El 20 de noviembre se cumplen tres años del fallecimiento del camarada Adrián Reyes, responsable de nuestra editorial: Ágora. Lo recordamos y extrañamos en toda su dimensión de militante comunista, pero especialmente queremos destacar su compromiso y preocupación por el rol de la literatura (y los libros), intentando siempre vincularlos al apoyo del proceso político y revolucionario, y en la formación ideológica de los compañeros. Desde su ingreso al Partido esa preocupación no lo abandonó. Su prematura muerte lo encontró al frente de la editorial partidaria, y con muchos proyectos en los que trabajaba pese a sus limitaciones de salud.
Trabajador gráfico en su juventud, casi todas sus tareas estuvieron ligadas al frente editorial del Partido, en las que se destacó como librero, distribuidor y editor, desde donde mantuvo un tenaz empeño en que las ideas que abrazaba llegaran lo más lejos posible.
Poco antes de fallecer de un cáncer terminal, Adrián escribió una carta que publicamos, a su pedido sin su firma. Allí decía “ser comunista implica una buena cantidad de obligaciones y responsabilidades, enorme paciencia y confianza (aun en las noches más oscuras) en la sabiduría y el poder de las más amplias masas. Por eso es difícil ser cabalmente comunista; pero es el mayor orgullo intentar serlo”. Nuestro mejor homenaje será continuar con su legado en la batalla por la construcción del ejército cultural que toda revolución necesita, como nos enseñara Mao Tsetung.