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06 de agosto de 2014

Una serie de improvisados y frustrados proyectos faraónicos propuestos previamente por el gobernador Urribarri han tenido llamativas coincidencias: son inconsultos, sospechosamente caros y no resuelven prioridades de la provincia. Por lo que abre grandes interrogantes este nuevo deseo. 

Acuerdo con China en Entre Ríos

Lo firmaron Urribarri y la presidenta

Así fue con el megaestadio de fútbol de $ 1.000 millones. Un mega proyecto de plantar 80.000 Has de arroz en el Delta Entrerriano (una incongruencia por ser un humedal) con una S. Anónima desconocida avalada con la Coparticipación por U$S 450 millones. Una fallida fábrica de cosechadoras de arroz, financiada por el gobierno a conocidos estafadores. Por similar camino, en la visita del presidente de China Xi Jinping, rubricó junto a Cristina Kirchner un crédito de U$S 300 millones, a 20 años para un mega acueducto en la provincia sin discutir cuál es su prioridad y a quién benefician. Mientras su precio creció llamativamente de U$S 5 millones de hace 2 años cuando lo financiaría el BID. Luego desde China el gobernador anunció un costo de U$S 200 millones y finalmente firmaron por U$S 300 millones. 
 
 
Cuestión de prioridades
Transcribimos extracto de una entrevista del periodista Tirso Fiorotto en el Diario UNO de Paraná. “Confiamos que China State, generando valor local, sea un factor de enorme importancia para apalancar el crecimiento de Entre Ríos y Argentina”, adelantó el Gob. Urribarri. Y añadió “una delegación china visitará el lugar de los emplazamientos de las obras de conducción de agua Paraná-Estacas y Mandisoví Chico, que demandarán una inversión de 200 millones de dólares”. Financiados a 20 años.
Sin dudas, el riego es importante para nuestra región, que algunos años sufre sequía luego de lluvias abundantes, y eso malogra cosechas. Esta obra con promesas de agua y producción, algunos temen traiga tala rasa y expulsión. El Ing. Agr. Pablo Benetti trabaja en pequeñas chacras de la zona de La Paz desde hace años. Asesora pequeños productores de algodón, zapallos, batatas, cebolla, huevos y criaderos de pollos y cerdos a muy pequeña escala. Todo lo que genera trabajo, arraigo, alimentos sanos y en cercanía. Como agente de extensión, estudioso de las diversas vías del desarrollo rural, es conocedor de las prioridades del Departamento, en los rubros de la producción y asentamiento de familias en el campo, y defensor del monte nativo.
Consultado sobre el acueducto de La Paz a Estacas, entre los ríos Feliciano y Guayquiraró, el profesional respondió, que podría ser una obra para el desarrollo, pero se preguntó ¿de quienes? Recordó que participó de reuniones con directivos de Prosap (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales), llegados de Bs. As. y no salió de allí muy convencido, porque vio que los funcionarios porteños tenían alto desconocimiento de las prioridades de la zona y de las condiciones actuales de los productores pymes.
 
 
El boom sojero
“Hace un par de años se empezó a hablar de construir un acueducto a cielo abierto que vincule el río Paraná, cerca de La Paz, con Estación Estacas. Esto pondría bajo riego a cerca de 21.000 has en la zona norte del Departamento”, informó Benetti. Recordó que “esta zona era centralmente de monte, con vegetación de algarrobo, ñandubay, espinillo, y ganadería extensiva, cría bajo monte y pastizales naturales de muy buena calidad forrajera”. “Todo esto ha ido cambiando con el avance de la frontera agrícola, el boom sojero y los bajos precios de la ganadería de cría. Hoy en el Departamento quedan muy pocos montes, y se encuentran en la zona a irrigar por el acueducto”. Sobre la obra que propone el Prosap, consideró que se trata de una inversión “fastuosa” para los escasos beneficios que ofrecería. Explicó que el acueducto no hará más que aceitar el avance agrícola en suelos riesgosos para esas actividades, y el desmonte. Y con ello el desarraigo.
 
