Tanto la ministra como los que venimos luchando hace años por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir, sabemos que los abortos mal realizados son la primera causa de mortalidad materna en nuestro país. Las cifras de jóvenes mujeres, en su mayoría pobres, que siendo ilegal el aborto encuentran métodos caseros o lugares en donde realizan esta práctica sin los cuidados correspondientes, crecen alarmantemente. Si el Ministerio de Salud no se hace cargo de esta problemática, ¿a quién le corresponde?
Cuando el aborto se realiza bajo condiciones de seguridad médica, no tiene porqué traer complicaciones ni dejar secuelas. El hecho de que sea ilegal y esté criminalizado en el Código Penal, hace que miles de mujeres con embarazos no deseados recurran a la clandestinidad, con los peligros que esto genera. Un estudio que realizó el Ministerio de Salud determinó que en la Argentina se producen entre 460 mil y 600 mil interrupciones voluntarias del embarazo por año, lo que significa casi un aborto por nacimiento. En España, donde el aborto es legal y la población del país supera a la de Argentina, las intervenciones rondan las 90 mil al año, según datos oficiales.
Voces en contra
“Al contrario de lo que plantea la ministra Ocaña, éste no es un problema de política criminal”, consideró el constitucionalista Andrés Gil Domínguez, profesor de la UBA y de la Universidad Nacional de La Pampa. “Quedó probado que el derecho penal no sirve para nada ni a nadie. No les sirve a los que están en contra de que se hagan abortos, porque a pesar de que está penalizado se producen alrededor de medio millón de abortos. No les sirve a los que están a favor de que sea legal, porque la criminalización implica que se generen daños en la salud de las mujeres y que, incluso, muchas mueran”, afirmó. “En el Ministerio de Salud es donde se deben discutir estas cuestiones”.
También la diputada Augsburger, le contestó a la ministra: "Lo criminal es que mueran cien mujeres por año por causas evitables" y manifestó su "preocupación" por el aumento en el índice de mortalidad materna en Argentina. Mientras en 2006 hubo 93 decesos como consecuencia de abortos clandestinos, el año anterior habían muerto por la misma causa 79 mujeres. "Me pregunto qué propuesta tiene la Ministra para que dejen de morir mujeres jóvenes, sanas y pobres, por esta causa", planteó la legisladora.
Además, distintas organizaciones de mujeres le contestaron a la ministra.
Nuestra lucha
Mientras la ministra quiere desentenderse del problema, ya que la salud de las mujeres parece no estar en su agenda, nosotros seguiremos en la lucha para que la educación sexual esté en los colegios, la salas, los barrios; para que los anticonceptivos estén al alcance de la mano de cualquiera que quiera tener relaciones sexuales sin correr el riesgo de embarazarse sin quererlo; para que el aborto sea legal, seguro y gratuito y que nunca más muera una mujer por necesitar interrumpir su embarazo, para que se realice en hospitales públicos con las condiciones y el cuidado que toda mujer merece.
A la ministra Graciela Ocaña le decimos: es “criminal”, que el Estado, en particular el Ministerio de Salud, no avance con políticas de prevención y cuidado hacia las mujeres. Es “criminal” que acepte las cifras mortales sin decidirse a combatirlas.
Seguiremos la pelea…