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22 de octubre de 2012

Las mujeres de la Federación Nacional Campesina y la CCC del Chaco han participado del 27 Encuentro Nacional de Mujeres en Posadas.

¡A pesar de todo… les hicimos el encuentro!

Hoy 1441 / Mujeres chaqueñas en el 27 encuentro nacional de mujeres

Con mucho esfuerzo, más de 300 mujeres criollas, desocupadas, estudiantes, campesinas, originarias qom y wichís de El Impenetrable, Pampa del Indio, San Martín, Las Palmas, La Leonesa, Fontana y Resistencia, partieron de sus lugares al ENM.

Con mucho esfuerzo, más de 300 mujeres criollas, desocupadas, estudiantes, campesinas, originarias qom y wichís de El Impenetrable, Pampa del Indio, San Martín, Las Palmas, La Leonesa, Fontana y Resistencia, partieron de sus lugares al ENM.
Son la expresión de nuestras mujeres chaqueñas más oprimidas, que día a día luchan por una vida digna, por tierra, techo, trabajo, salud y educación para sus hijos. Son las mujeres que protagonizaron largas y duras luchas como la del año 2009, cuando caminaron más de 2.500 personas 220km desde Pampa del Indio hasta Resistencia durante cinco días y acamparon 34 días en la Plaza central. O como la marcha de El Impenetrable en el 2011 donde se pudo unir por primera vez originarios qom, wichís y criollos por sus reclamos históricos.
Son las mujeres que luchan, como Nora, la compañera del dirigente Mártires López, quien cinco meses después de su fallecimiento que aún se investiga si se trató de un accidente o atentado, encabezó una ocupación de tierras de 1.200 hectáreas para producir y vivir, logrando 415 hectáreas donde se va a sembrar y construir viviendas para quedarse en el campo y no terminar en la ciudad, en las villas miserias donde lo único que encuentran para sus hijos es el hambre, la droga, el alcohol y la violencia. Nora tiene más de 11 causas por luchar, en la mayoría de los casos, por leche en polvo para su comunidad.
Son las mujeres que luchan, miembros de la Multisectorial del Chaco que han sufrido la reciente represión y detención policial del 14 de septiembre en la Plaza 25 de Mayo, con sus heridas abiertas como la de Patricia, quien sufrió catorce puntos de sutura en la cabeza, que todavía tiene fuertes dolores y mareos y no le han hecho la tomografía indicada por el médico porque el tomógrafo del Hospital Perrando brilla por su ausencia. O como Gladis, madre de los jóvenes que fueron detenidos y brutalmente golpeados en la comisaría hasta sangrarle los oídos a uno de ellos, un joven que creció en las calles luchando, y hace grandes esfuerzos por terminar la secundaria y por eso se une a la lucha docente con su familia.
Son mujeres que luchan, como Mónica, Reina, Ramona, Marta, quienes con sus hijos en brazos aprendieron a levantar paredes para construir viviendas, y algunas de ellas después de más de 12 años de lucha todavía no tienen la vivienda propia porque priorizan a sus compañeras y esperan la segunda etapa que aun no llega.
Son mujeres que día a día trabajan. Trabajan la tierra para producir, trabajan con sus camisas de grafa levantando ladrillo sobre ladrillo, trabajan con sus rostros curtidos por el sol vendiendo el pan y las tortas que ellas mismas fabrican, para tener fondos para viajar a Resistencia cuando alguien está enfermo, porque en sus centros de salud no hay ni un ibuprofeno.
Trabajan en los comedores que hoy se hacen más necesarios que nunca por los altos precios de la canasta alimentaria. Trabajan cada mañana preparando lo que haya para el desayuno de sus hijos para que vayan a la escuela. Trabajan organizando los barrios y los parajes por la falta de agua que en las zonas de Pampa del Indio y Castelli hay que tomarla de los charcos. Trabajan al regresar a sus casas dedicándose a las tareas domésticas.
Son las mujeres que luchan y trabajan, símbolo de miles y miles de mujeres del Chaco y del país que viven las mismas condiciones, y que este gobierno nacional y provincial desconocen profundizando su modelo de despojo y dependencia. Son las mujeres que se organizaron para el Encuentro y con muchas dificultades pudieron expresar todo esto en la ciudad posadeña.

