El tema llegó a toda la sociedad y rompió con el miedo a hablar desde lo clandestino.
Lograda la media sanción en Diputados, se lanzó la discusión en la Cámara de Senadores. Son 70 los expositores (mucho menos de lo que fue en Diputados).
Tuvimos como una de las expositoras a nuestra compañera Belén Spinetta, que con claros argumentos planteó las necesidades que tenemos las mujeres y el reclamo histórico que lleva años en el movimiento de mujeres de la Argentina. Y que este reclamo surgió de los ENM (Encuentro Nacional de Mujeres), el espacio que hemos construido entre todas y que protagonizamos año a año.
En estas últimas semanas se han desarrollado pañuelazos, mateadas, reuniones, charlas y diferentes iniciativas para seguir discutiendo el tema. El reclamo de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se transformó en federal. Como dijimos: lograr la media sanción, no será fácil ni va a salir de “taquito”.
El gobierno de Macri, con su vicepresidenta Gabriela Michetti salieron a jugar fuertemente con sectores que se autotitulan “pro vida”. Es lamentable para nosotras las mujeres, escuchar sus dichos cuando planteó que ella no está de acuerdo con la legalización del aborto “aún en casos de violación”. Esto indigna, da bronca. También salieron a jugar sectores de la Iglesia, con mucha fuerza en distintos lugares. Como dijo el compañero Jacinto Roldán en algunas charlas: con la Iglesia no nos vamos a poner de acuerdo en temas como el aborto, pero vamos a coincidir en el tema de la pobreza y el ajuste que realiza este gobierno tomando medidas en contra del pueblo. Tampoco ayudó ni ayudan los dichos del Papa Francisco cuando dijo que con el aborto se planteaba “lo mismo que hacían los nazis para cuidar la raza”, pero “con guantes blancos”.
Debates
Entre lo que está en discusión hay que partir de que el aborto existió, existe y existirá. Por eso no se trata de aborto sí o aborto no. Se trata de mantenerlo en la clandestinidad o de legalizarlo.
Ninguna mujer que decida interrumpir un embarazo lo hace alegremente. Sino que es una decisión dolorosa, muchas veces en soledad, con una gran culpa. Con el aborto clandestino se restringen y violan derechos humanos fundamentales en niñas, adolescentes y mujeres, porque se obliga a las mujeres a recurrir a métodos de abortos inseguros y riesgosos para su vida y su salud.
Estos abortos inseguros aumentan las muertes y la pérdida de la salud de las mujeres. En Argentina se practican entre 370.000 y 500.000 abortos por año. Estas estimaciones surgen de un trabajo realizado por una investigadora del Conicet asesorada por una demógrafa a pedido del Ministerio de Salud de la Nación. El aborto es la primera causa individual de muerte materna.
En nuestro país, 3.000 niñas y adolescentes tienen 1 hijo/a por año. 8 de cada 10 fueron embarazos no deseados.
Quienes se oponen a la legalización del aborto benefician a sectores que se enriquecen a costa de la salud y la vida de las mujeres a través de negocios millonarios en torno a abortos clandestinos. En el Gran Buenos Aires realizarse un aborto cuesta $20.000. Las pastillas de misoprostol disponibles en el país cuestan alrededor de $4.000.
Objetores de conciencia: sobre el registro público de objetores de la provincia de Santa Fe, de 400 profesionales el 61% no pudo justificar las razones que las/los llevaron a tomar la decisión de objetar y no acompañar a las mujeres.
Tenemos que redoblar los esfuerzos en estas semanas en el debate y en las diferentes iniciativas que están lanzadas por provincia, región o localidad.
La legalización de IVE, sin modificaciones, es una pulseada y una conquista pendiente que tenemos las mujeres.
Será Ley.
Hoy N° 1727 25/07/2018
