trabajo.
3. Peleas y negociaciones
El kirchnerismo lanzó su ofensiva contra la Corte Suprema, incumpliendo su fallo por la restitución de un funcionario de Santa Cruz, y realizando un acto en el que Hebe de Bonafini descalificó a sus jueces por corruptos. El gobierno presionó a la Corte para que anulara la medida cautelar, dictada por un juez, suspendiendo la aplicación del artículo de la ley de medios que da un año para el desguace de los monopolios, en particular, Clarín. El fallo favorece al grupo Clarín en su pelea por mantener su monopolio, construido a costa de subordinar y aplastar a numerosos medios en todo el país.
Apelando a la tradición de no legislar sobre medidas cautelares, la Corte avaló al juez, aunque le dio “un plazo razonable” para decidir sobre la cuestión de fondo: la validez del artículo. El kirchnerismo digirió como pudo el mal trago, y moderó la virulencia de su discurso valorando como “un triunfo” que la Corte le impusiera al juez un plazo (pese al aval a la medida cautelar y a no fijar cuánto puede durar ese “tiempo razonable”).
La misma “moderación” en el discurso, en relación a la Corte, intentó Néstor K al hablar en un acto en Río Gallegos, argumentando que el fallo de la Corte de reposición del procurador santacruceño Sosa es “imposible cumplir”.
Este “cambio” del discurso K habría sido impuesto por varios gobernadores como condición para asistir al acto de Santa Cruz. Néstor K negoció con Scioli, luego del forcejeo que estuvo marcado por el reto público del ex presidente al gobernador, y la “frialdad” de Scioli ante la reciente operación de urgencia de Néstor K.
Además de mesura frente a la Corte, otros gobernadores que se preparan para desdoblar las elecciones habrían negociado con Néstor K esperar a las encuestas de marzo del 2011, para ver si mejoran los números del matrimonio K: no quieren acompañar ciegamente la candidatura presidencial de los K sin certezas de triunfo, por temor a que los arrastren a una derrota en sus distritos.
La lucha agraria contra la circular 125 marcó el comienzo de forcejeos y rebeldías de los hasta entonces disciplinados gobernadores K. Forcejeos y rebeldías que se incrementaron luego de la derrota electoral K en el 2009, y que ahora han subido un nuevo escalón. Es un proceso parecido al que han seguido muchos intendentes, sobre todo del Conurbano Bonaerense, claves para las elecciones del año próximo.
4. Aprietes imperialistas
Con la emisión acelerada de pesos, y el uso de reservas del Banco Central para pagar deudas públicas ilegítimas, el gobierno empuja la inflación a desbocarse. Busca zafar de esa situación con una negociación del pago de la deuda al Club de París sin pasar por la rendición de cuentas ante el FMI. Cristina K viajó a Alemania con ese objetivo, y le fue mal. Y peor le fue al ministro de Economía Boudou.
La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, apretó duro Cristina K durante el almuerzo que tuvieron y en la conferencia de prensa. Desfachatada Merkel imponiendo condiciones para una deuda por las compras de armas de la dictadura para la guerra con Chile. Lamentable la defensa de Cristina K: habló de las ganancias de los monopolios alemanes en la Argentina gracias a su política. El otro apriete vino del FMI, con la amenaza de sancionar a la Argentina por no permitir la revisión de las cuentas del IndeK.
Lo que los K no hacen es cuestionar esa deuda odiosa de la dictadura (incluida la coima de 50 millones de dólares), lo que revela su esencia de burguesía intermediaria del imperialismo.
5. El 82% móvil
La lucha por jubilaciones que sean el 82% móvil de salarios de acuerdo a canasta familiar lleva muchos años y muchas movilizaciones. Ha sido una de las consignas con las que se desarrolló un poderoso movimiento de jubilados, con gran protagonismo del MIJP-CCC.
Como resultado de esas luchas de los jubilados y el movimiento obrero, esta semana será clave en el combate por el 82% móvil del salario mínimo como jubilación mínima, que marcha a votación en el Senado. La CCC y la CTA convocan a una amplia movilización popular al Congreso para reclamar la aprobación de esa ley. A la que seguirá la batalla en las calles para impedir el veto de los Kirchner, que usan los fondos de los trabajadores en la Anses para cualquier cosa, hasta para financiar monopolios imperialistas como General Motors. Y si el gobierno veta esa ley, la lucha seguirá para revertir esa afrenta.
Hay buenas condiciones para la lucha y para conquistar reclamos obreros y populares. Los dirigentes de Gualeguaychú, que marchan a ser juzgados esta semana, así como los 5.000 luchadores populares, deben tener la solidaridad de todas las fuerzas populares, como se dio en el Encuentro Nacional de Mujeres.
Hay buenas condiciones para reagrupar a las fuerzas obreras y populares, patrióticas y democráticas. El triunfo en la CTA empuja en esa dirección. Para avanzar, por el camino del Argentinazo, creando las condiciones para conquistar un gobierno de unidad popular, patriótico y democrático, y la liberación nacional y social.
