Abolición de la explotación sexual

La actividad contó con la participación de mujeres representantes de organizaciones que impulsan la campaña: Las diversas, Ammar capital, Asociación de mujeres argentinas por los derechos humanos, Ammar Cta, Aten 25 de noviembre, entre otras.
Mientras el salón Belgrano se llenaba por completo, sillas, puerta, pasillo desbordados, la mesa de mujeres abordó los debates, algunas experiencias y la necesidad de que el movimiento de mujeres y el pueblo en general tome en sus manos esta lucha.
“La trata de mujeres es un medio para proveer mercancía a las redes de prostitución”, escucharon las cientos de mujeres, en su mayoría jóvenes, que se dieron cita en la actividad. “Queremos un mundo sin prostitución”.
Se dieron datos alarmantes como el de la provincia de Santa Fe, en donde luego de realizar un relevo en 4 comisarías, se registraron más de 207 casos de niñas y mujeres desaparecidas. “En Santa Fe y en todo el país la prostitución es muerte; la trata es muerte” se expresó. “Para nosotras: las niñas, niños y mujeres no están en venta”.
Cuestionando a los que intentan ver por un lado la prostitución y por otro la trata, las mujeres opinaron que la trata y la prostitución van juntas. Aclararon que hay que terminar con la represión, porque se reprime siempre a la víctima, la mujer en situación de explotación sexual, y no al que la prostituye. “Por eso estamos en contra de los códigos contravencionales que otorgan más poder a las fuerzas de seguridad, sumando impunidad y engordando la recaudación de rufianes y burdeles”.
En cualquier ciudad del país, comentaron, la prostitución se masificó tremendamente. Basta ir a un teléfono público, para obtener tarjetas en donde se venden traseros de todos los tamaños; basta pasar por un kiosco de revistas o leer los clasificados de un diario… y junto con esto se masificó también la trata. “En el 90% de los casos, la trata de personas es con fines de explotación sexual. Esta es también una explotación económica, porque los proxenetas, los fiolos, verdaderos mafiosos, extraen beneficio económico de la prostitución. Pero no sólo esto, además es el cuerpo de la mujer puesto en el mercado, exhibido como mercancía.”
Se vertieron argumentos para discutir por qué la prostitución no es trabajo; la mayoría de mujeres en situación de prostitución, llegan a prostituirse por no tener un trabajo digno y abandonarían la prostitución si lo tuviesen.
Se contaron experiencias y se llamó a redoblar los esfuerzos por avanzar en esta lucha.