Noticias

24 de abril de 2019

¡Hasta la victoria siempre!

Acto homenaje a Ana Flores

El viernes 12, en Avellaneda, el PCR de la Zona Sur realizó un emotivo homenaje a la camarada Ana Flores, quien falleció el 15 de febrero.

En un salón repleto de camaradas de la zona, de compañeros del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados y del Movimiento de Desocupados y Precarizados de la CCC, junto a camaradas de direcciones zonales del PCR del Gran Buenos Aires, se dio inicio al emotivo acto para recordar la memoria de la querida camarada Ana Flores.
“Muchos hemos escuchado aquello de que hay gente que lucha un día y son buenos, que hay quienes luchan muchas veces y son necesarios, y que también están los que luchan toda la vida, y que esos son los imprescindibles. Y de esos fue Ana”. Con esa introducción, el camarada Ernesto Godoy de la zona Sur, comenzó el homenaje a una camarada que deja en su imborrable presencia la voluntad de lucha, la permanente solidaridad con sus semejantes.
En el recorrido de la vida y militancia de Ana (o Katy para otros), la compañera Juana leyó un poema de Nazin Hikmet ilustrando lo que fue Ana. Luego, la compañera Cristina Cabib, de Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, la recordó como “pilar fundamental” en la organización de las familias de los desaparecidos de Quilmes, Berazategui, Varela. “Anita fue esa camarada que en los años más duros de la dictadura, donde la represión más sangrienta comenzó a descargarse sobre el pueblo, llevó adelante, absolutamente convencida, la responsabilidad de esa tarea que se le había encomendado”, buscando a los familiares de los detenidos desaparecidos, para que presentaran los habeas corpus, e invitándolos a acompañar a la Plaza de Mayo a la Ronda de las Madres.

Una camarada multifacética

A continuación, Humberto Lío recordó el aporte de Ana a la cultura, y su paso por el Centro Cultural La Calle Larga de Avellaneda. La recordó como “una compañera franca a la hora de plantear los debates”, una persona que “no tenía doblez”, con “una honestidad y una franqueza enormes”. Y desde La Calle Larga, levantó y apoyó las ideas que sostienen “la Proclama fundacional de nuestra casa que se expiden en el desarrollo de una cultura nacional, popular y democrática, que rescate los valores más profundos de nuestro pueblo, en un camino de conquista de un país libre y soberano”.

Entre varios aportes a la cultura, Lío recordó dos libros de la autoría de Ana Flores: Miradas, sobre su experiencia en la formación de Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, y Cuba, más que un viaje, sobre el recorrido que la camarada hizo en la isla. También recordó su participación en la obra de teatro como Vamos por el fuego, “fue la voz de esas mujeres de la fábrica Cotton que se plantaron al patrón pidiendo pan y tiempo”.

Un pilar fundamental en el Movimiento de Mujeres de Avellaneda
Otro de los lugares de militancia de Ana fue el movimiento de mujeres, donde fue fundamental desde el inicio en la participación de compañeras en los Encuentros Nacionales de Mujeres. Berta Strambi recordó cómo junto con Ana caminaron juntas por la conquista de “la mitad del cielo”: cuando estuvieron juntas por la libertad de Romina Tejerina, por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, por la declaración en violencia de género y en la lucha por tener un refugio en Avellaneda para las mujeres que sufren violencia.
Dijo Strambi: “En el Movimiento de mujeres de Avellaneda, Ana fue una figura fundamental, siempre presente en las actividades, si había que escribir un volante, si había que impartir línea, si había que barrer el piso, si había que hacer lo que fuera, ella estaba ahí”.

“Por la alegría hemos ido a la lucha”
Nicolás, hijo de Ana, agradeció a todos los presentes el homenaje a su madre. “Mi vieja, desde muy joven fue afiliada al PCR. Defendió durante toda su vida los ideales y convicciones del PCR… y como dijo mi papá en Chacarita, cuando la despedimos, hasta el último día de su vida ella estuvo luchando. Durante años, frente a una enfermedad que no le daba tregua pero también mi vieja le presentó batalla. Creo que a ella le hubiese gustado que la recordemos con una frase de un comunista checo, Julius Fucik, asesinado por la Gestapo: ‘por la alegría hemos vivido, por la alegría hemos ido a la lucha, y por ella moriremos. Que la tristeza nunca sea unida a nuestro nombre’”.

“Siempre dijo: yo soy del PCR”
Mariano Sánchez, secretario del PCR de la zona Sur, dijo: “cuando hablamos de Ana, que para mí era Katy, hablamos de 47 años del PCR de la zona Sur”, cuando a fines de la década del 60, los trabajadores ocupados ocupaban las calles en la Argentina… En ese marco, Katy se afilió al PCR, en la Universidad de Buenos Aires y vino a nuestra zona porque trabajaba en la fábrica Noel”.

A continuación, Sánchez recordó el rol de la camarada en distintos momentos de la historia de estos 47 años del Partido en la zona Sur: “La defensa del gobierno de Isabel Perón frente al golpe que se avecinaba. En aquella campaña financiera de nuestro Partido, del año 1977, en la que Ana hizo ciento y pico de aportes en la fábrica Noel”. A continuación, relató sobre su trabajo junto a las Madres de Plaza de Mayo, y su aporte para terminar con la dictadura, en el contexto del primer paro de Ferroviarios y de General Motors en 1977. “Uno no puede separar esa historia de nuestro pueblo, de las luchas de lo que fue Ana o Katy, Carmen Stein, como era su verdadero nombre”.

Para finalizar, Sánchez destacó que Katy tuvo una gran virtud: “Siempre dijo, yo soy del PCR. Con las Madres, en Noel, en la Calle Larga, en el movimiento de mujeres… Nunca dejó de decir quién era. Esa es la virtud principal que tenemos que aprender todos”.

Para dar cierre al homenaje, los presentes entonaron el Himno de los Trabajadores, La Internacional.

Hoy N° 1763 24/04/2019