 
Los números no cierran
1- Desde el Prosap se expuso como principal objetivo “aumentar la superficie cultivada”. ¿Cómo se podría aumentar, avanzando sobre los reductos de monte que existen en estas 21.000 hectáreas? ¿Consideran que desmontar y sembrar es desarrollar la zona?
2- En estas 21.000 Has existen unos 258 productores, que directamente se verían beneficiados por este acueducto. De ellos, solo 28 poseen más de 500 Hs, 64 tienen entre 100 y 500 ha. Y el resto, la gran mayoría (166), poseen entre 10 y 100 has. Según datos del Prosap. No cuentan la población rural que existe en esta zona. Muchos poseen menos de 10 Hs y algunos viven en la banquina. Se ve que el Prosap no los tuvo en cuenta ya que ellos no podrían acceder al riego. Como cantan los números, solo una pequeña porción de la población, 28, serían los potenciales beneficiarios de este proyecto. A los pequeños y medianos productores les sería casi imposible tomar el agua del canal para regar sus campos, por el alto costo, ya que para regar hay que presurizarla previamente con una bomba. El proyecto no incluye un crédito o aporte no reintegrable para que los productores puedan acceder al riego en sus campos.
3- La mayoría de esas hectáreas están concentradas en pocas manos. De las 21.000 Has, 15.000 son propiedad de los 28 productores que poseen más de 500 Has y gran parte de estas tierras tiene monte. La deducción es lógica: la construcción de este acueducto primero revalorizaría las tierras y después favorecería el desmonte de lo poco que queda.
4- El costo de la obra en 2012 era de U$S75 millones. A un valor de $8, serían unos U$S600 millones, que entregarían a una empresa china para realizar la obra. Me pregunto ¿qué se podría hacer en la zona con 600 millones de pesos? Este año, la Subsec. de Agric. Familiar de la Nación y Desarrollo Social de la Provincia dieron créditos de $4.000 por productor. Es fácil ver cuánto se podría hacer con 600 millones para alentar una economía con trabajo y sustentable. Ese monto es el doble de los fondos que prometía la Subsecretaría para incentivar las pequeñas chacras cada año en todo el país, y que nunca aparecieron.
5- El técnico del Prosap habló de regar los montes, dijo que ayudaría a paliar los momentos de sequía. Vuelvo a la misma cuestión: hoy la ganadería tuvo un repunte en cuanto a precios, pero el valor de un ternero en pie está casi igual que hace más de dos años. Siendo poco rentable la producción ganadera y el productor obtiene poca ganancia para subsistir. Imaginemos si le agregamos el costo del riego en su chacra y el canon a pagar por pasar el acueducto al frente de su campo.
 
 
Un canon inaccesible
6- En 2012 se habló de un canon de riego de 1.300 pesos por ha. Un productor que posee monte de 100 ha, pagaría aparte del impuesto Inmobiliario; $130.000 por el acueducto, cuando el precio del ternero en pie está deprimido con relación al kilo de carne en las góndolas. Los números no cierran, los miramos con productores y profesionales, son inalcanzables para el verdadero productor pyme. 
7- Los desniveles en la topografía de la zona impiden realizar un acueducto que lleve el agua por simple gravedad. Para esto, los ingenieros han planteado realizar más de 10 estaciones de rebombeo, con motores eléctricos que impulsen el agua hacia arriba para que luego, por gravedad, llegue a su destino. El costo de electricidad sería mayor al consumo actual de la ciudad de La Paz. Quedan muchos interrogantes. La gente se entusiasma, pero apenas miramos los costos y beneficios nos asaltan las inquietudes. El canal a cielo abierto tendrá un ancho de más de 10 m, cercado con tejido en todo su recorrido, con una calle para su mantenimiento y cableado de alta tensión a cada estación de rebombeo. ¿No estamos ante una obra muy fastuosa, considerando las necesidades básicas que no están satisfechas en la zona? 
8- En 2012 planteé estas cuestiones en una reunión ante la gran mayoría de los técnicos de la zona y donde estaba la gente del Prosap y de Hidráulica de la Provincia. Me trataron como si estuviera en contra del desarrollo. 
 
 
Espacio para los jóvenes
Estos planteos técnicos y económicos apuntados por el Ing. Benetti, resultan fundamentales: “El acueducto en esta zona no es indispensable, existe un sinnúmero de cuestiones a solucionar antes de realizar esa fastuosa obra de ingeniería”. ¿Cuáles son esos problemas? “Tenencia de la tierra, falta de espacio para los jóvenes, escasas herramientas y capital para poder desarrollar las diferentes producciones; ni hablar de falta de agua para consumo y de luz eléctrica, de vivienda, de caminos, de centros de salud”.
“Son cuestiones básicas, que se podrían realizar con mucho menos dinero. Si el acueducto se realiza traerá mayor desmonte, mayor desarraigo, y la desaparición de la población que queda en la zona rural; y mayor ganancia para unos pocos”. Queda planteada una crítica genuina que comparten los trabajadores, los campesinos y las pymes de la zona.