Con la retirada de los últimos productores, se completó la ocupación de la totalidad de las hectáreas rezonificadas a zona urbana. Restan los trabajos de loteo y manzanización, que ya comenzó la nueva gestión provincial junto al Cuerpo de delegados y vecinos del barrio.
Con la retirada de los últimos productores, se completó la ocupación de la totalidad de las hectáreas rezonificadas a zona urbana. Restan los trabajos de loteo y manzanización, que ya comenzó la nueva gestión provincial junto al Cuerpo de delegados y vecinos del barrio.
El 9 de diciembre será una fecha que marcará un antes y un después en la lucha por la tierra en la Argentina, y en La Plata, que cuenta con la triste realidad de más de 130 asentamientos y villas y más de 18 mil viviendas precarias.
Fue una jornada de trabajo intensa. Desde temprano con los agrimensores y personal de la Secretaría de Tierras de la provincia en conjunto con los vecinos del nuevo barrio. Los ignorados del cordón verde del Gran La Plata y trabajadores de las fábricas de la zona fueron esta vez los protagonistas del festejo. El día comenzó con el marcado de los lotes preadjudicados y luego se trabajó para realizar un gran acto multisectorial, con el fin de hacer un ingreso ordenado y público a las tierras ganadas con la lucha. Entre abrazos de emoción, recuerdos del día de la represión, exclamaciones de alivio: “ahora nadie me va a poder echar de mi casa”. Al finalizar el acto se formó la larga fila que se dirigió al lugar donde ya se está construyendo la Sociedad de Fomento del barrio.
Luego de casi 8 meses de lucha, se le arrancó definitivamente las tierras a un mafioso inmobiliario. Este camino marca un precedente para resolver el problema de la vivienda en la Argentina de los terratenientes.
La lucha continúa, ya que hay que conformar la nueva Mesa de Gestión para llevar a cabo lo dispuesto por la Ley de Expropiación: adjudicación de lote con vivienda única familiar para cada vecino.
Hoy es una realidad el sueño de los terrenos de 10 por 25 metros. Ahora vamos por el tendido de energía eléctrica, la apertura de calles, el servicio de agua potable, la edificación de los espacios públicos (Sociedad de Fomento, Casa de la Mujer, Sala de Salud, Jardín de Infantes, Escuela, Polideportivo).
Acto multisectorial
Estuvieron presentes y tomaron la palabra: Roberto Puente por la Fiscalía de Estado, César Baliña (Sec. CTA La Plata), Gabriel Fuchs de Arquitectos de a pie (UBA), Martín Esquerra (Cuerpo de delegados del ARS), compañeros del Centro de Estudiantes de Ingeniería y Medicina (UNLP), estudiantes de la CEPA y del MUS, José por la CCC, Evaristo por el PCR y Liliana, Gutiérrez, Guadalupe, Ely y el Vasco Berdesagar (coordinador) por el Cuerpo de Delegados de los Legítimos poseedores de las tierras de Abasto. También saludo el triunfo Vicente Baldiviezo por la Asociación de Medieros y Afines (Asoma).
Evaristo agradeció la invitación, y planteó: “es difícil mantener la serenidad y la emoción en un día como éste. Muchas veces lo habré dicho a algunos de ustedes en alguna mateada: Había que tener conciencia de que se estaba escribiendo una página de la historia de la Argentina, es decir, el triunfo que han logrado es un ejemplo para toda la Argentina.
“Hace poco, en octubre, en Mar del Plata, se realizó el Encuentro Nacional de Mujeres con más de 65 mil asistentes que se juntaron a debatir el problema de la mujer. Y las compañeras de Abasto fueron aplaudidas en todos los talleres en donde hicieron conocer la lucha que vienen dando desde el 19 de abril.
“Fue un triunfo logrado con sufrimiento, en esas largas noches, después de los palos… Es parte de una lucha que se viene dando hace 200 años en Argentina: La lucha por terminar con los terratenientes y los que nos oprimen. Ésa es nuestra historia desde la Primera Junta. Nada más que en los últimos 10 años, 28 habitantes de nuestra Patria han sido asesinados en la lucha por la tierra, de los cuales 18 fueron hermanos originarios. Porque acá, hay que decirlo, hay millones que no tienen donde vivir, y millones de campesinos no tienen donde trabajar.
“Porque la tierra está en manos de los terratenientes tanto urbanos como rurales, para los cuales la tierra es su estancia. Por caso el recién fallecido Douglas Tompkins, dueño de la Laguna del Iberá, que se ahogó en su ‘propia’ laguna de Buenos Aires. ¿Saben por qué se ahogó? Porque salió a navegar un día de tormenta. Así de soberbios son, tanto que ni siquiera le avisó a la Prefectura que salía a navegar. A ésos, que con esa soberbia nos quieren manejar ¡acá ustedes les han dicho que no! Y han mostrado un camino, un camino que sigue hasta que acá arriba de donde tenemos los pies, tengamos la vivienda compañeros. Y así nos cueste como nos ha costado hasta ahora, hacemos el compromiso: Hasta no tener la casa propia, esta lucha no termina”.
Esta lucha quedará en la memoria
El coordinador del Cuerpo de Delegados de los Legítimos poseedores de las tierras, el Vasco Berdesagar dijo: “Hay que acordarse del 9/12, porque no estamos acostumbrados los de abajo a festejar. Nos tienen acostumbrados más a superar derrotas. Y eso va a ser así hasta que un día pongamos un gobierno que contemple nuestras necesidades. Lo que hemos hecho quedará en la historia. Tal vez no lo escriban en los libros, mientras los sigan escribiendo quienes nos dominan.
