Previo a éste, se hacen plenarios provinciales en el que se eligen los delegados (cada 20 organizados asistirá un delegado). Haremos un plenario nacional con 900 delegados, la cifra es altísima comparada con el problema económico, pero tenemos que dar la pelea para que lleguen las delegaciones más alejadas. Es de mucha importancia para la Corriente porque en dos días vamos a discutir la política internacional, nacional… la situación y los padecimientos de nuestros compañeros.
Haremos un balance del año, tratando de ubicar con precisión los distintos momentos políticos y los cambios, la táctica que nos dimos, revisar dónde nos equivocamos, y así, vislumbrar cómo estaremos para el año que viene. Todo esto, teniendo en cuenta que es un momento de alta complejidad política, en el que tenemos que reafirmar lo que hicimos; que esta crisis internacional nos va a hacer mucho daño, principalmente a los trabajadores, pero mucho más a los desocupados, a los que están en negro o haciendo changas.
En los últimos meses se ha visto un crecimiento del movimiento, lo que significa que ya empezó a hacer daños esta crisis: compañeros que estaban haciendo changas dejaron de hacerlas porque no hay, sobre todo en la rama de la construcción. Tenemos que abrir los brazos a los compañeros que estuvieron en desocupados de la CCC, que pasaron a ser ocupados o semi-ocupados y lamentablemente, vuelven a ser desocupados. Debemos prepararnos a los escenarios políticos que habrá antes y después de fin de año… teniendo en cuenta que el próximo será un año electoral.
Los talleres
En el Plenario funcionarán seis talleres, el guión tiene como ejes principales la política y la línea a seguir. Va a haber un taller sobre Situación política. Otro de Cooperativas, en el que balancearemos los aciertos y errores, tanto en el plano de la producción como en el político… En lo contable, mostrar que muchos compañeros se han capacitado. Que en las viviendas habitan compañeros que lucharon, consiguieron y construyeron su propia casa, y que eso tiene un valor enorme, que se pierde de vista cuando se discute cómo es la cooperativa, si sirve o si no.
Habrá un taller de Originarios, en el que el tema será ver cómo vamos articulando con el campo, porque la inmensa mayoría de los compañeros originarios viven en el campo. En el de Proyectos y planes: seguramente se discutirá cómo es este gobierno que no quiere ceder. Los planes seguramente van a ir a otro tipo de diseño, el gobierno tratará de dibujar que “agrega” algo, pero tampoco se puede seguir con los $ 150. En lo que hace a Juventud es fundamental que los jóvenes se organicen para pelear por sus reivindicaciones concretas, para sacar a los chicos de la esquina, de la droga… Es necesaria una política de Estado con programas de inserción y becas que no hay. El propio gobierno va a tratar de impedir que los jóvenes se organicen, porque sabe que con la rebeldía y la organización hacen temblar a cualquier poder.
Finanzas: nosotros no dependemos de nadie. Pero gracias a la posición política que tenemos, vamos haciendo camino al andar –ya nos pasó en otros procesos–, con pequeños comerciantes de las localidades donde articulamos y confluimos… hoy también contamos con la ayuda de sectores que confluyeron en la lucha agraria a quienes pedimos la solidaridad para el sostenimiento de nuestro plenario. Pero en el taller específico tenemos que discutir cómo vamos a clarificar las finanzas de cara a los compañeros, transparentar todo, controlar nuestras cuentas permanentemente…
La pelea por el presupuesto
Nosotros hemos acertado en el último plenario cuando discutimos por qué tenemos que luchar para que el presupuesto sea federal. Porque en varias provincias el gobierno no cumple con la Constitución, en relación al 34% de la coparticipación. Hay lugares a los que les llega el 18, el 19%, según sea la relación con el Estado nacional. Fue un acierto muy grande, porque después empezaron a hablar distintos sectores de federalismo, principalmente el campo que lo metió con todo.
En el presupuesto que fue aprobado no hay un centavo para hacer crecer el área social. Nosotros decimos que se puede resolver la indigencia y la pobreza de forma inmediata, lo único que hace falta es una decisión política. Lo que se aprobó no tiene en cuenta la crisis internacional, el precio del dólar, que se va a un achicamiento del mercado, etc.
Los superpoderes hacen que el presidente destine fondos que estaban destinados para alguna área, a lo que éste considere de emergencia, y sabemos que son para favorecer a amigos del gobierno y comprar voluntades. Solos, no vamos a lograr derogar los superpoderes, para eso son necesarias las multisectoriales, donde se vuelve la discusión sobre el federalismo, la distribución de la riqueza, que el gobierno ha dejado de hablar en el último tiempo.