“Nosotros estamos en un acampe acá en Corrientes y Maipú. Estuvimos ya acampando en el mes de mayo, eso fue de público conocimiento, reclamando la continuidad de trabajo de 300 trabajadores y después de diez días de acampe y movilizaciones multitudinarias, Telefónica de Argentina hizo un compromiso con el grupo Elecnor de Argentina para garantizar la fuente de trabajo de los compañeros durante cuatro años más.
“Nosotros estamos en un acampe acá en Corrientes y Maipú. Estuvimos ya acampando en el mes de mayo, eso fue de público conocimiento, reclamando la continuidad de trabajo de 300 trabajadores y después de diez días de acampe y movilizaciones multitudinarias, Telefónica de Argentina hizo un compromiso con el grupo Elecnor de Argentina para garantizar la fuente de trabajo de los compañeros durante cuatro años más.
Hace una semana, la compañía nos notifica que se retiraba del mercado dejando a todos los trabajadores en la calle. Es un grupo, una empresa multinacional que está en más de 23 países, tiene contrato con Telefónica de Argentina en toda Latinoamérica.
Apenas dieron la noticia de su retiro, salimos a la calle a pelear por todos los puestos de trabajo. Actualmente, son cien los compañeros afectados. Estamos llevando a cabo negociaciones, sabemos que hay una nueva firma, pero nosotros decimos que el que tiene que ser garante del traspaso y que Elecnor pague la deuda que tiene con los trabajadores es Telefónica de Argentina. Hay compañeros que están desde hace 15 o 20 años trabajando, empleados ocultos de Telefónica, porque la tercerización es todo negocio. Esto arranca desde los noventa, con la flexibilización de Menem.
El trabajo de los compañeros es el mismo que hacen los de planta permanente: instalamos líneas, mantenimiento, reparación, internet, trabajamos adentro de las centrales de Telefónica, tenemos credenciales que acreditan que trabajamos para Telefónica. Este es un negocio que vende muchos millones y la realidad es que los trabajadores tercerizados son un número, no son vistos como trabajadores, sino que ganan millones a costa de nuestra sangre. Tenemos compañeros que se nos matan en accidentes de trabajo por falta de elementos de seguridad. Es muy grave realmente la situación.
El gobierno nacional no interviene en esta actividad. Sabemos que hubo mejoras en otros sectores pero es una actividad que ha quedado en el abandono. Hay muchos gerentes de Telefónica de Argentina y Telecom que están prendidos en estas empresas tercerizadas. Debería haber una política que corte con estos negocios.
Ahora estamos llevando adelante una unidad de acción con Uocra donde estamos encuadrados, para llevar a mejor puerto la salida, que el traspaso sea prolijo.”
“Nosotros estamos en un acampe acá en Corrientes y Maipú. Estuvimos ya acampando en el mes de mayo, eso fue de público conocimiento, reclamando la continuidad de trabajo de 300 trabajadores y después de diez días de acampe y movilizaciones multitudinarias, Telefónica de Argentina hizo un compromiso con el grupo Elecnor de Argentina para garantizar la fuente de trabajo de los compañeros durante cuatro años más.
Hace una semana, la compañía nos notifica que se retiraba del mercado dejando a todos los trabajadores en la calle. Es un grupo, una empresa multinacional que está en más de 23 países, tiene contrato con Telefónica de Argentina en toda Latinoamérica.
Apenas dieron la noticia de su retiro, salimos a la calle a pelear por todos los puestos de trabajo. Actualmente, son cien los compañeros afectados. Estamos llevando a cabo negociaciones, sabemos que hay una nueva firma, pero nosotros decimos que el que tiene que ser garante del traspaso y que Elecnor pague la deuda que tiene con los trabajadores es Telefónica de Argentina. Hay compañeros que están desde hace 15 o 20 años trabajando, empleados ocultos de Telefónica, porque la tercerización es todo negocio. Esto arranca desde los noventa, con la flexibilización de Menem.
El trabajo de los compañeros es el mismo que hacen los de planta permanente: instalamos líneas, mantenimiento, reparación, internet, trabajamos adentro de las centrales de Telefónica, tenemos credenciales que acreditan que trabajamos para Telefónica. Este es un negocio que vende muchos millones y la realidad es que los trabajadores tercerizados son un número, no son vistos como trabajadores, sino que ganan millones a costa de nuestra sangre. Tenemos compañeros que se nos matan en accidentes de trabajo por falta de elementos de seguridad. Es muy grave realmente la situación.
El gobierno nacional no interviene en esta actividad. Sabemos que hubo mejoras en otros sectores pero es una actividad que ha quedado en el abandono. Hay muchos gerentes de Telefónica de Argentina y Telecom que están prendidos en estas empresas tercerizadas. Debería haber una política que corte con estos negocios.
Ahora estamos llevando adelante una unidad de acción con Uocra donde estamos encuadrados, para llevar a mejor puerto la salida, que el traspaso sea prolijo.”
