Noticias

02 de octubre de 2010

¡Adonde vayan los iremos a buscar!

1229 / Sobre el juicio a Bussi y Menéndez en Tucumán

El viernes 8 continuó el juicio a Menéndez y Bussi que el martes 5 había pasado a cuarto intermedio cuando el genocida Bussi fingió una descompensación y fue sacado en camilla.
El juicio es por una causa puntual y no por las más de 2.000 desapariciones y crímenes cometidos durante el gobierno de Bussi durante la dictadura; el caso es la desaparición del entonces legislador peronista Guillermo Vargas Agniase. Este juicio, si bien es motivo de satisfacción porque se sienta a Bussi en el banquillo de los acusados, deja pendiente miles de crímenes cometidos por los militares y organismos represivos con la complicidad de la oligarquía azucarera que contribuyó con dinero (Fondo Patriótico), elementos (propietarios de ingenios facilitaban vehículos para transportar detenidos) y listas de todos aquellos que se atrevían o se habían atrevido a reclamar por un mejor salario o condición laboral. Por eso vamos a continuar la lucha hasta que todos los genocidas estén en la cárcel.
Una nutrida concurrencia siguió las alternativas del juicio que se transmitía por altoparlantes y se televisó a todo el país. Estuvieron presentes el PCR y la JCR con su estandarte y las fotos de Angel Manfredi, Ana María Sosa y Manuel Alvarez, secuestrados durante el gobierno de Bussi.
Entre el público se podía ver a víctimas del genocida, hijos, parientes y compañeros de los secuestrados, torturados y presos por los "grupos de tareas" de la dictadura. Fue un encuentro feliz porque la larga lucha por la justicia y el castigo daba sus frutos, parcial pero frutos al fin.
Escuchar los lamentos del genocida Bussi, que pedía consideración hacia su supuesto precario estado de salud, su invocación a la democracia, la Constitución y las leyes, causaban en los presentes asco e indignación.
La multitud manifestó su bronca con cánticos y consignas condenatorias a ambos genocidas aunque la figura principal era Bussi. Tanto las víctimas directas como los familiares, expresaron la herida abierta que significan los crímenes de la dictadura, recordando cómo tenían guardadas en sus retinas las imágenes de los secuestros, así como el terror y el largo peregrinar para saber algo de sus seres queridos.
Había ausencias. Los años y las enfermedades se llevaron a Neli de Bianchi, la Sra. de Ortiz, Pirucha Campopiano, Graciela González, Berta Soldati y en ellas a todas las madres y familiares que no pudieron ver esto, y junto a ellas nuestra querida Angelita Nassif que las acompañó en su lucha cuando aún la dictadura gobernaba el país. Los más veteranos las conocimos, los jóvenes saben de su existencia y hoy como ayer el Partido y la Juventud Comunista Revolucionaria dicen presente hasta lograr que se les dicte prisión perpetua a todos los genocidas, y se pudran en una cárcel común.