“Pero esta lucha quedará en la memoria, no sólo de Abasto, porque ha marcado un camino para resolver el problema de la vivienda, de la tierra. No nos pueden decir que en esta Argentina, que en esta América Latina no hay tierra. ¡Si lo que sobra es tierra! El problema es quién la tiene.
“De 75 millones de hectáreas productivas, 40 millones los tienen sólo 9 mil terratenientes. Ahí está la madre del borrego. El problema es que en estos años se ha avanzado en una política que concentra la tierra para vivir y producir.
“Después de casi 8 meses de lucha le hemos sacado la tierra a un mafioso inmobiliario como Mattioli, y la hemos recuperado para nuestros sueños y nuestro futuro.
“Porque acá la abuela Mirtha va a poder construir su casa, la Agus va a poder criar a su hijito en su casita, porque Sandra va a poder criar a sus nietos, porque el Canario va a poder ver crecer a sus hijos y como éstos le van a presentar a las novias.
“Hemos atado nuestros sueños, nuestra ilusión y nuestra esperanza a estas tierras. Nadie nos la regaló (además que las vamos a pagar). En este mismo lugar, el 7/5, más de 800 efectivos de la Bonaerense nos rodearon cobardemente y no se cuidaron de que había chicos, discapacitados, madres con nenes. Nos tiraron con todo.
Y nos fuimos, pero dijimos: ‘Nos echan como perros, pero volveremos con papeles’.
“Hoy entramos 600, los que quedan tienen que esperar que se retiren algunos, ésos que le prestaron el nombre a Mattioli para hacernos la denuncia (se retiraron el 29/12, a la fecha la totalidad del predio ha sido expropiado). Sabemos que con paciencia, persistencia, lucha y unidad va a ser posible.
“Vamos a tener todo lo que se ha dicho, porque es necesaria la Casa de la Mujer, en este tiempo se ha profundizado la violencia a la mujer. En este barrio vamos a contemplar esa situación. Y vamos a tener el Polideportivo para los pibes, para esos de los que nos decían que no valían la pena. Ellos acá demostraron valer la pena. Cuando nos quisieron dividir para no censarlos, nosotros dijimos que esos pibes que dejaron el cuero en el alambrado enfrentando a la policía con palos, piedras y gomeras sí merecían su lote.
“Es un día de alegría y reflexión, porque hay que pensar que desde este Abasto surge la esperanza de un país que atienda a las necesidades del pueblo y haya al fin derechos para los pisoteados.
“Acá se marcó un camino, de que en estos tiempos de crisis y ajuste nadie nos va a regalar nada sino avanzamos en el camino de la unidad. No tengo más que agradecer, acá vinimos de una manera, y la lucha por transformar la realidad nos ha cambiado. Cada uno ha sido alumno de cada uno”.
Por su lado, el compañero Gutiérrez expresó: “quiero agradecer a todos los compañeros que estamos en esta lucha, como dijeron muchos: no sabíamos dónde estábamos. Pero ahora cada uno de los que hemos luchado tenemos un numerito que nos dice dónde tenemos cada uno nuestro lugar. Quiero agradecer a todos los delegados, a veces con disconformidad por algunos, pero la seguimos peleando. Quiero agradecer también al señor Vasco, que siempre nos va guiando por cualquier duda que tenemos. Cuando uno pregunta algo, él siempre tiene una respuesta. Quiero pedir un aplauso para él.
Cerró el acto Ely, quien afirmó: “hoy es un gran día. Recuerdo aquel 7 de mayo en el que fuimos desalojados. Lamentablemente con un mal manejo de la policía contra nosotros, pero pudimos llegar a este momento, siguiendo la lucha en el acampe.
“Eso sí, gracias a conocer al Vasco, que nos enseñó a caminar en esta lucha, a no bajar los brazos. Él dijo ‘¡No! No nos vamos a ir. Nos vamos a la 520’. Y cortamos la 520 y no nos bajamos. Desde ahí armamos la Multisectorial y ahí conocimos a los compañeros que hablaron antes. Gracias a ellos pudimos hacer la gran marcha del 13 de mayo, en la que logramos la Ley de Expropiación de las tierras. Fue un gran logro, un paso más en esta lucha.
“Así pudimos llegar a este momento, hoy cada uno tiene su lote, hoy cada uno puede plantar su casita. Esta lucha recién comienza, tenemos que ir por más. Todavía nos falta mucho. Tenemos que tener la Sociedad de Fomento que ya está comenzada, tenemos que tener la Casa de la Mujer, la Salita de Salud, el Jardín de Infantes. Nos falta mucho más. Tenemos que seguir agarrados de la mano y seguir luchando.
“También quiero agradecer a Sandra, que está de viaje. Ella fue una mujer valiente y guerrera, que fue al frente y no se calló cuando fuimos a la Fiscalía. A ellos también les quiero agradecer, también a Ignacio Vittar (Secretaría de Tierras de la Provincia), que hoy no pudo estar pero yo sé que él luchó para que hoy estemos acá. Estuvieron junto a nosotros trabajando hasta último momento para que nos dieran la preadjudicación, aún debajo de la lluvia. No hay que bajar los brazos, hay que seguir adelante, hay que seguir luchando. Tenemos que tener el agua, la luz, las cloacas. Esto tiene que ser un barrio, no una villa, como creían aquéllos que nos decían ‘ocupas’. En muchas entrevistas nos preguntaban: ‘¿Qué es un pedacito de tierra para vos?’ Y respondíamos: Es el futuro de nuestros hijos, el lugar donde van a vivir ellos y si Dios quiere también nuestros nietos. Les quiero agradecer a cada uno de ustedes, ya que sin todos esta lucha no habría llegado adonde llegó”.