Defendemos el encuentro, repudiamos la violencia
Por eso defendemos los Encuentros Nacionales de Mujeres luchando con mucho sacrificio y promoviendo un espacio de debate amplio, plural y democrático, a pesar de las diferencias y repudiamos los actos de grupos minoritarios que ensuciaron las iglesias empañando todo el sentido del encuentro, sirviendo al gobierno para que se opaquen las verdades como las que describimos más arriba.
Así como también repudiamos los actos violentos de un grupo del MST (no sabemos de qué provincia), quienes a pesar de que llegamos temprano y nos alojamos sin problemas con la autorización de la Comisión Organizadora y el portero de la escuela, llegaron más tarde y nos han desalojado el sábado 6, del Instituto Posadas-Bapaicé, aludiendo que la escuela le pertenecía al MST, y que desconocían a la Comisión Organizadora. Hombres con palos, cerraron con llave el portón, mientras teníamos un grupo de unas 30 mujeres dentro de la escuela y unas 120 afuera. Las compañeras que estaban adentro fueron vigiladas y perseguidas por estos hombres hasta los baños por una cuestión de “seguridad”- según decían ellos-; nos insultaron vulgarmente cuando les dijimos que no debían estar en la escuela, que el encuentro es de mujeres, y que con su sola presencia violan la intimidad de cientos de mujeres que en masa comparten la comida, la dormida y los baños en una misma escuela. No nos permitían entrar ni dialogar para resolver el problema ni a retirar nuestros bolsos, y tampoco permitieron ingresar a miembros de la Comisión Organizadora hasta que llegara la representante de su organización, quien les diera la llave de la escuela, llave que debió usarse responsablemente tratando de resolver pacíficamente el problema y no como medio de poder, junto a los hombres y los palos obligándonos al desalojo. Cuando la representante del MST finalmente llegó, avalando toda la acción de su organización, la Comisión ingresó y aunque intentó, poco pudo resolver en un clima de alta tensión y con la presencia de estos hombres persiguiéndolas. El resultado fue nuestro desalojo por la fuerza, ingresando de a grupos de cinco mujeres, empezando por las que tenían bebés y niños y las ancianas para retirar los bolsos. Por si esto fuera poco, cuando terminamos de desalojar, con gran tristeza y humillación vimos unas 100 mujeres universitarias entrar a la escuela marchando, contradictoriamente con cánticos y aplausos contra el femicidio y la violencia, y con la presencia al final de la columna de la Sra. Vilma Ripoll.
Angustiadas, cansadas, dolidas, llorando, nuestras compañeras se sintieron nuevamente discriminadas, por ser pobres, por ser mujeres y por ser originarias. Hicimos una asamblea muy profunda, donde con lágrimas pero con firmeza decidimos quedarnos en el Encuentro hasta el final, porque vivimos a diario el maltrato y la violencia de este gobierno y contra eso luchamos; porque si nos íbamos les daríamos el gusto a los que quieren que las luchas de las mujeres más sencillas del fondo del Chaco no se conozcan, y quieren romper el encuentro. A lo largo de estos años hemos sufrido la muerte y la represión, nos apuntaron con armas de fuego en los gobiernos de Rosas, luchamos contra Nikish y seguimos luchando contra los gobiernos nacional y provincial, y un grupo de violentos no nos van a hacer callar.
Tuvimos que resolver transporte y nuevo alojamiento. Al siguiente día, sólo pudimos participar de los talleres por la tarde, donde denunciamos estos actos para que no vuelvan a ocurrir, que en medio del desconcierto y la masividad, algunas intentaron usar nuestra denuncia para trabar el funcionamiento de los talleres, cuestión a la que decididamente nos opusimos, impulsando el funcionamiento de los mismos, que son el corazón del Encuentro.
A pesar de todo esto, marchamos con gran alegría y más fortalecidas, con nuestra columna al compás de ¡“se siente, se siente, el Chaco está presente!”, siguiendo a la mayoría de las mujeres del Encuentro, que marchó pacíficamente hasta el monumento de Malvinas en la costanera.
Las mujeres de la FNC y la CCC del Chaco, que venimos luchando y trabajando junto a nuestros compañeros, nuestros hombres, que son respetuosos de nuestro propio espacio, hemos podido contar nuestra realidad y nuestras luchas en este 27 Encuentro Nacional de Mujeres, y seguiremos luchando, este mismo 10 de octubre en el paro nacional, el 11 y 12 movilización y acampe en Gral. San Martín exigiendo juicio castigo a los responsables de la muerte del compañero Mártires López.
¡Seguiremos luchando, rumbo al 28 Encuentro Nacional de Mujeres! ¡San Juan, allá vamos! ¡El Encuentro somos todas!